Heterocromía: qué es y qué consecuencias conlleva

¿Sabías que el color de los ojos es completamente único en cada persona? Su concentración puede ser diferente, aunque las tonalidades sean muy similares, dependiendo de la cantidad de pigmentación de melanina que tenga el iris. Los principales factores que determinan la coloración son genéticos, y suelen venir de nacimiento. No obstante, hay algunas patologías que pueden producir cambios en el color. Por ejemplo, la heterocromía.

El iris es la parte coloreada del ojo, un músculo que controla el tamaño de la pupila en reacción a diferentes niveles de luz. Por lo tanto, cuanto más pigmento, más oscuro será el color. Al contrario, cuanta menos cantidad de melanina tenga, más claro será.

Así, existen tres tipos de heterocromía: completa, parcial sectorial y parcial central. Por otra parte, esta enfermedad puede producirse por dos factores. La más habitual es adquirirla de manera congénita. En este caso la persona nace con ojos de diferentes colores, pero esta anomalía no afecta su salud en general.

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Solo en ocasiones específicas puede estar asociada a trastornos como el Síndrome de Waardenburg, que es hereditario, causa sordera, palidez de la piel y, en ocasiones, ojos de distinto color. También, el Síndrome de Sturge-Weber, un padecimiento poco común de los vasos sanguíneos que puede causar marcas de nacimiento en el rostro, anomalías en los vasos sanguíneos del cerebro e incluso glaucoma.

Los factores externos

Por otro lado, aunque es poco frecuente, existen algunos casos de heterocromía producida por factores adquiridos o externos, que pueden derivar en trastornos de salud graves. Se trata de personas que nacen con los dos ojos del mismo color y en las que, posteriormente, se producen cambios de tonalidad en uno o ambos ojos por alguno de los siguientes motivos:

• Glaucoma: la alteración del color del iris es uno de los posibles efectos secundarios de algunos medicamentos para tratar esta enfermedad, por lo que también puede llegar a convertirse en un desencadenante de una heterocromía por factores adquiridos.
• Siderosis o hemosiderosis: se produce como consecuencia de la presencia de depósitos de hierro sobre el iris.
• Ciclitis heterocromática de Fuch: se trata de un problema visual causado por la inflamación de la cámara anterior del ojo, y como consecuencia puede afectar a la pigmentación del iris.
• Tumores oculares: aparentan ser pecas en el ojo y hacer que una parte del iris parezca tener un color distinto. A veces son benignos, pero podrían suponer un trastorno potencialmente mortal, como el melanoma ocular.
• Enfermedad ocular diabética: esta dolencia en estadio final, y si no es tratada, puede hacer que la parte del iris alrededor de la pupila se vuelva más oscura, lo que crea la ilusión de un cambio en el color del ojo.

Solo en los casos en los que la heterocromía está causada por una enfermedad ocular puede variar la forma de ver y producir ceguera. Por lo regular, las personas con esta afección tienen buen pronóstico si no presentan problemas visuales.

Tres datos de interés

• El 75 % del color de los ojos se debe a un gen llamado OCA2. Este produce melanina, una sustancia del organismo que ocasiona la pigmentación del cabello, los ojos y la piel.
• Un 0.25 % de las personas padecen heterocromía a nivel mundial. En la mayoría de los casos se produce por una cuestión genética y no afecta a la visión.
• 10 mil años atrás, todos los seres humanos tenían los ojos marrones, por lo que este es el color más común. Lo tiene más de la mitad de la población mundial.

Artículo publicado en la revista especializada en salud MediHealth.

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