BYD aviva la guerra de precios. El fabricante chino, que lidera el sector eléctrico mundial en producción y ventas, anunció el lanzamiento de dos nuevos vehículos híbridos a precios que podrían suponer un impacto para toda la industria: unos US$11,000 por unidad.
El objetivo es «hacer temblar» a los productores de carros de gasolina…, y seguramente, a Tesla.
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Los nuevos modelos Qin (Honor Edition) y Destroyer 05 tendrán un precio de salida de 79,800 yuanes, que equivalen a US$11,087. En el primer caso, supone una rebaja del 20 % respecto a su modelo anterior.
La versión 100 % eléctrica del Qin costará entre 15.255 y 19.423 dólares. Son cifras del portal Yicai recogidas por la agencia de noticias EFE.
BYD no esconde sus intenciones con estos precios, que suponen una revolución en el mercado. «El precio hará que los fabricantes de coches de gasolina tiemblen», explica la compañía en un post publicado en Weibo, la red social equivalente a X, censurada China.
De hecho, los US$11,087 suponen un precio incluso inferior al de los vehículos de combustible más baratos del mercado chino, que rondan los US$13,000.
Además, Tesla podría ser otro de los afectados por esta medida. El fabricante estadounidense lleva meses rebajando precios para intentar aumentar su cuota de mercado en China, el único país que se le resiste. Esta tendencia ha reducido sus márgenes de beneficio, sin llegar a debilitar a BYD.
Ahora, el anuncio de BYD podría rebajar el efecto de los descuentos de Tesla.
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¿Cómo logra BYD, que dejó de fabricar carros de gasolina en 2022, rebajar el precio de sus nuevos modelos híbridos hasta esas cifras? EFE cita analistas de UBS que señalan que los costes de producción de un vehículo eléctrico se han reducido en alrededor de US$2,800 en un año. Estos son los tres factores que lo explican:
Pero además, BYD cuenta con otra gran ventaja respecto a sus competidores. La compañía china controla de lleno la cadena de suministro, gracias a su potencial tecnológico y a que fabrica sus propias piezas. En algunos modelos, hasta el 75 % de ellas.
Esto implica que, según datos compartidos por EFE, sus costes de fabricación sean un 15 % inferiores a los que asume Tesla para producir un Model 3, y un 35 % menos que los de los modelos de Volkswagen.
La competencia en el sector eléctrico en China se presenta feroz. Elon Musk, CEO de Tesla, advirtió del potencial de las firmas chinas, llegando incluso a insinuar que el resto de países debían tomar medidas. «Siendo francos, si no se establecen barreras comerciales, demolerán a muchas de las compañías del resto del mundo», afirmó.
Pero incluso dentro de las fronteras del gigante asiático, la carrera será intensa. De hecho, Yicai apunta que directivos de las marcas Xpeng y Geely auguran una competencia «particularmente brutal» en 2024. Van más allá: este año podría producirse una «primera ronda de K.O.» con la caída de varias marcas chinas.
Los nuevos precios de BYD podrían acelerar esos primeros desplomes. La compañía, valorada en US$70.37 mil millones (Companies Market Cap), afronta la batalla en el mejor momento de su historia, tras vender 3.02 millones de vehículos en 2023. Sus pasos, por tanto, pueden generar una onda expansiva que obligue al resto a adaptarse o morir.
Borja Santamaría, con información de Yicai y EFE
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