El mundo enfrenta una crisis sanitaria sin precedentes: para 2050, la obesidad podría convertirse en la principal causa de muerte. Según un estudio publicado en The Lancet, si no se adoptan medidas urgentes, el 60 % de los adultos y un tercio de los niños y adolescentes vivirán con sobrepeso u obesidad, lo que generará una ola de enfermedades crónicas y colapsará los sistemas de salud en todo el mundo.
Las tasas de obesidad han más que duplicado en las últimas tres décadas. En 2021, 2,110 millones de adultos y 493 millones de jóvenes en todo el mundo padecían sobrepeso u obesidad. Para 2050, se prevé un aumento alarmante: 3,800 millones de adultos y 746 millones de niños y adolescentes estarán en esta situación, con las tasas más rápidas de crecimiento en América Latina, el Caribe, Norte de África y Oriente Medio.
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La obesidad no solo representa una amenaza para la salud pública, sino también un riesgo económico para los sistemas sanitarios y la productividad global. El costo del tratamiento de enfermedades asociadas, como la diabetes tipo 2, enfermedades cardiovasculares y algunos tipos de cáncer, podría alcanzar billones de dólares. En países con economías emergentes, este problema podría afectar gravemente el crecimiento y la estabilidad financiera.
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En la República Dominicana, donde el 30 % de los adultos ya padece obesidad, las implicaciones podrían ser desastrosas. La carga financiera sobre el sistema de salud pública aumentará exponencialmente, afectando la calidad de la atención médica y reduciendo la esperanza de vida.
Expertos señalan que la expansión de la obesidad se debe a fallos masivos en la respuesta gubernamental y social. La proliferación de dietas ultraprocesadas, el sedentarismo y la falta de políticas públicas efectivas han creado un entorno obesogénico en el que es más fácil ganar peso que perderlo.
Los jóvenes de hoy tienen más probabilidades de desarrollar obesidad que generaciones anteriores, y el problema comienza cada vez a edades más tempranas. Para 2050, se estima que habrá más niños de entre 5 y 14 años con obesidad que con sobrepeso.
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La solución requiere un enfoque multidimensional:
Si bien algunos países han comenzado a implementar políticas para frenar el problema, los expertos advierten que el progreso es lento. Es necesario actuar rápidamente para evitar que la obesidad se convierta en la pandemia del siglo XXI.
La obesidad no es solo un problema de salud individual, sino una amenaza global que requiere acción inmediata. Para evitar un colapso en los sistemas de salud y una crisis económica, es fundamental que gobiernos, empresas y ciudadanos trabajen juntos en la prevención. La República Dominicana debe tomar medidas urgentes para proteger a su población y garantizar un futuro más saludable para las próximas generaciones.
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