Finaliza con éxito el evento Tech Talk Summit 2023.
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Idoia Salazar, fundadora y presidenta de OdiseIA, fue la encargada de poner el broche de oro a Tech Talk Summit 2023. La experta internacional valoró que la IA generativa es «un punto de inflexión en el mundo».
«La IA no es nueva, empezó en 1950, pero es ahora cuando hemos tenido ese volumen importante de datos y la potencia de computación para desarrollar esa tecnología e impulsar nuestros negocios», señaló, coincidiendo con los anteriores ponentes en que estamos «ante una cuarta revolución».
«Los que trabajamos con IA nos hemos visto sorprendidos por ChatGPT», reconoció. «En los próximos años vamos a vivir sorpresa tras sorpresa».
Dejó una frase contundente: «La IA no es una opción, es un deber». Nuestro cerebro «no puede procesar correctamente» la gran cantidad de datos que existe, por eso se desarrolla una herramienta «para ser más eficientes como humanos. La IA no nos sustituye en las tareas humanas, es un complemento. La debemos usar».
¿Por qué la IA es tan transformadora? «Porque toma decisiones y lo hace de forma autónoma. Esto puede llevarnos a caer en la comodidad y en una confianza excesiva, pero puede ser tremendamente relevante en muchos procesos, aumentando la eficiencia».
Salazar cree que en los próximos años la humanidad evolucionará «de una forma sin precedentes». Los riesgos están ahí, pero afirma que existen «prejuicios asociados a la ciencia ficción» que no existen con otros avances. La IA se une a otras tecnologías para acelerar la transformación, lo que implica problemas de adaptación.
Además, introduce cambios en las relaciones personales, lo que exige «enseñar a niños, mayores y todo tipo de público a convivir de forma sana con estas tecnologías».
Salazar se centró en ChatGPT, el responsable de que «hoy en día el mundo entero está hablando de IA». La creación de OpenAI «democratiza» el término, que ya estaba siendo trabajado en algunos entornos empresariales. ChatGPT tiene tres claves con las que ha conquistado al público: «es gratis, fácil de usar y útil».
La novedad es que «entra en otra cuestión que era algo nuestro, la originalidad y la creatividad», ya que puede escribir poesías, novelas, crear cuadros…
Salazar lanzó un de las preguntas clave: ¿estamos preparados? «La respuesta es no, porque estamos viviendo con prejuicios, con un nivel de formación muy básico».
Por ello, «hace falta mucho trabajo de los gobiernos, por impulsar la formación; de las empresas, para desarrollar herramientas fáciles para que los usuarios tengan acceso y sean dueños de sus datos; y la combinación empresas-gobiernos-sociedad civil para desarrollar planes de formación para niños o tercera edad. Todos somos impactados y todos tenemos derecho a ser educados» en este ámbito.
Un concepto clave es entender que «la decisión final está en los humanos», aseguró. «Si confiamos en exceso en estos sistemas al final estaremos haciendo algo mal, porque la responsabilidad debe seguir siendo humana».
Por ello, abogó por olvidar esa «competición» entre la IA y el ser humano. «No se me ocurriría competir contra un caballo de carreras», pero sí, «montarme en uno» y avanzar hacia la meta.
En el campo laboral, cree que hay áreas en cierto peligro, especialmente las más mecánicas, pero «en mi opinión no hay ninguna profesión realmente segura, aunque si sabemos afrontarlo de forma positiva, formándonos y acogiendo la herramienta con confianza, habrá una evolución positiva en nuestros puestos de trabajo».
Por eso, es una «oportunidad para crear nuestro puesto de trabajo», que seguramente «no sabemos ni que existe». El impacto que supuso internet «se multiplicará por 75. Será tremenda la cantidad de nuevos puestos de trabajo que surgirán».
ChatGPT influirá en la educación. «No hay que prohibirlo en ningún caso, es como si cuando surgió la calculadora o internet se hubiesen prohibido» con el argumento de que hacía a los niños menos eficientes. «Lo veo como una herramienta que hará que la evolución en este campo vaya muchísimo más rápido».
Además, la IA ayuda a predecir, por ejemplo, cuestiones climáticas. «Es una herramienta imprescindible, no sería ético no utilizar estos sistemas».
