En la exposición las mujeres en el arte seremos libres. El arte no puede seguir encasillado en unos pocos nombres, mayormente masculinos. «El 87 % de las obras albergadas en los 18 grandes museos de Estados Unidos fueron realizados por hombres, de esos un 85 % eran blancos», dijo la historiadora estadounidense Maura Reilly, a la revista especializada ArtNews.
¿En qué momento las mujeres se convirtieron mayormente en «musas» o «mujer de»? Pese a que el mundo se ha dado cuenta de esto, el cambio no ha sido significativo. Para dar a conocer las mujeres del arte, es necesario hacer un esfuerzo mayor, teniendo en consideración los siglos de ocultismo en el tema.
Libros, exposiciones, foros, información y visibilidad en medios, entre otras cosas, debe ser parte de la ruta para darle un poco de equilibrio a la balanza. Katy Hessel, publicó su libro llamado «The Story of Art Without Men», una obra dedicada a las artistas mujeres desde el Renacimiento.
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Aunque en el Reino Unido la Tate está trabajando para dar una mayor visibilidad a las mujeres, en las ventas de subastas el máximo histórico en ventas sigue siendo masculino.
Apenas en el 2023, la colección de Arte Británico le dará por primera vez en su historia todo su espacio a una mujer y será a la artista de performance Marina Abramovic. Un logro que muchas merecieron, pero apenas ahora se le otorga a una.
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Buscar en los antecedentes del arte resulta indignante, un ejemplo de ellos es el esfuerzo que en 2020 hizo el museo del Prado en Madrid, quienes abordaron la figura de la mujer en el arte en una exhibición. Pero eso no cambió que de 35,572 obras apenas el 1 % eran de mujeres. Pero de esas solo 84 piezas estaban en exhibición al público, mientras que el resto estaba en almacenes.
El Louvre no escapa a esta realidad, en todo el recinto hay solo 25 mujeres en exhibición de 3,600 pinturas. Incluso el Museo de Orsay, de 2,311 obras, tan solo 76 son de mujeres.
Son cifras que impiden pensar en la historia de la mujer en el arte.
Hay mujeres que convencidas de buscar aquellas artistas, que han sido lumbreras del arte, en la historia están trabajando por bucear a profundidad para traer nuevas joyas a la humanidad.
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La historiadora de arte francesa, Camille Morineau fundó la asociación Aware que busca recaudar la mayor cantidad de información de artistas mujeres en el mundo. Por su parte, Katy Hessel para su libro estuvo investigando en la base de datos de Aware.
Fue así como surgió una nueva luz sobre la historia detrás de las artistas mujeres. Casos como el de la renacentista italiana Artemisia Gentileschi, se repiten con demasiada frecuencia en la historia. Fueron artistas conocidas en vida y completamente relegadas tras su muerte.
Incluso, una parte importante de ellas se convirtieron en una simple musa, como la escultora Camille Claudel, que vivió a la sombra de Auguste Rodin.
Ahora sus historias alimentan la inspiración de Katy Hessel, para lanzar su podcast que le da exposición a grandes estrellas femeninas del arte contemporáneo, incluyendo los países del Sur.
Por: Karime Rivas.
