El panorama financiero global está viviendo una transformación significativa, donde las mujeres están tomando un papel cada vez más relevante como administradoras de activos financieros. Este fenómeno, conocido como la «feminización de la riqueza global», como lo señala Ellevest, representa un cambio radical en el control del capital.
A medida que las mujeres continúan superando en longevidad a los hombres y asumen decisiones financieras cruciales, resulta vital comprender sus enfoques de inversión, los retos que enfrentan y los prejuicios que aún persisten en la industria financiera.
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De acuerdo con un informe de Boston Consulting Group (BCG), las mujeres controlan actualmente el 32% de la riqueza mundial, lo que equivale a la impresionante cifra de 72 billones de dólares. Este porcentaje está proyectado a crecer a un ritmo del 7% anual. Superando el crecimiento promedio de la riqueza global.
Además, dado que las mujeres tienden a vivir entre cinco y seis años más que los hombres, con frecuencia se convierten en las principales responsables de tomar decisiones financieras y heredar los bienes de sus cónyuges.
Sin embargo, muchas mujeres descubren importantes brechas en la planificación financiera cuando deben transitar de un hogar con dos ingresos a uno con un solo ingreso o enfrentarse a la viudez.
Un estudio de UBS reveló que el 74 % de las viudas y mujeres divorciadas se encontraron con sorpresas financieras negativas al asumir el control de sus finanzas. Esta estadística resalta la necesidad urgente de una mejor educación financiera y de prepararse adecuadamente para las contingencias futuras.
Uno de los estereotipos más arraigados es la idea de que las mujeres son menos aptas para invertir que los hombres. Este mito, que perpetúa un ciclo de desconfianza en sus capacidades financieras, no solo es obsoleto, sino completamente falso.
Las mujeres suelen ser más conscientes del riesgo y prefieren la estabilidad a largo plazo en sus inversiones. Sallie Krawcheck, cofundadora y CEO de Ellevest, recalca: “No es que las mujeres sean aversas al riesgo, simplemente lo gestionan de forma más consciente”. Esta diferencia de enfoque permite a las mujeres lograr resultados financieros sólidos y sostenibles.
Estudios demuestran que las mujeres, cuando invierten, tienden a obtener mejores resultados que los hombres, ya que son menos propensas a especulaciones y mantienen una visión a largo plazo.
Sin embargo, muchas mujeres afirman sentirse ignoradas por asesores financieros, lo que limita su participación activa en la planificación financiera. Esto se refleja en que el 74% de las mujeres reconoce la importancia de la salud financiera, pero solo el 51% se siente segura de su gestión, según un estudio de Wells Fargo y The Female Quotient.
Cerrar esta brecha de percepción y acción pasa por mejorar la educación financiera de las mujeres. Programas como Ellevest están diseñados específicamente para empoderar a las mujeres, ofreciendo herramientas y orientación personalizada que se adapta a sus necesidades financieras.
A medida que más mujeres se convierten en protagonistas del manejo de su riqueza, es esencial desafiar los mitos que las han frenado y crear un entorno que fomente su seguridad financiera.
La feminización de la riqueza no es solo un cambio demográfico. Es una oportunidad para redefinir la manera en que se administra e invierte el dinero. Con los recursos adecuados, las mujeres no solo pueden mantener su riqueza, sino también hacerla crecer y transmitirla a las generaciones futuras.
Es tiempo de romper con los viejos paradigmas y promover una narrativa donde las mujeres tomen control de su futuro financiero con confianza y éxito.
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