Sin embargo, algunos expertos piden un freno y países como Italia empiezan a prohibir ChatGPT. «Cuando hay una tecnología de tremendo impacto, los gobiernos se dan cuenta que la sociedad no está preparada para asumirlo. La forma más fácil de actuar es prohibir y estudiar qué sucede. ¿Pero vamos a prohibir un martillo porque podemos golpear a alguien?¿Debemos prohibir algo realmente útil?».
Indicó que si un sistema de IA está discriminando o actuando mal, debemos ser conscientes de que el problema está en cómo está siendo entrenado. En definitiva, es una responsabilidad humana. «El entrenador tiene que ver con qué datos alimenta el sistema y realizar labores de supervisión».
Existen principios éticos internacionales que ponen el foco en la transparencia, los derechos humanos, la justicia, el concepto de no maleficiencia, la beneficiencia, y en poner en el centro el interés de las personas. El primer punto es clave «en un momento en el que va a terminar siendo imposible saber si estás interactuando con un humano o con una máquina».
Salazar aseguró, en definitiva, que los sistemas de IA «nos van a ayudar a tomar mejores decisiones».
Carmen Julia Ángeles Gutiérrez, directora de BEES, apuntó que «muchas tecnologías están impulsando el desarrollo de los negocios». Citó las redes 5G y la IA. «Cuando hablamos de IA y machine learning, hablamos de la oportunidad de segmentar nuestras audiencias y conocer a nuestros clientes estamos siendo mucho más eficientes». En definitiva, «la tecnología nos está ayudando a crecer».
Se remontó a hace tres años, antes de lanzar su plataforma de comercio electrónico, donde veían retos como la conectividad y la aceptación del cliente. «Debíamos entender qué no le gustaba del modelo tradicional para ser los suficientemente atractivos y que se moviera al comercio electrónico. También educarlo en cómo utilizar su equipo y entender los mensajes. Fue un desafío».
A la interna, también implicó transformaciones. «Era un tema de coherencia entre el fornt line y el back office«.
Jean García Periche, presidente de GENIA Latinoamérica, declaró que «los países que no inviertan ahora van a ver aumentados sus costos a generarse dependencias. Los datos se han convertido en el activo más importante del siglo XXI. La IA es la tecnología con más potencial para transformar».
«La IA está proyectada a agregar un 16 % al PIB mundial en 2030, lo que implica US$15.6 billones, siendo US500 mil millones generados en América Latina», señaló. «Los países que lideren esa cuarta revolución industrial serán los líderes mundiales. Sin embargo, en América Latina no estamos construyendo innovación, sino que estamos consumiéndola».
Ahí está el reto. «Por eso creamos GENIA para incluir a América Latina» en ese proceso de cuarta revolución. «Sólo a través de un enfoque regional podremos escalar nuestras industrias».
Joan Manuel Félix Benítez, superintendente senior de Innovación de Evergo, define «tres grandes tecnologías», que engloban al resto: «el internet de las cosas, la big data y la que es el talón de Aquiles de toda la tecnología, el blockchain, la seguridad».
Desde la perspectiva del campo de la movilidad, señaló que «las empresas son la punta de lanza de la movilidad eléctrica. Manejan grandes flotillas. Actualmente, invertir en vehículos eléctricos es más caro que uno de combustión, porque además, hay que invertir en infraestructura para la carga o cómo van a ser las operaciones», el proceso cambia. La movilidad eléctrica tiene ese reto.
En ese cambio, «desde Evergo hemos lanzado Evergo Fleet, una solución que utiliza big data» para desarrollar la carga de flotilla en base a la infraestructura y otro ámbitos clave para las operaciones, mejorando la competitividad del modelo.
La integración de la data marcará el futuro. Debemos «saber entre todos qué estamos haciendo, dónde estamos gastando el dinero. En RD, en el tema de energía, tenemos que invertir como país. Saber dónde, cómo ayudar a los hogares, puede llevarnos a un repunte económico».
Miguel Cervantes, BIM Manager de Noval Propierties, apuntó que en el sector de la construcción los avances tecnológicos principales se asocian a la metodología BIM. «Engloba nuevos procesos y mejoras de los trabajos diarios».
«Desde el diseño inicial de un proyecto ya se empieza a utilizar la IA», desveló. La clave está en «generar un modelo de información que facilite la experiencia de usuario y el proceso constructivo», coordinando las diferente fases de una construcción, «reduciendo costes y tiempos».
