La energía solar está experimentando un auge sin precedentes en América Latina, posicionándose como una de las principales alternativas para combatir la crisis energética global y promover un modelo de desarrollo sostenible. En 2025, la industria solar podría registrar un crecimiento promedio de entre un 10 % y un 15 % en cada país de la región, reflejando una tendencia de expansión que ya se ha visto en años recientes. Esta previsión, respaldada por actores clave del sector, subraya el papel estratégico que están jugando las energías renovables en la región.
Países como Brasil, México, Chile y Colombia están a la vanguardia de la producción de energía solar en América Latina. Brasil encabeza la lista con una impresionante capacidad de 45 gigavatios (GW) instalados, seguido por México con 3,3 GW, Chile con 3 GW y Colombia con 1,9 GW. Estos números son un reflejo del impulso que las políticas energéticas y las inversiones en infraestructura han dado al sector solar en estos países, permitiéndoles capitalizar sus recursos naturales y reducir la dependencia de fuentes de energía más contaminantes.
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Aunque los gigantes de la región están liderando la producción, naciones más pequeñas como Panamá, Costa Rica y El Salvador comienzan a ganar terreno en la adopción de energía solar. En estos países, el alto costo de otras fuentes energéticas ha hecho que los consumidores busquen alternativas más económicas, encontrando en el autoconsumo una solución viable. La energía solar se presenta como una opción ideal para reducir costos y para contribuir a la sostenibilidad ambiental y la independencia energética.
En el contexto de Centroamérica y el Caribe, el crecimiento proyectado es aún más significativo, con un aumento esperado de hasta un 25 % en 2025. Países como Guatemala, Honduras, Panamá y República Dominicana están desempeñando un papel crucial en esta expansión, con esfuerzos coordinados para aumentar la capacidad instalada y fomentar el uso de tecnologías renovables.
Dentro de este panorama, empresas como Solis han sido protagonistas. Como uno de los mayores fabricantes de inversores fotovoltaicos a nivel mundial, Solis ha registrado un crecimiento sólido, enviando 13,3 GW de inversores solares en el primer semestre de 2024, lo que representa un aumento del 5 % con respecto al mismo período del año anterior. .
Esta consolidación ha permitido que la empresa se posicione como el tercer mayor fabricante de inversores solares a nivel global, según datos recientes. El crecimiento de Solis refleja la importancia de la innovación y la diversificación de productos para satisfacer la creciente demanda de energía solar en América Latina.
La expansión de la industria solar en la región no se limita únicamente a la producción energética. El compromiso de las empresas con la sostenibilidad y la eficiencia energética es clave para asegurar un crecimiento equilibrado y responsable. En este sentido, Solis ha trabajado activamente para maximizar la eficiencia de sus proyectos, tanto en el ámbito residencial como comercial. La diversificación de su cartera de productos ha permitido a la empresa abordar las necesidades específicas de distintos mercados, fortaleciendo su presencia en América Latina.
Uno de los hitos más significativos alcanzados por Solis ha sido superar los 100 GW en envíos acumulados a nivel global. Esta cifra no solo es un logro comercial, sino que también simboliza el impacto que la empresa está teniendo en la transición hacia fuentes de energía más limpias. Para poner este hito en perspectiva, la capacidad acumulada de Solis supera la producción total de energía solar combinada de Brasil y México, los dos líderes del sector en América Latina.
El avance de la energía solar en América Latina no es solo una tendencia regional, sino parte de un movimiento global hacia la adopción de tecnologías con bajo impacto ambiental. Organismos internacionales, como las Naciones Unidas, han destacado el potencial de los sistemas fotovoltaicos como una solución clave para enfrentar los desafíos energéticos actuales. La capacidad de la energía solar para reducir las emisiones de carbono y estabilizar los costos energéticos es fundamental para la preservación del medio ambiente y la creación de un futuro más sostenible.
La industria solar en América Latina se encuentra en un punto de inflexión. El crecimiento proyectado para los próximos años refleja una demanda creciente de soluciones energéticas limpias y eficientes, impulsada por las condiciones económicas y ambientales de la región. De este modo, América Latina está en camino de consolidarse como un referente en la transición energética global, aprovechando al máximo su abundante recurso solar para beneficio de sus economías y su entorno natural.
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