Los Juegos Olímpicos, símbolo de unión y hermandad entre las naciones, no son ajenos a las controversias y tensiones políticas que afectan al mundo. La actual situación de los atletas rusos y bielorrusos de cara a París 2024 es un ejemplo de ello.
La guerra de Ucrania, iniciada en febrero de 2022, ha tenido repercusiones en diversos ámbitos, incluido el deportivo. Como consecuencia de este conflicto, el Comité Olímpico Internacional (COI) recomendó no invitar a deportistas con pasaportes ruso o bielorruso a competiciones internacionales.
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Esta medida afectó directamente a los comités olímpicos de Rusia y Bielorrusia, ya que no han sido invitados a los Juegos Olímpicos de París 2024.
A pesar de las tensiones políticas y las sanciones impuestas a nivel internacional, el COI ha confirmado que los deportistas rusos y bielorrusos podrán competir en los Juegos Olímpicos de París 2024, siempre y cuando lo hagan bajo unas condiciones especiales. Estos atletas participarán como Atletas Individuales Neutrales (AIN), lo que implica que no podrán mostrar o realizar referencias a sus países, no llevarán la bandera de su nación ni sonará su himno en caso de obtener una medalla.
La participación como AIN está sujeta a una serie de condiciones establecidas por el COI. Entre ellas, destaca la prohibición de competir para aquellos deportistas que hayan apoyado públicamente la actuación de su país en Ucrania o que estén relacionados con agencias de seguridad o militares. Asimismo, los deportes de equipo no podrán estar representados, ya que no podrán representar a ningún país.
Un total de 15 deportistas rusos y 17 bielorrusos estarán presentes en los Juegos Olímpicos de París. Los atletas de estos dos países debieron someterse a un proceso de evaluación de neutralidad para poder participar en el evento olímpico.
La primera condición era no formar parte del ejército o las fuerzas armadas rusas, una medida rigurosa debido a que equipos como el CSKA tienen una historia ligada a esas instituciones militares. Asimismo, no debían haber expresado su opinión sobre el conflicto bélico. El Comité Olímpico Nacional de Ucrania también solicitó una condena escrita de la invasión por parte de las tropas rusas, pero el COI decidió no imponer esta exigencia.
Estos filtros fueron superados por diversos deportistas, quienes tendrán la oportunidad de competir en París.
Rusia ya ha enfrentado sanciones contra sus deportistas en el pasado. En diciembre de 2019, la Agencia Mundial Antidopaje impuso una sanción de cuatro años al país. Esta medida llevó a que los atletas y equipos rusos tuvieran que participar en los Juegos Olímpicos de Tokio sin su bandera, así como en los Juegos de Invierno de Beijing 2022.
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