«El usuario lo notará en una vivienda bien construida, con la tecnología y la domótica completamente incorporada», afirmó
La comunicación entre los diferentes jugadores y las plataformas que las impulsan son las claves «para llevarnos a proyectos exitosos».
El panel fue moderado por Mite Nishio, 2do VP de ADOFINTECH.
Gina Lovatón, vicepresidenta de Voxel Caribe, desarrolló la diferencia entre digitalización y transformación digital. «Digitalizar es llevar un proceso de análogo a digital», por ejemplo libros o facturas. «Si nos quedamos ahí no podremos extraer todo el potencial».
«Nuestras empresas tienen que transformarse, no sólo digitalizarse», apuntó. Es decir, aprovechar la oportunidad para «cambiar el mindset».
Lovatón apuntó que muchas veces vemos la digitalización desde una perspectiva fornt office, «pensando hacia el cliente», y es clave transformar el back office, para así «mejorar la conectividad, minimizar riesgos, mejorar la relación cliente-proveedor, aumentar la eficiencia…».
Los impulsos para la transformación digital pueden ser externos «covid-19), además de los clientes o proveedores. También «la administración tributaria. Está a punto de salir una ley que nos obliga a facturar digitalmente».
«Si lo hacemos sólo para cumplir la ley, no habremos conseguido nada, quizás incluso generemos ineficiencias». Por ello, aboga por transformar procesos si es necesario, cambiando el itinerario por el que se envía la factura a clientes y administración.
Lovatón mostró cinco casos de transformación digital del back office. Por ejemplo, en el caso de Dominican Watchman redujo el tiempo de cobro un 80 % y el volumen de papel de forma enorme.
Apuntó a cinco claves del éxito en la transformación digital de una empresa: la cultura corporativa, el consultor externo, el accountable interno, el apoyo de la alta dirección y la alineación de todos los equipos. «Hay que involucrar a los empleados porque son los que te van a decir cómo son las cosas».
«Para que todo la sinfonía suene, el director debe ser alguien interno de la empresa al que nosotros vamos a acompañar», apuntó. «Tenemos una oportunidad maravillosa para repensar nuestras empresas».
Alberto Labadía, publisher de Mercado Media Network, entrevistó al que definió como «una de las personas que más saben de IA en este país», Maurice de Castro, CEO & Head Development de Fortech.
«Sabemos que la IA son tecnologías que emulan la forma de tomar decisiones de los humanos», apuntó De Castro. «Hay un subtipo que se llama machine learning, sistemas que se nutren de mucho volumen de data al que aplican un sistema predictivo. Este tipo es el que se utiliza en el 90 % de los usos de negocio de la IA».
«El mensaje que en FortTech damos a nuestros clientes es que el IA está muy presente y es aplicable a prácticamente cualquier tipo de negocio», afirmó. «¿Qué empresa no necesita un mecanismo de proyectar sus ventas para ser más óptimo para hacer sus compras?».
La IA puede desarrollarse en todas las áreas de un negocio. De Castro compartió que «para 2025, dentro de sólo 2 años, la mayoría de las empresas en EE.UU. va a tomar decisiones comerciales en base a big data, no en base a sentimiento».
Crear «un modelo estadístico para proyectar la venta en base a data es una forma que ayuda a un negocio al crecimiento», apuntó.
Respecto a la satisfacción de los clientes, «si un chatbot es bien utilizado, la aumenta. Sabemos que cuanto más joven es un cliente menos intención tiene de levantar un teléfono, siquiera de escribir un correo. Quiere escribir a un chat. Es un canal de comunicación para un perfil de cliente que demanda ese tipo de experiencia». El bot, además, puede detectar si el cliente necesaria asistencia humana o monitorear información para alertar a supervisores de que un cliente no está satisfecho.
La IA tiene grandes desafíos, algunos más «obvios», como la capacitación de empleados o la «evangelización» de clientes, pero otro clave es «estructurar la data».
«Una empresa que genera un gran volumen de datos debe tratar de que no vivan en archivos no estructurados». Por ello, es clave utilizar un sistema de gestión empresarial para aplicar la IA.
La ética para implementar la IA es un ámbito clave. «La IA debe ser explicable», entendido como conocer el proceso que la lleva al resultado que provee, «auditable, ética (no tener sesgos, basarse en una data bien diversa) y debe asegurar la protección de datos».
