La diáspora dominicana continúa siendo una de las más significativas de América Latina, con más de 2.8 millones de dominicanos residen en el exterior, lo que representa aproximadamente el 20% de la población total de República Dominicana.
A pesar de que la República Dominicana se posiciona como el país de mayor crecimiento económico en el Caribe, la migración sigue siendo una constante.
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Este fenómeno migratorio, que se extiende por todos los continentes, no solo refleja la búsqueda de oportunidades económicas y sociales, sino también la capacidad de adaptación y resiliencia de un pueblo que ha sabido integrarse en diversas culturas sin perder su identidad.
En América Central y el Caribe, la presencia dominicana es notable, aunque con variaciones significativas entre países. Costa Rica alberga a casi 5,000 dominicanos. En las islas holandesas de Curazao, Aruba y las Islas Vírgenes de Estados Unidos, la comunidad ronda entre 5,000 y 6,000 individuos. Panamá, por su parte, ha experimentado un crecimiento considerable, con una comunidad de casi 9,000 dominicanos.
Sin embargo, el epicentro de la diáspora dominicana en el Caribe es Puerto Rico, donde residen más de 54,000 dominicanos en 2023. Aunque esta cifra representa una disminución de 5,000 personas respecto a 2022, sigue siendo la comunidad más grande de la región. Este descenso podría indicar una migración hacia otros destinos, posiblemente motivada por factores económicos o sociales. En contraste, países como Nicaragua, Honduras, El Salvador y Belice cuentan con menos de 150 dominicanos cada uno, lo que refleja la preferencia por destinos con mayores oportunidades laborales y estabilidad política.
En Sudamérica, la comunidad dominicana suma aproximadamente 44,000 personas. Chile destaca como el país con la mayor concentración, con casi 20,000 dominicanos, seguido por Venezuela (11,000), Argentina (6,000), Brasil (2,600) y la Guayana Francesa (1,600).
En países como Ecuador, Bolivia, Paraguay y Surinam, la presencia es mínima, con menos de 150 dominicanos en cada uno. Este panorama sugiere que los flujos migratorios hacia Sudamérica están influenciados por políticas migratorias más flexibles y oportunidades económicas en sectores como la agricultura, la construcción y el comercio.
Europa alberga una de las comunidades dominicanas más numerosas y dinámicas. España es, sin duda, el país con mayor presencia, con casi 200,000 dominicanos, lo que la convierte en el séptimo grupo hispano más grande del país, superando incluso a comunidades como la cubana. Cataluña y Madrid son las regiones con mayor concentración, con 40,000 y 60,000 dominicanos respectivamente. Un dato relevante es que el 6 % de estos dominicanos son binacionales (dominicano-españoles), y el 90% ha llegado al país en los últimos 23 años, lo que refleja una migración relativamente reciente.
Otros países europeos con comunidades significativas incluyen Italia (20,800), Países Bajos (17,000), Francia (8,600), Alemania (6,000), Suiza (5,800) y Reino Unido (4,000). En Austria y Bélgica, la cifra ronda los 3,000 dominicanos. Un dato curioso es el caso de Grecia, donde entre 1,000 y 5,000 dominicanos residen, y el 8% de ellos son mujeres. Este fenómeno ha generado especulaciones sobre la posible integración de hombres dominicanos en la sociedad griega a través de matrimonios mixtos.
En contraste con otras regiones, la presencia dominicana en Asia, Oceanía y África es mínima, con solo 2,753 personas registradas. Australia destaca como el país con mayor número de dominicanos en Oceanía, con más de 200 individuos. Aunque el informe del Index no proporciona detalles por país, esta cifra refleja la expansión global de la diáspora, incluso en destinos menos tradicionales.
Estados Unidos sigue siendo el principal destino de los dominicanos en el exterior, con una comunidad de 2.4 millones de personas, lo que representa casi el 75 % de la diáspora total. Los dominicanos son la quinta comunidad hispana más grande del país, detrás de mexicanos, puertorriqueños, salvadoreños y cubanos. Nueva York alberga la mayor concentración, con 970,000 dominicanos, aunque esta cifra ha disminuido en 30,000 respecto a 2022. Este descenso podría indicar una migración hacia estados vecinos como Nueva Jersey (370,000) y Pensilvania (200,000), donde la población dominicana ha aumentado.
El condado del Bronx, en Nueva York, es emblemático de la presencia dominicana, con 338,000 residentes, lo que representa el 2% de la población total del condado. Florida (300,000) y Massachusetts (200,000) también albergan comunidades significativas. En contraste, estados del medio oeste como Illinois y Ohio cuentan con menos de 100 dominicanos cada uno.
La diáspora dominicana no solo se destaca por su número, sino también por su capacidad de organización y representación. Un ejemplo reciente es el 7mo Encuentro de Dominicanos en el Capitolio (Dominicans on the Hill), celebrado en Washington, D.C., en febrero de 2025.
Este evento, organizado por el congresista Adriano Espaillat, reunió a más de 800 líderes políticos, empresariales y comunitarios para discutir temas cruciales como el desarrollo económico de la República Dominicana, la inversión en pequeñas empresas y el rol de la diáspora en el fortalecimiento de las relaciones bilaterales.
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El evento contó con la participación de figuras destacadas como los senadores estadounidenses Chuck Schumer y Kirsten Gillibrand, así como representantes del gobierno dominicano, incluyendo la embajadora Sonia Guzmán y el cónsul general en Nueva York, Jesús Vásquez.
Paneles como “La diáspora como instrumento de desarrollo” y debates sobre políticas de exportación y equidad de género subrayaron el papel protagónico de los dominicanos en el exterior.
En este contexto de crecimiento y consolidación de la diáspora dominicana, Mercado Books anunció recientemente el lanzamiento de una edición especial dedicada a esta comunidad global. Esta publicación busca unir en una sola obra las historias de éxito de los dominicanos que han dejado una huella imborrable en el mercado laboral de los Estados Unidos y otras partes del mundo.
A través de relatos inspiradores, la edición destacará el talento, la capacidad de esfuerzo, la destreza, el esmero y las habilidades de profesionales dominicanos que han sobresalido en sectores como la medicina, la educación, el emprendimiento, las artes y la tecnología.
Esta iniciativa celebra los logros individuales y reconoce el impacto colectivo de la diáspora en el desarrollo económico y social de sus países de acogida. