La ciencia vota a favor del chicharrón: Resulta más saludable que algunos vegetales

Cuando se menciona la palabra «superalimentos«, la mente suele viajar hacia opciones como la quinoa, las bayas de goji o la espirulina. Sin embargo, un estudio publicado en la revista Plos One (comunidad de revistas inclusiva que trabaja en conjunto para hacer avanzar la ciencia en beneficio de la sociedad, ahora y en el futuro), desafía nuestras percepciones al clasificar los alimentos según cómo contribuyen a alcanzar nuestros objetivos nutricionales.

El chicharrón, más que un placer culinario, revela secretos nutricionales. Moderación y tradición convergen en bienestar sorprendente y delicioso

Para apreciar completamente los beneficios nutricionales del chicharrón, es crucial entender su proceso de preparación. Una vez retirada la piel del cerdo, se somete a un meticuloso proceso de salado y secado al aire durante dos a tres días. Este proceso permite que la piel se deshidrate, preparándola para el siguiente paso.

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Después de la deshidratación, la piel se lava para eliminar el exceso de sal y se sumerge en manteca de cerdo tibia, cocinándola parcialmente sin freírla por completo. Posteriormente, se cuelga para orearse un día más, dando lugar al llamado «monguis» o chicharrón encolado. Finalmente, se completa el proceso de freído en manteca muy caliente, transformando la piel en ese delicioso chicharrón crujiente y quebradizo que todos conocemos.

Chicharrón: Grasa saludable para el corazón

Contrario a la creencia común, el chicharrón se revela como una grasa saludable para el corazón. Investigaciones respaldadas por la Universidad de Boston destacan su contenido de ácido oleico, una grasa monoinsaturada que no solo ayuda a reducir el colesterol malo, sino que también previene enfermedades cardiovasculares y la diabetes.

Aunque una pequeña porción de 57 gramos tiene 290 calorías, su perfil nutricional equilibrado, con un 50 % de grasas, 50 % de proteínas y 0 % de carbohidratos, lo convierte en una opción indulgente pero nutritiva.

La Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA) respalda la afirmación de que la proteína presente en el chicharrón beneficia la masa corporal y protege los huesos. Además, su alto contenido en colágeno, vital para la firmeza de la piel, la salud de las articulaciones y los músculos, lo convierte en una fuente natural y abundante de este compuesto esencial.

Aunque sus beneficios nutricionales son evidentes, el exceso puede contrarrestar estos efectos positivos, afectando la salud general

Chicharrón en la dieta latinoamericana: Desmitificando mitos

En Ecuador y varios países de Latinoamérica, el chicharrón de cerdo es un ingrediente popular en platillos como el mote con chicharrón o los bolones. Aunque comúnmente se le asocia con el aumento de peso, la hipertensión arterial y el riesgo de enfermedades, expertos en alimentación desmienten estos mitos.

El chicharrón, lejos de ser un simple placer culinario, se presenta como un alimento valioso para la salud. Su consumo moderado, respaldado por estudios científicos, puede contribuir a una dieta equilibrada y proporcionar beneficios para el corazón, la presión arterial y la salud de la piel.

Disfruta el chicharrón con moderación para aprovechar sus beneficios: grasa saludable, proteínas, colágeno. Equilibrio delicioso para tu dieta

En conclusión, el chicharrón de cerdo no solo es un deleite para el paladar, sino también un tesoro nutricional. Con sus propiedades saludables respaldadas por investigaciones científicas, disfrutar de este manjar de forma moderada puede ser parte de una dieta equilibrada y sabrosa.

Al explorar los beneficios ocultos de alimentos tradicionales, a veces descubrimos que la sabiduría culinaria de generaciones pasadas puede ofrecer valiosas lecciones para nuestra salud presente.

William Coss

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