El reciente bloqueo de la red social X (anteriormente conocida como Twitter) en Brasil ha provocado un cambio significativo en el panorama de las redes sociales en el país. Esta decisión, impulsada por el Tribunal Supremo de Brasil, ha generado una migración masiva de usuarios hacia plataformas alternativas como Bluesky y Threads, alterando profundamente el ecosistema digital de una de las naciones más activas en el uso de redes sociales.
Esta situación representa un cambio en la forma en que los brasileños interactúan en línea y plantea preguntas sobre la sostenibilidad de las plataformas centralizadas y el creciente atractivo de alternativas descentralizadas.
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El Tribunal Supremo de Brasil decidió bloquear el acceso a X debido a la negativa de la plataforma a eliminar cuentas involucradas en la difusión de desinformación, una preocupación creciente en un contexto global donde la manipulación de la información ha impactado elecciones, políticas de salud y la cohesión social. Brasil, uno de los mercados más grandes de X, con cerca de 22 millones de usuarios activos, se convirtió en el escenario de una batalla entre la libertad de expresión y la responsabilidad de las plataformas para controlar contenidos peligrosos.
El bloqueo, que surgió de un fallo judicial, forzó a millones de usuarios a buscar alternativas en un país donde las redes sociales son una parte integral de la vida diaria, tanto en el ámbito personal como profesional.
Este cambio abrupto afectó a los usuarios regulares, empresas y a organizaciones que dependían de X para la difusión de información y la interacción con sus audiencias.
Entre las alternativas emergentes, Bluesky se posicionó rápidamente como una de las opciones más atractivas para los ex usuarios de X. Fundada en 2019 por Jack Dorsey, creador de Twitter, Bluesky comenzó como un proyecto respaldado por Twitter con el objetivo de desarrollar un protocolo abierto y descentralizado para las redes sociales. Este enfoque busca ofrecer una mayor autonomía a los usuarios, permitiéndoles controlar sus datos y contenido de manera más efectiva, algo que ha sido una crítica recurrente hacia plataformas centralizadas como X.
La migración a Bluesky se intensificó tras el bloqueo de X, con la plataforma experimentando un aumento vertiginoso en su base de usuarios.
En solo 72 horas, Bluesky sumó 1 millón de nuevos usuarios, alcanzando su pico más alto de actividad hasta la fecha.
De estos usuarios, la gran mayoría proviene de Brasil, lo que subraya la magnitud del impacto del bloqueo de X en el país. Actualmente, Bluesky ha acumulado alrededor de 2 millones de usuarios brasileños, lo que ha transformado significativamente el perfil demográfico y lingüístico de la plataforma. En lugar de predominar el inglés, el contenido en portugués ha superado al de otros idiomas, lo que refleja el dominio brasileño en este nuevo ecosistema.
Bluesky se destaca principalmente por su enfoque descentralizado, algo que difiere radicalmente de las redes sociales tradicionales. Mientras que plataformas como X operan en servidores centralizados controlados por una única entidad, Bluesky permite a los usuarios participar en una red donde el control y la gestión de datos se distribuyen entre los mismos usuarios. Esto le da a Bluesky un carácter más democrático y, según muchos, más seguro en términos de protección de datos y privacidad.
El concepto de descentralización no solo es atractivo desde el punto de vista de la privacidad, sino también como respuesta a los problemas de censura y control corporativo que suelen afectar a las grandes plataformas. Al operar bajo un protocolo abierto, Bluesky da a sus usuarios la posibilidad de participar en la gobernanza de la red, decidiendo qué contenido ver y qué reglas seguir, algo que ha resonado especialmente en Brasil tras el bloqueo de X.
Este modelo ofrece una mayor transparencia y autonomía a los usuarios, factores que han sido cruciales para atraer a aquellos que se sienten insatisfechos con las políticas de moderación de contenido de X y su falta de claridad en la gestión de datos personales.
Threads, la plataforma de microblogging desarrollada por Meta, también ha sido una de las grandes beneficiadas del bloqueo de X en Brasil. Al igual que Bluesky, Threads ha registrado un aumento notable en su número de usuarios, alcanzando 3.3 millones de usuarios activos en el país.
A pesar del crecimiento de Threads, existe una diferencia fundamental entre ambas plataformas que podría influir en su capacidad de retener usuarios a largo plazo. Mientras que Bluesky promueve la descentralización y el control del usuario sobre sus propios datos, Threads sigue un enfoque más tradicional, centrado en la experiencia de usuario y la integración con otras aplicaciones de Meta.
Esto ha generado debates sobre cuál de las dos plataformas ofrece una alternativa más sólida para aquellos que buscan escapar de las restricciones de X.
Brasil, al ser el sexto mercado más grande para X, ha presentado un escenario único para que plataformas como Bluesky y Threads ganen terreno. En términos de crecimiento, ambos servicios han visto un aumento considerable en sus bases de usuarios, pero Bluesky ha aprovechado su diferenciación por la descentralización y la seguridad, lo que podría darle una ventaja competitiva en un mercado donde las preocupaciones sobre la privacidad y la moderación del contenido están en auge.
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