En la actualidad, la opinión pública no la construyen los medios de comunicación tradicionales; se forma en las redes sociales. Esto tiene implicaciones directas en términos de calidad. Premisas como comprobar fuentes o esquivar rumores no se trasladan a estas plataformas, y esta realidad se ha trasladado a periódicos o debates televisivos. El resultado: una confusión tremenda.
Así lo explicó Juan Luis Cebrián en la conferencia “El nuevo desorden mundial: retos y oportunidades”, organizada por la Fundación Global Democracia y Desarrollo (Funglode) en Santo Domingo.
Cebrián es periodista, escritor y empresario. Fue director y fundador del diario español El País (1976-1988) y hasta 2018, presidió el Grupo Prisa. Desde 1996 es académico de la Real Academia Española. Ha sido considerado uno de los diez españoles más influyentes en España y América Latina.
En la actualidad es presidente de ATREVIA RD y de la Cámara de Comercio de República Dominicana en España.
Para Cebrián, había hasta hace poco una concepción del mundo en torno a un periódico. Una época en que la primera página del New York Times o Le Monde llevaban a los lectores a pensar sobre los temas del momento. Eso se se ha perdido.
Ahora, apunta el periodista y empresario, en las redes la gente lee una noticia y la busca en cinco periódicos más, o rastrea los comentarios que en su mayoría no son de gente, sino que son creadospor inteligencia artificial y bots; es decir, no responden a una reflexión de nadie.
Aunque los periódicos, señala, prácticamente han desaparecido, estos, junto a la radio y la televisión, siguen encerrando una concepción del mundo.
Cebrián reflexiona que hoy, en el mundo digital, la norma no la dictan las leyes, en las cuales sustentan las democracias representativas. En el mundo digital prima la ley es el software, y por muchas leyes que hagamos, si no somos capaces de dominar el software no pondremos orden digital. Es un reto enorme.
La transformación que ha traído la aparición del internet en términos de comunicación y periodismo es más importante que la que produjo la imprenta. Sin embargo, Cebrián confía en que en algún momento se alcance un “orden”.
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«Seguro que pondremos orden a esta realidad, igual que hubo orden después de las guerras religiosas y la invención de la imprenta», afirma. «A pesar de que desconozco cuál será la solución al dilema que plantea para la sociedad la invasión de la red en los medios de comunicación, el periodismo, los Estados y el mundo globalizado tienen la esperanza de que se pondrá orden no en los próximos 5 o 10 años, sino en medio siglo».
Además, Cebrián destaca que ante el auge de la posverdad en la era de Internet, el rol de la prensa como una institución básica del sistema democrático representativo es “tan importante o más que la existencia de los partidos políticos”.
Artículo publicado en la edición de febrero de la revista Mercado
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