Las prioridades que de costumbre se practicaban por millones de familias, se han visto en la urgente necesidad de variar por la supervivencia que representan los esfuerzos únicos que puedan realizarse.
Una de las tantas costumbres que se han visto en creciente cesantía por estas semanas es la del entretenimiento. Dentro de las prácticas que a menudo se adjudican al ocio o placer que provee el entretenimiento se encuentran los deportes que aglomeran a millones de fieles y fanáticos a lo largo del mundo.
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Dicha crisis sanitaria ha pasmado en frío las tantas actividades deportivas a celebrarse, unas mas famosas y otras menos.
Ante el paro deportivo es claro que aquellos medios dedicados a producir información sobre la actualidad deportiva, han visto severamente afectada la creacion de contenido para las publicaciones diarias, semanales y mensuales.
No es raro encontrar, principalmente en países europeos como Francia, Espana e Italia, primeras portadas dedicadas durante semanas al avance noticioso relacionado a cancelaciones de juegos o a casos positivos COVID-19 de jugadores profesionales estrellas del baloncesto, futbol, tenis o baseball.
Asimismo se han incluido en los materiales ofertados a lectores, secciones dedicadas a las lecturas recomendadas para casa durante la cuarentena o bloques completos de información general.
El colapso no solo se teme en medios que producen información acerca de eventos deportivos que atraen a millones de fanáticos o eventos deportivos de renombre local, sino también en plataformas televisivas. Se han optado por diferentes vías para evitar pérdidas cuantiosas en los números de televidentes y así evitar pérdidas considerables en las cuentas de sus ganancias.
Algunos retransmiten partidos gloriosos de hace más de 10 o 20 años en los que los resultados exaltan el orgullo nacional. Otros han sustituido el material deportivo por series y películas de vieja y nueva cinemateca, en su mayoría no relacionadas directamente a los deportes. Se han incluido programas deportivos para realizar durante la cuarentena y consejos de dietas saludables; ambas, muchas veces con un contenido que lleva como atracción de su publicidad afamados deportistas hablando a los televidentes. Otros simplemente han cesado funciones hasta nuevo aviso.
Los esfuerzos hablan claramente de la adaptación a las severas condiciones que ha impuesto la pandemia COVID-19, pero la objetividad no abandona los recintos administrativos y directivos, pues sospechada es la cada vez mas latente realidad de un desastre total para las companias dedicadas a la producción de informacion y contenido deportivos. El aumento de visitas en la web ha sido notable producto de las condiciones que impone la cuarentena pero aun así, el gran temor se encuentra en las perdidas millonarias en publicidad.
Otra de las tristes caras de esta moneda es la de los canales especializados por contenidos: al haber sido cancelado practicamente la existencia total de partidos o eventos deportivos, los contratos millonarios con anunciantes han sido igualmente suspendidos; en consecuencia hablar de perdidas masivas es un reiteración innecesaria.
La respuesta de los medios de información deportiva a la crisis sanitaria actual ha sido rápida y contrarresta, con la poca fuerza de que se pueda hablar, los efectos de la propagación del COVID-19 en la industria del deporte y por consiguiente en la industria del entretenimiento.
Ante la crisis, los despachos de redaccion y produccion televisiva saben que la innovacion es, tal vez mas de lo que haya sido en el pasado, una prioridad para la subsistencia de sus plataformas.
