A partir de ahora, la Agencia Internacional de Energía (AIE) establecerá un dispositivo de control cifrado de los compromisos asumidos por los países en las acciones contra el cambio climático.
La razón obedece a que la agencia considera que ahora, la prioridades de las naciones es la aplicación real y efectiva de esos compromisos.
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«Los objetivos están bien. Ahora los Gobiernos tienen que hacer lo que dicen», ha subrayado este martes su director ejecutivo, Fatih Birol.
Las declaraciones del director ejecutivo ocurrieron durante su participación en una mesa redonda de alto nivel organizada en la sede de la AIE en París, en la que también participó John Kerry, enviado especial de Estados Unidos para el clima, Sultan Al Yaber, presidente de la COP28 que tuvo lugar en Dubái, entre otros altos funcionarios.
Birol explicó, como en la AIE «nos gustan los números», a partir del 1 de marzo se va a poner en marcha ese dispositivo cifrado para supervisar si hay diferencias «entre lo que se dice y lo que se hace».
Muestra de ello es el hecho que, aunque el año pasado se invirtieron US$1.8 billones para las energías límpias, cifra considerada por la AIE como suficiente para los objetivos climáticos, solamente el 15 % fue dirigida a los países emergentes y en desarrollo.
Ante esto, el próximo 14 de mayo la AIE organizará una conferencia para tratar de conseguir los US$4,000 millones que se han caclculado serán necesarios para que en África subsahariana pueda haber una transición a sistemas pra cocinar «limpios».
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En la COP28, que concluyó en diciembre, los casi 200 países participantes acordaron en particular el abandono progresivo de las energías fósiles para tratar de cumplir con el objetivo de limitar el calentamiento climático a 1.5 grados.
Al Yaber ha considerado que se consiguieron «logros históricos» y «sin precedentes,» y ha hecho hincapié en que por primera vez se ha establecido «una transición (energética) justa, ordenada y responsable», lo que a su juicio prueba que «hay una voluntad y un camino» y también «que el multilateralismo está vivo».
El presidente de la COP28 señaló que ahora hay que aplicar esos compromisos, que «ese trabajo debe empezar ahora» sin dilación, y que va a necesitar más financiación, para lo cual el dinero público no será suficiente, sino que habrá que movilizar más capitales privados.
“COP28 put together the biggest coalition of heavy emitting sectors ever assembled at a COP – all focused on effective, meaningful and pragmatic energy transition.”
COP28 President Dr. Sultan Al Jaber highlighted key outcomes from COP28 in driving forward a pragmatic energy… pic.twitter.com/VVI0UqMgbv
— COP28 UAE (@COP28_UAE) February 20, 2024
«Tenemos que conseguir billones (de dólares), no miles de millones», ha señalado tras indicar que ahora parece que ya se ha conseguido con retraso la meta fijada en 2010 para que los países desarrollados dediquen US$100,000 millones anuales para ayudar a los países en desarrollo a adaptarse al cambio climático.
Fatih Birol puso el acento en la importancia que tienen las próximas contribuciones determinadas a nivel nacional (NDC, en sus siglas en inglés) con las que se comprometen los Gobiernos, y ha contado que ha recibido solicitudes de algunos para que les asistan con cifras y cálculos.
Quien también tuvo una participación en la conferencia fue la secretaria para el cambio climático de Brasil, Ana Toni, porque su país organizará la COP30 en 2025.
Birol reafirmó el compromiso de la agencia para con Azerbaiyán y Brasil, organizadores de la COP29 y COP30, respecticamente.
En su intervención, la funcionaria destacó que más allá de los objetivos que ya han presentado muchos países para la mitigación del cambio climático, ahora lo que hace falta son «planes detallados» acompañados de financiación. «La implementación -ha dicho- es lo que nos tiene que guiar ahora».
Gabriel Rico Albarrán, con información de la AIE
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