La cifosis o joroba de búfalo se trata de una condición que afecta la columna vertebral de las personas, causando una curvatura excesiva que a menudo se asocia con la apariencia de una joroba en la espalda. Aunque es normal tener una leve curvatura en la columna, cuando esta se vuelve más pronunciada, puede dar lugar a problemas de salud, como dolor y dificultades para respirar.
Los médicos suelen tratar la cifosis mediante una combinación de corsés ortopédicos y fisioterapia. En casos más graves, puede ser necesaria la intervención quirúrgica. Es fundamental abordar esta afección, ya que puede afectar significativamente la calidad de vida de quienes la padecen.
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La Sociedad de Investigación de la Escoliosis, la define como una curvatura de la columna mayor de 45º.
La cifosis congénita es una variante de la afección en la que el individuo nace con ella. A pesar de su presencia desde el nacimiento, esta curvatura a menudo pasa desapercibida hasta que el adolescente experimenta un rápido crecimiento.
Los adolescentes que desarrollan cifosis postural suelen presentar una postura encorvada y hombros caídos debido a malos hábitos posturales. Los músculos y huesos se acostumbran a esta postura, lo que resulta en una curvatura anormal de la columna.
La enfermedad de Scheuermann, presenta un rasgo característico en las vértebras, ya que adoptan una forma de cuña en lugar de su forma rectangular habitual. Esta anomalía hace que la columna se curve de manera anormal. Los adolescentes no pueden enderezar la curvatura simplemente enderezando su espalda, ya que la causa subyacente está relacionada con la estructura de las vértebras.
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La cifosis no se puede prevenir directamente, pero es posible reducir el riesgo de desarrollarla a través del tratamiento y la gestión eficaz de la osteoporosis.
Observación: Los médicos pueden optar por un enfoque de «espera vigilante». Esto implica seguimientos regulares para asegurarse de que la curvatura de la espalda no esté causando problemas adicionales.
Corsé Ortopédico: En situaciones específicas, los especialistas pueden recomendar el uso de un corsé ortopédico para la espalda. Este dispositivo, que se lleva debajo de la ropa, no corrige la curvatura, pero puede prevenir que empeore, especialmente en niños y adolescentes.
Fisioterapia: Resulta ser beneficiosa en casos de cifosis congénita y enfermedad de Scheuermann. Los ejercicios destinados a fortalecer la musculatura de la espalda y el abdomen son fundamentales para proporcionar apoyo adicional a la columna vertebral.
Cirugía: Aunque rara vez es necesaria, en casos graves de cifosis que causan dolor significativo o amenazan con problemas futuros, los médicos pueden recomendar una intervención quirúrgica. Un procedimiento conocido como «fusión vertebral» se utiliza para corregir la curvatura y estabilizar la columna vertebral.
