Los Juegos Olímpicos de París 2024 quedarán en la historia de las medallas olímpicas al incorporar un fragmento de la icónica Torre Eiffel en cada presea, por lo que se han convertido en verdaderas joyas, no solo por su valor material, sino también por su profundo significado histórico y cultural. Esta innovación ha catapultado a las medallas de París 2024 al centro de atención, generando una gran curiosidad sobre su valor y simbolismo.
Un análisis del especialista financiero Saxo ha revelado que la inclusión de este emblemático fragmento ha incrementado significativamente el valor de las medallas, posicionándolas como objetos de deseo para coleccionistas y amantes del deporte.
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La incorporación del fragmento de la Torre Eiffel ha obligado a los diseñadores a encontrar soluciones ingeniosas para integrar este elemento en un objeto tan pequeño y delicado.
El resultado es un diseño elegante y atemporal que captura la esencia de París.
Como era de esperar, el componente principal que influye en el valor de las medallas es el oro. La medalla de oro de París 2024, con 6 gramos de baño de oro y 505 gramos de plata, está valorada en 863 euros, un aumento considerable respecto a los 706 euros de Londres 2012. Esta subida se debe principalmente al incremento del precio del oro en el mercado internacional durante la última década.
La medalla de plata, compuesta por 507 gramos de plata, también ha experimentado un ligero aumento en su valor, pasando de 421 euros en 2012 a 436 euros en la actualidad. Sin embargo, es el oro el que ha marcado la diferencia, demostrando una vez más su condición de activo seguro y refugio de valor.
En el otro extremo encontramos las medallas de bronce. Con un valor de tan solo 3,58 euros, su composición (415,15 gramos de cobre y 21,85 gramos de zinc) las convierte en las menos valiosas desde el punto de vista material. Sin embargo, su importancia trasciende el valor monetario.
Históricamente, el bronce ha simbolizado el tercer puesto en el podio, representando un logro deportivo de gran magnitud. A pesar de su bajo valor material, una medalla de bronce sigue siendo un reconocimiento invaluable para cualquier atleta, fruto de años de entrenamiento y sacrificio.
Si bien el valor material de las medallas olímpicas es interesante, es importante destacar que su verdadero valor reside en otros aspectos:
Símbolo de excelencia: Una medalla olímpica es un reconocimiento público al esfuerzo, la dedicación y la excelencia deportiva.
Patrimonio histórico: Las medallas olímpicas forman parte de la historia del deporte y de los Juegos Olímpicos.
Valor sentimental: Para los atletas, una medalla olímpica es un tesoro personal que representa un momento único en su carrera.
Valor de mercado: Las medallas olímpicas, especialmente las ganadas por atletas icónicos, pueden alcanzar precios muy elevados en subastas.
Cabe destacar que en los Juegos Olímpicos de París 2024 se practicarán 32 deportes y habrá 329 eventos de medallas en total.
Esa cifra, multiplicada por tres (medalla de oro, plata y bronce), más la suma de los deportes colectivos, asegura que habrá más de cinco mil medallas en disputa. El deporte con más medallas en París 2024 será el acuático, con 49 pruebas en las disciplinas de natación, natación en aguas abiertas, saltos, waterpolo y natación artística. El atletismo le sigue de cerca con 48.
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