Guillermo Caicedo, especialista de Data & AI de Microsoft para Caribe y Centroamérica, lo dejó claro: «el mundo está cambiando y ustedes, como empresas, deben adaptarse, al igual que nosotros».
«Las empresas que han invertido en su transformación digital han podido mantenerse en una economía que ha ido cambiando», especialmente tras la pandemia. Ahora, la inteligencia artificial impulsa esa evolución.
La IA «ya no es algo sólo para nosotros, en el área de tecnología. Vemos cómo los clientes ya tienen la IA en sus manos y quieren usarla para ser más productivos y diferenciarse. Eso nos abre oportunidades».
Microsoft ha invertido con fuerza en IA en las últimas décadas. «La estamos incorporando a nuestras herramientas de productividad». Un proceso en el que incorporan «la seguridad desde el inicio». «Es clave que sintamos que nuestra data es privada».
«Hay dos vertientes marcadas que podemos trabajar utilizando la tecnología que tenemos en la nube». Por un lado, la productividad, y por otro, cómo evolucionar las plataformas para que utilicen la IA.
Respecto al primer campo, «Microsoft, en conjunto con GitHub, provee una plataforma que ayuda a nuestros desarrolladores a ser más productivos y que promueve un sistema de innovación». Una herramienta que impulsa la colaboración, automatiza los flujos de trabajo y que ya es utilizada por más de 100 millones de desarrolladores. GitHub incorpora, por ejemplo, ChatGPT.
La plataforma permite que «el 46 % del código esté escrito por IA» y un aumento de la velocidad del 55 %. «El 75 % de los desarrolladores están satisfechos y se sienten más enfocados».
Caicedo también habló de Microsoft 365 Copilot, que «utiliza todos estos grandes modelos de lenguaje» para «proveer sugerencias y apoyar a ser más productivos» a sus usuarios, asegurando «que los datos y la información está totalmente protegida».
Es como «tener un copiloto mientras ustedes trabajan en su día a día».
Caicedo señaló que «en la era de IA todas las aplicaciones deben ser inteligentes». En este sentido, Microsoft Intelligent Data Platform permite «eliminar barreras, reducir costos, conseguir agilidad, acelerar la innovación y construir confianza».
Los modelos de lenguaje GPT están disponibles en las plataformas de Microsoft, aunque señaló que se «deben empezar a crear ciertos límites. No queremos crear un asistente que pueda contestar cualquier pregunta». Estos modelos de lenguaje pueden también generar bloques de código, imágenes y mantener conversaciones.
«La oportunidad es suya para liderar la nueva era de la IA», incentivó a los asistentes Caicedo.
Freddy Pérez, VP de Seguridad Integral Asociación en La Nacional de Ahorros y Préstamos, apuntó al phishing como uno de los grandes riesgos actuales. «La privacidad y los datos de clientes» son otros puntos básicos a vigilar.
«Los sistemas de detección de fraude deben tener la suficiente inteligencia» para detectar contenidos no reales, como fotografías de clientes que no son verdaderas y que pueden generarse por IA, o contenidos de otro tipo.
«Todavía las leyes no contemplan» algunos aspectos, como la usurpación, pero valoró que «en RD hemos avanzado mucho, si lo comparamos con hace 5 o 6 años es como pasar del cielo a la tierra».
«En el sistema financiero vivimos la IA desde dos vertientes», señala. «Desde la protección y desde la parte transaccional, viendo cuál es el comportamiento del cliente para tener patrones de consumo, de uso, de frecuencia, generando una mejor experiencia del cliente».
Hay camino por recorrer en cibersegruidad. «La mayoría de personas no tiene un antivirus ni una cuenta VPN en su celular, y si ve una red WIFI abierta se conecta. Debemos ser un poco chivos».
Ricardo Guzmán, ingeniero de Desarrollo de Negocios para LATAM de Fortinet, habló sobre el control de información cómo un aspecto clave de la ciberseguridad y apostó pro no mirar «sólo de adentro hacia afuera», sino «de afuera hacia adentro». En definitiva, controlar «quién entre en nuestra plataforma y qué información estoy publicando», o estar atentos a la información de la empresa que existe en «ambientes maliciosos» es clave.
«De nada te sirve tener el mejor candado del mundo si no te permite operar», señaló. Ahí reside otro de los retos de las empresas en términos de seguridad.
La ley actual «no contempla lo que es un deep fake«. Por ello, Guzmán señaló que se debe adaptar la legislación. «Nosotros podemos aportar información sobre qué está pasando en ciberseguridad para que los clientes puedan verlo y adaptarse».
