The Walt Disney Company da dos pasos al frente para salir de su espiral de ventas y recortes. El gran grupo de entretenimiento retoma (al menos momentáneamente) la senda de la ambición, perdida por el golpe de la pandemia y las deudas. En los últimos días, la empresa ha protagonizado dos movimientos notables. Por un lado, la compra de una parte decisiva de Hulu; por la otra, el fichaje de un CFO (Chief Financial Officer, o director financiero) mundialmente reconocido. Bob Iger parece recuperar la ambición de su primer etapa.
Hugh F. Johnston será, a partir del 4 de diciembre, el hombre fuerte de Disney en el apartado de las finanzas. A sus 62 años, llegará al grupo con la vitola de referente y el aval de más de tres décadas en PepsiCo, los 13 últimos como CFO.
«La bien ganada reputación de Hugh como uno de los mejores directores financieros de Estados Unidos, junto a su amplia experiencia de liderazgo en funciones operativas supervisando una cartera diversa de las principales marcas globales, lo convierten en una incorporación perfecta», señala Bob Iger, CEO de Disney, en un comunicado recogido por Europa Press.
El perfil de Johnston brilla con luz propia. Su CV es una concatenación de grandes compañías, en las que el CFO ha ido participando sin dejar su posición de fuerza en PepsiCo. Formado en Ciencias en la Universidad de Syracuse, con un MBA en la la Escuela de Negocios Booth de la Universidad de Chicago, el ejecutivo entró a formar parte de la empresa de bebidas en 1987. Allí ha desarrollado su carrera, con la excepción de un breve paréntesis (1999-2001, vicepresidente de Ventas de Merck-Medco).
En PepsiCo, Johnston creció ocupando diferentes roles:
En 2010, Hugh F. Johnston fue nombrado CFO del grupo, cargo al que en 2015 sumó el de vicepresidente ejecutivo. Su figura ha sido clave, según la propia PepsiCo, en las estrategias de venta online, de desarrollo tecnológico o de creación de valor para accionistas e inversores. «Hugh se ha enfocado en la detección de tendencias que han moldeado la industria, incluyendo la relacionadas con salud y bienestar, el aumento de la conexión digital con los clientes y la irrupción del e-commerce como canal de distribución», apuntan.
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El prestigio ganado a los mandos de los números de PepsiCo ha sido tal que otros gigantes han querido contar con su pericia desde el rol de asesor:
Actualmente, el estadounidense mantiene estos cargos, además de su rol como asesor de la Escuela de Negocios Booth de la Universidad de Chicago, y del Instituto de Economía Internacional Peterson.
En Disney, Hugh F. Johnston relevará en el cargo a Kevin Lansberry, que tomó el testigo de forma interina tras la salida de Christine McCarthy. Entre las funciones del nuevo CFO, Disney señala la gestión de la estrategia corporativa, asñi como el desarrollo de negocios, planes financieros y de análisis, productos globales, seguridad, estándares de trabajo, inmuebles, tesorería o impuestos.
«Disney tiene una enorme historia como una de las marcas más amadas del mundo, con una fuerza financiera que soporta la compañía del futuro que Bob está construyendo», afirma Johnston. «Muy pocas compañías han superado el examen del tiempo como Disney, y eso la hace tan singular como especial. Comparto el entusiasmo de Bob por el futuro, y estoy increíblemente emocionado por unirme a este equipo en este momento de oportunidades».
Johnston menciona un futuro del que formará parte Hulu. Disney pagará al menos US$8.7 mil millones a Comcast por un tercio de la plataforma de contenidos por streaming (la negociación se cerrará próximamente), logrando así su control. De esta forma, suma sus contenidos a Disney+, ampliando su oferta. En el catálogo de Hulu destacan series de Fox y ABC, como «The Bear» u «Only murders in the building». Si nada se rompe, Disney realizará el primer pago el 1 de diciembre.
La operación, que lleva gestándose desde 2019 (primera etapa de Iger como CEO), supone un giro en el rumbo reciente de Disney. Iger, que lideró enormes inversiones y multiplicó por 5 el valor del grupo entre 2005 y 2020, retomó los mandos hace un año en un escenario opuesto. Desde entonces, el ejecutivo apostó por tratar de reducir la deuda y reconducir los números, golpeados por la pandemia y las deudas. Para ello, trazó un plan que incluía ventas de negocios tradicionales o 7,000 despidos.
Ahora, Disney retoma la senda de las inversiones ambiciosas y los fichajes de relumbrón. ¿Movimientos puntuales o cambio de rumbo?
Borja Santamaría
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