Microsoft tomó la palabra en el histórico juicio antimonopolio contra Google en Estados Unidos. El CEO de la big tech fue contundente al hablar de las prácticas de su competidor. Satya Nadella no se mordió la lengua, y rechazó los argumentos clave de la defensa de Google, acusada de prácticas monopolísticas al pagar, por ejemplo, a los fabricantes de smartphones para que su buscador fuese el predeterminado.
La empresa alega que los usuarios pueden cambiar de buscador fácilmente, algo que Nadella niega. «Cambiar los valores predeterminados es más fácil en Windows y más difícil en los móviles», afirma, en palabras recogidas por la agencia Reuters.
Se calcula que Google ha invertido US$10 mil millones anuales en pagos a fabricantes para tener esa posición de fuerza. En ese sentido, Nadella afirmó que habían trabajado para que Bing, su buscador, fuese el predeterminado de Apple, pero que había resultado imposible.
La estrategia de defensa de Google también apunta que su buscador supera en calidad a Bing. Nadella señaló que sus ingenieros serían capaces de salvar esa brecha si tuviesen acceso a la enorme cantidad de datos que recibirían por las búsquedas en caso de tener la competencia abierta en fabricantes como Apple «Cada error ortográfico de una película o cada restaurante cuyo nombre escribes mal son activos para que la calidad de las búsquedas mejore», detalló, en palabras publicadas por CNN.
Con el mapa actual, Microsoft se encuentra en una desventaja inmensa respecto a Google. Bing no alcanza el 10 % del volumen de búsquedas en el campo de los celulares, y lo supera por poco en escritorios. Su objetivo idílico sería llegar al 20 %.
Nadella dibujó en el juicio contra Google un monopolio en el campo de los buscadores y alertó de un temor: que el escenario se repita en el sector de la inteligencia artificial.
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El CEO de Microsoft detalla las dificultades que están encontrando para, de nuevo, acceder a resultados que les permitan mejorar sus modelos de lenguaje, algo que le recuerda a lo sucedido con los buscadores. «Cuando me reúno con editores ahora, me dicen que Google va a extender este cheque, que es exclusivo y que tienes que igualarlo», relata.
Así, si Google mantiene su dominio en el campo de los buscadores (alrededor del 90 % de cuota de mercado) y lo extiende al de la IA, Nadella considera que internet caminara hacia una «pesadilla».
El mayor juicio antimonopolio de la historia de internet ya cumple 14 jornadas. El gobierno de Estados Unidos acusa a Google de machacar a sus competidores con prácticas ilegales, destacando el citado pago a desarrolladores par que el buscador fuese el predeterminado en sus productos. El ejemplo más paradigmático son los pagos a Apple para que Google dominase las búsquedas en iPhone.
El Departamento de Justicia de EE.UU. comenzó a construir su acusación hace tres años, durante la administración Trump. Google considera que la demanda tiene «defectos graves» y confía en demostrar, en palabras de responsable de asuntos globales Kent Walker, que sus acuerdos de distribución «reflejan las elecciones de los navegadores y los fabricantes de dispositivos en función de la calidad» de sus servicios.
La defensa del gigante se define en una frase de Walker: «La gente no usa Google porque tiene que hacerlo, sino porque quiere». Nadella rechazó esa afirmación con contundencia.
Borja Santamaría, con información de agencias y CNN
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