Respecto al usuario, Guzmán destacó que es importante «la capacitación, el conocimiento y el nivel de prevención», algo que «se debe empezar desde joven», para que los ciudadanos puedan evitar riesgos. «Es algo que no lo debemos ver como labor de las empresas, sino que debemos pensar cómo capacitar a familias y niños».
El panel fue moderado Oscar Calderón, director Académico del Programa de Transformación Digital de Barna Business School
Fernando Tocora, CEO de GCS Systems RD, compartió que el 88 % de las mipymes están inmersas en el proceso de digitalización en RD. Además, el «21 % de los pagos con billeteras móviles se realizaron en América Latina en 2022», y el 85 % de los ciudadanos administra su dinero digitalmente. Datos para dibujar cuál es el escenario y peso del sector en la región.
«Hay que preguntarse qué quieren y dónde están los clientes. Hay que reconstruir la propuesta de valor desde la demanda», apuntó. En definitiva, «conocer muy bien al cliente» y personalizar, con herramientas como «buy now pay later», neobancos o finanzas embebidas.
El open finance, u open data, es otro driver acelerador del sector. «Cómo ponemos la información al servicio de tomar mejores decisiones».
La inclusión financiera es otra clave. «El 49 % de las personas está excluido de los servicios financieros formales. Aquí es donde empresas como nosotros actuamos, en cómo ayudamos a cerrar esa brecha, cómo les damos herramientas para que puedan controlar el dinero de una manera digital».
Tocora también abordó la ciberseguridad como un aspecto determinante. «Lo vemos como un habilitador del negocio. Un ejemplo son los pagos invisibles, que buscan eliminar los dispositivos. Nos hace repensar cómo vemos los negocios y nos obliga a desarrollar nuevas habilidades y competencias».
GCS tiene como objetivo promover la inclusión financiera con soluciones como tPago, Mi Punto o tPresto.
En general, la inclusión financiera «abre oportunidades de crecimiento económico» y permite «mejorar la calidad de vida de nuestros clientes».
Francis Mariñez, vicepresidente de Innovación y Desarrollo de Unipago, puso en valor el peso del sector en el avance digital y apuntó los grandes desafíos para las fintech en RD. «Retos hay bastantes, sin embargo enumerará los tres principales».
Empezó por «el acceso a fuentes de financiación y capital para desarrollar sus ideas innovadoras. El segundo es lo que se conoce como open finance, que lo llevo a un concepto mayor y lo llamo open data, cómo lograr ese intercambio de información entre entidades, logrando que los ciudadanos no tengan que ir de una a otra entregando datos para que sean evaluados al solicitar un servicio o producto».
«El tercer desafío», apuntó, «está en cómo se puede ampliar toda la normativa en el sector con el propósito de que se incrementen las soluciones que las fintech puedan aportar a ese ecosistemas, siempre considerando el respeto al dueño de la información, que debe dar su consentimiento. Pero a final de cuentas se persigue lograr que aquellas personas sub-bancarizadas tengan una mayor inclusión financiera en el mercado».
Desde Unipago, «uno de los principales retos que hemos tenido que desarrollar es la ciberseguridad, cómo garantizar que cada entidad tengo sólo acceso a los datos de sus clientes; entregar información precisa y concisa para que la prestación de un servicio de salud o la entrega de una prestación es nuestra labor diaria». Garantizar esa seguridad «es la clave de nuestro éxito».
Maximiliano Barr, cofundador y CCO de MIO, definió el e-commerce como «un catalizador de la economía digital y la democratización de pagos» en un contexto de crecimiento del comercio electrónico en la región y de explosión de las fintech. «Para mí fue una gran novedad saber que en el 2023 el efectivo no va a ser el medio de pago más habitual en Latinoamérica».
«Nuestro propósito principal es la inclusión financiera», por lo que la resistencia al cambio es un reto. Para superarla, puso tres claves: la educación financiera, la infraestructura («en RD ya la hay») y, «para mí el más relevante», hacerlo fácil, «desarrollar soluciones fáciles para el usuario, no sólo amigables o intuitivas, sino que ayuden a resolver el problema que tenga la gente. En nuestro caso, que puedan vender más».
Las entidades de los pagos electrónicos permiten «llegar al usuario esté donde esté. Tenemos usuarios en las 32 provincias sin tener ninguna sucursal».
