Cuida tu dinero de los gastos innecesarios… Te decimos ¿cómo?

Nunca es tarde para pensar en cuidar tu patrimonio y menos cuando se trata de dinero. 

En este tipo de textos encontrarás una de las frases más repetidas de las finanzas personales, “el gasto hormiga”, el cual tiene muchas más víctimas de las que te podrías imaginar.

De acuerdo con ProUsuario de la Superintendencia de Bancos, este gasto a la vista pequeño, es muy recurrente entre los consumidores dominicanos y puede rebasar hasta el 10 por ciento de tus ingresos.

“Al tratarse de gastos bastante vinculados al placer, es probable que no puedas (quizás tampoco debas) erradicarlos por completo. Por lo que una solución más realista podría ser incluirlos en tu presupuesto mensual, de forma que no te prives de algunos gustos saludables, pero también es clave que trabajes en mantenerlos a raya o reducirlos si resulta necesario”, indica ProUsuario.

Por si te interesa: 4 tips para tomar las riendas de los gastos hormiga

¿Cómo empezamos?

Vale la pena que hagas el ejercicio de identificar los gastos hormiga en que incurres con frecuencia y establecer si es necesario tomar acción y en qué dirección.

Lo ideal es que fijes un presupuesto de ingresos y gastos, que es la herramienta por excelencia para unas finanzas sanas.

Si no tienes uno, es hora de tomar papel y lápiz, y ponerte límites claros. Aquí te compartimos algunas sugerencias que te serán útiles en el proceso

1. Define tus necesidades y diferéncialas de los deseos y caprichos.
2. Estudia los gastos que haces día a día durante al menos uno o dos meses (puedes apoyarte de los estados de cuenta de tus tarjetas o registro de transacciones bancarias).
3. Categoriza tus gastos y establece un orden de prioridades.

¿Qué pasa con mi gasto corriente?

En este caso, a tu visita al supermercado es recomendable que hagas una lista de los artículos que comprarás para evitar que la improvisación o el impulso te lleven a sobrepasarte.

1. Nota clave: evita ir a hacer las compras si estás hambriento o hambrienta.
2. Haz una lista de todos los servicios personales y del hogar por los que recibes factura periódicamente. Puede que estés pagando por bienes, servicios o funcionalidades que no necesitas ni aprovechas.
3. Luego de identificar los gastos innecesarios y planificarte en función de los hallazgos que realices, mantente monitoreando tu patrón de gastos.
4. Revisa tu comportamiento financiero con cierta periodicidad para determinar si has aplicado los cambios con los que te comprometiste o si has asumido nuevos gastos hormiga.

Revertir la situación no tiene por qué ser demasiado radical. Puedes empezar reduciéndolos paulatinamente.

Por Redacción de Revista Mercado

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