La felicidad laboral está… a tres metros de ti

Según un investigador danés, ser feliz en el trabajo no es un sueño inalcanzable. Este experto sostiene que pequeños cambios pueden hacer una gran diferencia. La clave radica en lo que él llama la «regla de los tres metros«. Este concepto está vinculado a la palabra «arbejdsglaede«, un término escandinavo que significa «felicidad en el trabajo«. Este término refleja una actitud positiva hacia el entorno laboral.

En Dinamarca, cerca del 66% de los trabajadores dicen estar satisfechos con sus empleos. Además, el 58% no dejaría de trabajar, incluso si no lo necesitara por razones económicas. Este dato, recopilado por Eurostat, resalta la conexión entre la felicidad y la satisfacción laboral. Entonces, ¿cómo pueden las personas formar su entorno para encontrar la felicidad en el trabajo?

Comprendiendo la regla de los tres metros

La «regla de los tres metros» implica hacerse responsable del entorno inmediato. Esto significa que si un compañero necesita ayuda y está a tres metros, debes ofrecer tu apoyo. No es solo un trabajo individual; se trata de colaborar y sentirte útil. En lugar de cumplir solo con tus tareas, participar activamente en lo que te rodea crea un sentido de comunidad.

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Meik Wiking, autor de «Hygge work: Cómo encontrar la felicidad en el trabajo», enfatiza que esta regla promueve la autonomía. Cada empleado se convierte en el líder de su espacio. Así, todos tienen la responsabilidad de su entorno. Este enfoque no solo beneficia a los individuos, sino que también libera a los jefes de la supervisión constante.

Wiking observa que en los Jardines de Tívoli en Copenhague, todos se adhieren a esta regla. “Cada persona se convierte en el anfitrión de su área”, dice. Desde el vicepresidente hasta el personal de limpieza, todos actúan para mejorar el lugar donde trabajan. Esto fomenta un ambiente más feliz y colaborativo.

Cómo buscar la felicidad laboral

Wiking también señala que nuestra felicidad es, en gran medida, nuestra responsabilidad. La búsqueda activa de la felicidad comienza con uno mismo. No se trata de un optimismo falso o de pensar que uno puede enfrentar todo solo. La búsqueda se activa mediante acciones concretas. Aquí hay algunas sugerencias adicionales.

Primero, comienza tus días laborales con un «buenos días de nivel MIL». Esto significa saludar a tus compañeros de manera genuina y amigable. Haz contacto visual y demuestra entusiasmo por trabajar con ellos.

Segundo, practica la gratitud. Antes de salir del trabajo cada día, escribe tres cosas buenas que te ocurrieron. No importa lo pequeñas que sean; lo importante es que ocurrieron. Con el tiempo, entrenarás tu mente para notar lo positivo en tu entorno laboral.

Finalmente, celebra tus logros. Cuando consigas algo positivo en el trabajo, reconoce el éxito. No te enfoques solo en los desafíos. En su lugar, disfruta de lo que has logrado. Esto puede parecer simple, pero tener reconocimiento por los éxitos ayuda a fomentar la felicidad.

En un ambiente de trabajo, donde la colaboración y el apoyo son claves, estos consejos pueden mejorar la experiencia laboral. La «regla de los tres metros» se convierte en un recordatorio constante de que pequeños actos pueden transformar tu día a día. Al final del día, la felicidad laboral está en nuestras manos. No depende solo de nuestros jefes, sino de cómo nos relacionamos con nuestro entorno y compañeros, todos los días. Implementar cambios sencillos en nuestra rutina puede llevarnos a disfrutar más de nuestro trabajo.

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