Eugene Rault Grullón, gerente general de Servicios Digitales Popular, apuntó que «el comercio electrónico se convirtió en una necesidad para las empresas. Pospandemia creo que todo el mundo lo sabe. Pero de aquí a futuro, el que quiera vender y no esté trabajando en el comercio electrónico tiene sus días contados».
«En cualquier ámbito, lo que uno busca es aportar valor», afirmó. «Lo que quiere el comercio es vender más y mejor, así que debemos proveer soluciones para que lo consigan. Nosotros ya nos consideramos una fintech», con herramientas que llevan «al comercio a donde está el cliente. Buscamos todas las formas de que el pago sea fácil y con los mínimos clics posibles».
La forma de transmitir la idea de que la data es valiosa para la toma de decisiones es otra clave de su servicio.
«Ahora mismo no hay un mercado que se mueva más rápido que el de pagos», afirmó. «Todavía no se ha definido por dónde va a ir» en 2024.
El panel fue moderado por Catherine Espaillat, directora ejecutiva de ADOFINTECH.
Bartolomé Pujals, director general de la Oficina Gubernamental de Tecnologías de la Información y Comunicación (OGTIC) y director ejecutivo del Gabinete de Innovación, fue el encargado de la apertura institucional de Tech Talk Summit 2023.
Afirmó que «estamos en medio de la cuarta revolución industrial, caracterizada por la transformación digital de la vida. No habrá un componente de la vida que no tenga un componente digital».
Esta revolución se diferencia de las anteriores porque «en ella hay una irrupción de múltiples tecnologías de utilidad general. Estamos en un momento de cambios exponenciales, no lineales. Entenderlo nos hace entender la dimensión del reto».
Por eso, desde el gobierno se están creando las condiciones de «un país a prueba de futuro».
«La inteligencia artificial, que creíamos que era una tecnología más, se ha convertido en una vertical por sí sola». A partir de ahí, el gobierno ha estructurado tres políticas: la Agenda Digital 2030, que es «el habilitador de la transformación digital a la interna del gobierno»; la Política Nacional de Innovación, en la que se engloba la Estrategia Nacional de Inteligencia Artificial con objetivos a 2024, 2027 y 2030; y la Estrategia Nacional de Ciberseguridad.
«El 26 % de los dominicanos, 2.6 millones de habitantes, están impactados por el 5G. De cada 100 ciudadanos, 89 tienen un celular. Eso aumenta la competitividad, pero también los riesgos» detalló.
Pujals señaló que el talento humano es una de las claves para progresar. «Se van a crear 150 millones de nuevos empleos y sólo se perderán un 30 % de empleos, la mayoría tradicionales. Los estados tienen la responsabilidad» de dotar a la sociedad de las herramientas para adaptarse, «pero si las empresas no comprenden la necesidad de crear programas de formación, nosotros solos no podremos».
La intención es presentar la Estrategia Nacional de Inteligencia Artificial en agosto, e hizo un llamamiento a la participación de todos los presentes en los trabajos. «La innovación es la creación de conocimiento útil para transformar la sociedad, y esa visión es la que debe articular los esfuerzos. Uno de los grandes retos es la inclusión, la necesidad de integrar a las empresas».
«Hay necesidad de territoliarizar la inteligencia artificial», entendido como conectar los metadatos de los bots con la realidad del día a día del país.
En definitiva, la visión estratégica implica crear las condiciones para que los avances se transformen en una mejora de las condiciones de vida de la gente. «Sólo así podremos crear un país a prueba de futuro».
Alberto Labadía, publisher de Mercado Media Network, dio la bienvenida a los asistentes y recordó la cena que tuvieron Elon Musk y Sam Altman en 2015. «Seguramente no sabían lo que en realidad estaban cocinando». Crearon OpenAI, «génesis del famosísimo ChatGPT».
La innovación tiene un peso muy relevante en el ámbito local con, por ejemplo, la creación de la Estrategia Nacional de Inteligencia Artificial impulsada por el presidente Luis Abinader. «Es grato escucharlo. Llegó a decir que de aquí a 2030 se va a invertir el 1 % del PIB en investigación, desarrollo e innovación. Es un gran paso adelante», valoró Labadía.
«Mientras descubrimos hacia dónde nos lleva el futuro, disfrutemos el presente», propuso.
Borja Santamaría
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