En los últimos años, las grandes marcas de lujo han decidido llevar su filosofía más allá de las pasarelas y las boutiques, adentrándose en el mundo de la gastronomía. Lo que comenzó como una tendencia en los años 90 con Ralph Lauren y Versace, se ha convertido en un fenómeno global que redefine el concepto de lujo.
Hoy, marcas como Chanel, Gucci, Louis Vuitton y Dior no solo venden moda, sino que ofrecen experiencias culinarias únicas en cafeterías y restaurantes que son verdaderos templos del diseño y el buen gusto.
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Estos espacios no son simples lugares para comer o tomar un café; son extensiones de la identidad de cada marca, donde el diseño, los materiales y la gastronomía se fusionan para crear una experiencia inmersiva. Desde Tokio hasta París, estas cafeterías de lujo son destinos en sí mismos, donde los amantes de la moda y la buena mesa pueden vivir el estilo de vida que estas firmas representan.
A continuación, te presentamos 10 cafeterías de marcas de lujo que debes conocer.
Giorgio Armani ha llevado su elegancia atemporal a la gastronomía con Armani/Caffè, un espacio que combina la sofisticación de la moda con la tradición culinaria italiana. Ubicado en el exclusivo Jio World Plaza de Mumbai, este café es una experiencia sensorial que comienza desde el momento en que cruzas sus puertas.
Los interiores, dominados por tonos azul verdoso y una iluminación cálida, crean un ambiente acogedor y refinado.
El menú es un homenaje a los clásicos italianos, con platos como focaccia recién horneada, pizzas artesanales y una selección de vinos que complementan la experiencia.
Cada detalle, desde la vajilla hasta la presentación de los platos, refleja la estética minimalista y elegante que caracteriza a la marca. Armani Caffè no es solo un lugar para comer; es una extensión del estilo de vida Armani, donde la moda y la gastronomía se entrelazan para ofrecer una experiencia única.
Chanel y el chef Alain Ducasse unieron fuerzas para crear Beige, un restaurante que encapsula la esencia de la maison francesa. Ubicado en el último piso del edificio de Chanel en Ginza, este espacio es un tributo a la elegancia atemporal de Coco Chanel. La decoración, a cargo del arquitecto Peter Marino, combina tonos beige, tweed y detalles en oro y plata, creando un ambiente sofisticado y acogedor.
La gastronomía es una fusión de la cocina francesa con ingredientes japoneses, ofreciendo platos que son verdaderas obras de arte. Desde el Carré Chanel, un postre de chocolate y praliné, hasta una selección de 400 vinos, cada detalle está cuidadosamente pensado para deleitar a los comensales más exigentes. Beige es una experiencia que va más allá de la comida; es un viaje al corazón de Chanel.
En el corazón de Tokio, Dior ha creado un santuario gastronómico que combina la elegancia de la alta costura con el arte de la repostería fina. Gracias a su colaboración con el renombrado pastelero y chocolatero francés Pierre Hermé, el House of Dior se ha convertido en un destino imprescindible para los amantes de los dulces. Aquí, los macarons, las tartas exquisitas y los postres delicadamente elaborados son las estrellas del menú, cada uno creado con la maestría y el toque artístico que caracterizan a Hermé.
Pero la experiencia no se limita a lo que se sirve en el plato. La vajilla, diseñada exclusivamente para Dior, añade un nivel adicional de sofisticación, transformando cada bocado en una experiencia visual y sensorial. Ubicado dentro de la boutique de varios niveles de Dior en Ginza, este café es un refugio de lujo donde las compras y la gastronomía se entrelazan perfectamente.
House of Dior es más que un simple café; es una celebración de dos iconos franceses que comparten una pasión por la belleza y la excelencia. Atrae a una clientela elegante, principalmente mujeres que buscan un momento de relax después de una jornada de compras, disfrutando de un té de la tarde servido con la elegancia y el estilo que solo Dior puede ofrecer. Este espacio no solo satisface el paladar, sino que también encarna el espíritu de la maison, donde cada detalle cuenta una historia de lujo y refinamiento.
Tiffany & Co. ha llevado su icónico azul a la gastronomía con The Blue Box Café, ubicado en su tienda insignia de la Quinta Avenida en Nueva York. Diseñado por Peter Marino, este espacio es una obra de arte en sí mismo, con cajas azules que cuelgan del techo como lámparas y paredes revestidas de mármol en tonos azules.
El menú, creado por el chef Daniel Boulud, incluye opciones como el «Breakfast at Tiffany’s Afternoon Tea» y platos inspirados en la cocina francesa. Cada detalle, desde la vajilla hasta la presentación de los platos, refleja la elegancia y el estilo de Tiffany. The Blue Box Café es una experiencia que combina moda, arte y gastronomía en un solo lugar.
Vivienne Westwood lleva su espíritu rebelde y ecléctico a la gastronomía con su café en Shanghái. Este espacio, dividido en un salón de té del siglo XVIII y un estudio de fotografía moderno, es un homenaje a la vida y obra de la diseñadora británica. La decoración incluye murales en trampantojo, muebles de palo de rosa y un reloj gigante que marca las 13 horas, símbolo de la marca.
El menú ofrece una selección de tés y pasteles, servidos en vajillas grabadas con el logotipo de Vivienne Westwood. Cada detalle refleja la personalidad única de la diseñadora, convirtiendo este café en una experiencia inolvidable para los amantes de la moda y la gastronomía.
Prada ha rescatado la tradición italiana con Marchesi 1824, una pastelería que combina la elegancia de la marca con la dulzura de los postres clásicos. Ubicada en Mount Street, esta cafetería es un refugio de colores pastel, espejos antiguos y detalles art déco.
El menú incluye delicias como panettones, almendras garrapiñadas y chocolate caliente, servidos en vajillas de porcelana fina. Marchesi 1824 es un lugar donde la moda y la gastronomía se encuentran para ofrecer una experiencia única.
En pleno centro de Londres, en una calle llena de vida y tiendas, está el Thomas’s Café de Burberry, un refugio perfecto para aquellos que buscan un momento de paz después de ir de compras. Este lugar es tan popular que atrae a fans de Burberry de todas partes del mundo, que vienen a disfrutar de todo lo que tiene que ver con la marca.
Además, aquí puedes probar delicias inglesas de primera, como caviar inglés, quesos hechos a mano y carnes de primera calidad de granjas locales. Si te gusta la decoración, te encantará el ambiente del café, con tonos claros que combinan genial con los muebles de madera oscura, todo pensado para reflejar el estilo clásico y elegante de Burberry.
El menú incluye platos clásicos británicos, como el desayuno inglés completo y el té de la tarde, servidos con un toque de sofisticación. Thomas’s Café es un lugar donde la tradición y la moda se encuentran para ofrecer una experiencia única.
Gucci ha llevado su estilo vibrante y ecléctico a la gastronomía con Gucci Giardino 25, un café ubicado en la Piazza della Signoria de Florencia. Este espacio, inspirado en una floristería histórica, combina los códigos de la marca con la esencia de la ciudad.
El menú, creado por la mixóloga Martina Bonci, incluye cócteles exclusivos y platos inspirados en la cocina toscana. Gucci Giardino 25 es un lugar donde la moda y la gastronomía se fusionan para ofrecer una experiencia única.
Louis Vuitton ha creado un espacio de lujo con Le Café V, ubicado en su tienda insignia de Ginza. Diseñado por los arquitectos Jun Aoki y Peter Marino, este café ofrece una experiencia gastronómica que combina la elegancia de la marca con la tradición japonesa.
El menú, creado por el chef Yosuke Suga, incluye postres decadentes y platos salados, servidos en vajillas de diseño exclusivo. Le Café V es un lugar donde el lujo y la gastronomía se encuentran para ofrecer una experiencia inolvidable.
Un ejemplo genial de cafetería de marca de moda que se me ocurre es el famoso Café Kitsuné. Este lugar es adorado por su estilo minimalista parisino y por ese toque único que lo hace reconocible al instante. Muchos incluso dicen que Kitsuné es más conocido por la vibra que ha creado alrededor de su café que por otra cosa.
Abrió su primera cafetería en Tokio en 2013, y en octubre de 2018 llegó a Seúl. Está ubicado en una zona llena de árboles en Sinsa-dong, y tiene un interior acogedor con madera y paredes en tonos neutros. Aquí sirven un café bien cargado, dulces, bocados salados y hasta tienen una sección para comprar cosas de la colección hogareña de Kitsuné.
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