Han pasado quince años desde que fuera aprobada la Ley No. 053-07, sobre crímenes y delitos de alta tecnología, que prohíbe el uso de las telecomunicaciones para cometer delitos en República Dominicana. Los avances y cambios tecnológicos han sido abrumadores desde entonces, creando nuevas oportunidades para los usuarios, pero también abriendo un espacio para que individuos se aprovechen y cometan ciberataques. Por ejemplo, actos como el robo de identidad y datos, secuestro de equipos o intrusión a la privacidad, entre otros.
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Así, según datos de la compañía especializada Fortinet, los países de América Latina y el Caribe sufrieron cerca del 10 % del total de intentos de ciberataques en el mundo en 2021. Por su parte, la República Dominicana fue víctima de más de 2.2 mil millones de intentos de ciberataques. Además, en este 2022, en RD se registra un promedio mensual de 30 mil intentos de ciberataques. A pesar de que es menor que en otros países de la región, la cifra representa un gran reto. En la medida que avanza la tecnología, también lo hacen las maneras para cometer ataques cibernéticos.
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En este escenario, desarrollar políticas públicas para el combate de los ciberataques se antoja fundamental. Desde el año pasado se viene debatiendo en el Congreso dominicano sobre un nuevo proyecto de ley de ciberseguridad, que fue aprobado en segunda lectura por el Senado. El documento tiene por objeto la regulación de la prevención, gestión y respuestas a las amenazas e incidentes de ciberseguridad. También otros aspectos relativos a la “seguridades cibernéticas de las infraestructuras críticas en la República Dominicana.”
Cabe destacar que la República Dominicana se ubica dentro de los 90 países que cuentan con una Estrategia Nacional de Ciberseguridad y un equipo de respuesta a incidentes de seguridad (CSIRT) Nacional establecido, a través el esfuerzo y coordinación del Centro Nacional de Ciberseguridad.
Estas herramientas brindan apoyo al sector público, al sector privado y a toda la población en general.
Asimismo, el gobierno dominicano ha asumido el compromiso de impulsar y fortalecer todo el ecosistema de la ciberseguridad, no solo de cara a proteger los sectores productivos, sino también hacia la sociedad en general, fomentando y promoviendo acciones por un ciberespacio más seguro y confiable. El desafío es cada vez más exigente.
Análisis publicado en la edición de septiembre de revista Mercado.
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