El pasado 8 de enero de 2025, la misión conjunta de la Agencia Espacial Europea (ESA) y la Agencia Japonesa de Exploración Aeroespacial (JAXA), BepiColombo, completó su sexto sobrevuelo de Mercurio. Este evento marcó un hito crucial, ya que fue el último sobrevuelo necesario para preparar la entrada en órbita alrededor del misterioso planeta en 2026. Las imágenes obtenidas durante este encuentro no solo son visualmente impactantes, sino también una fuente invaluable de datos científicos.
A las 06:59 CET, BepiColombo se acercó a tan solo 295 kilómetros de la superficie nocturna de Mercurio, ofreciendo una perspectiva única. Minutos después, cruzó el polo norte del planeta, revelando detalles fascinantes de su región iluminada. Este sobrevuelo no solo fue significativo desde el punto de vista técnico, sino también emocional, ya que marcó la despedida de las cámaras de monitoreo (M-CAMs) de la nave antes de que se separen de los orbitadores en 2026.
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El Director General de la ESA, Josef Aschbacher, presentó las primeras imágenes del sobrevuelo durante una rueda de prensa el 9 de enero. Estas capturas destacan por su claridad y relevancia científica, mostrando las complejidades del paisaje de Mercurio.
Entre las imágenes más impactantes se encuentran las de los cráteres permanentemente sombreados en el polo norte de Mercurio. Cráteres como Prokofiev, Kandinsky y Tolkien se destacan por sus sombras perpetuas, que los convierten en algunos de los lugares más fríos del sistema solar. Sorprendentemente, estos cráteres podrían contener agua congelada, un descubrimiento potencialmente revolucionario.
La posibilidad de hielo en un planeta tan cercano al Sol plantea preguntas fundamentales sobre cómo se forman y persisten estos depósitos. Una vez en órbita, BepiColombo buscará confirmar esta hipótesis, aportando datos cruciales sobre la evolución de Mercurio y el sistema solar.
El sobrevuelo también permitió observar las vastas llanuras volcánicas de Borealis Planitia, formadas hace 3.700 millones de años. Estas planicies, compuestas por lava solidificada, cubren grandes áreas del hemisferio norte de Mercurio. En ellas se encuentran cráteres como Henri y Lismer, cuyos interiores están completamente inundados de lava.
Otra región destacada es la cuenca Caloris, el cráter de impacto más grande del planeta, con más de 1.500 kilómetros de diámetro. Las líneas radiales que emanan de este cráter indican la magnitud del impacto que lo formó. Además, se observó un flujo de lava brillante que podría estar conectado con la cuenca, un misterio que BepiColombo intentará resolver en futuras investigaciones.
Aunque Mercurio es un planeta oscuro, las áreas más brillantes de su superficie revelan formaciones más recientes. Entre ellas se encuentra Nathair Facula, una región formada por erupciones volcánicas explosivas. Este depósito brillante abarca unos 300 kilómetros y contiene un respiradero volcánico de 40 kilómetros.
A su lado, el cráter Fonteyn, que se formó hace 300 millones de años, muestra un material brillante que refleja su relativa juventud. BepiColombo medirá la composición de estas regiones para comprender mejor los procesos geológicos de Mercurio.
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BepiColombo, lanzado en octubre de 2018, es la primera misión europea dedicada a Mercurio. Su objetivo principal es desentrañar los misterios del planeta más cercano al Sol. La misión consta de dos orbitadores: el Mercury Planetary Orbiter (MPO) de la ESA y el Mercury Magnetospheric Orbiter (Mio) de JAXA.
Tras su llegada en 2026, los orbitadores se separarán y comenzarán a recopilar datos desde órbitas polares. Este esfuerzo conjunto buscará responder preguntas fundamentales sobre la composición, la magnetosfera y la evolución de Mercurio. Además, los datos contribuirán a mejorar nuestra comprensión del origen de los planetas rocosos.
Los seis sobrevuelos de Mercurio realizados por BepiColombo han generado una cantidad significativa de datos valiosos. Estos incluyen información sobre la composición de la superficie, la estructura interna del planeta y su interacción con el viento solar. Cada nuevo descubrimiento acerca a los científicos a desentrañar los secretos de este planeta poco explorado.
Frank Budnik, gerente de dinámica de vuelo de BepiColombo, afirmó que el éxito de estos sobrevuelos ha sido impecable. Este logro subraya la colaboración efectiva entre la ESA y JAXA, así como la capacidad técnica de ambas agencias para ejecutar misiones complejas.
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Con la llegada de BepiColombo a Mercurio en menos de dos años, la exploración de este planeta entrará en una nueva era. Las operaciones científicas, programadas para comenzar en 2027, permitirán recopilar datos que podrían revolucionar nuestra comprensión del sistema solar interior.
Algunos de los objetivos clave incluyen determinar si Mercurio tiene agua congelada, comprender la naturaleza de su núcleo y estudiar su tenue exosfera. Estas investigaciones podrían proporcionar pistas sobre cómo los planetas rocosos evolucionaron en diferentes condiciones.
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BepiColombo no solo está ampliando nuestro conocimiento de Mercurio, sino también ofreciendo una nueva perspectiva sobre los procesos que moldearon nuestro sistema solar. Este esfuerzo conjunto entre Europa y Japón demuestra el poder de la colaboración internacional en la exploración espacial.
Con cada sobrevuelo, BepiColombo revela secretos que desafían nuestras expectativas. La misión promete ser un testimonio del ingenio humano y una fuente de descubrimientos por décadas. En un universo lleno de misterios, Mercurio está finalmente recibiendo la atención que merece.
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