El mundo entró al 2023 el pasado 1 de enero… sin embargo, China celebra este 22 de enero su Año Nuevo, aunque no precisamente el mismo año.
China entrará al año 4721, con el conejo como protagonista de acuerdo con el calendario lunar.
Y más allá de las festividades, la magna celebración tiene implicaciones económicas que no se limitan al territorio chino, sino que trascienden fronteras, impactando directamente a las cadenas de producción, puertos, aeropuertos, la economía local e internacional.
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Esta fecha da lugar a un movimiento de millones de ciudadanos que se desplazarán hasta sus ciudades de origen para reunirse con sus familias.
Las festividades se prolongarán hasta el 28 de enero aunque la temporada de desplazamientos comenzó oficialmente el sábado 7 de este mes.
Debido a la pandemia, en 2020 la movilidad en China se vio afectada. De acuerdo con Statista, con el auge del coronavirus en la ciudad de Wuhan, las 11 millones de personas que viven en esa localidad no pudieron abandonarla. Caso contrario ocurrió en 2019, cuando el número de personas que viajaron para celebrar el Año Nuevo Chino fue de aproximadamente 415 millones, según datos de Statista.
El desplazamiento de millones de ciudadanos chinos repercute directamente en el aparato de producción, lo que a su vez impacta en la proveduría de bienes y servicios, cadenas logísticas y la movilidad.
Otro ejemplo del alcance de esta fecha es la ola de despidos recientemente anunciados por Amazon en EE.UU., Canadá y Costa Rica. La empresa norteamericana esperará hasta que pasen las festividades para hacer efectivos los recortes.
Ahora, la preocupación del Gobierno chino se concentra en las zonas rurales donde la infraestructura sanitaria es «relativamente más débil» y los preparativos para la celebración del Año Nuevo Chino han implicado «un alto gtado de dificultad».
En un discurso de felicitación, el presidente Xi Jinping hizo referencia a una nueva etapa en la prevención contra el covid-19, al tiempo que advirtió de nuevas mutaciones.
Según un reciente estudio de la Universidad de Pekín, alrededor de 900 millones de personas se han contagiado ya por la covid-19 en China después de que el país desmantelara la política de ‘cero covid’.
De acuerdo con la agencia de noticias EFE, que cita un análisis de la compañía británica de análisis Airfinity, la cifra de muertes por covid en China durante las vacaciones por el Año Nuevo Lunar podría alcanzar las 36.000 diarias.
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Los datos publicados por la Administración General de Aduanas de China, y que retoma la agencia de noticias EFE indican que el comercio exterior de ese país cerró el 2022 con intercambios comerciales totales, que incluyen exportaciones e importaciones, por un valor de ¥42,07 billones o US$6,25 billones, lo que supone un 7,7 % más que el año anterior.
Las exportaciones aumentaron un 10,5 % durante 2022, a pesar de que en diciembre se contrajeron un 0,5 %. En el caso de las importaciones, hubo un crecimiento de 2,2 % en diciembre y de 4,3 % en el ejercicio global, lo que se tradujo en ¥23,97 billones o US$3,56 billones.
El superávit comercial en 2022 fue de ¥5,86 billones o US$871.572 millones, lo lo que supone un aumento del 34,2 % con respecto al dato anterior.
Rusia fue el país con el que China tuvo más intercambios comerciales (+34,3 %), seguido de Estados Unidos (3,7 %) y Latinoamérica (11 %).
Los dos socios más destacados del gigante asiático son la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático (Asean) y la Unión Europea, con intercambios comerciales de 15 % y un crecimiento de un 5,6 %, respectivamente.
Gabriel Rico Albarrán
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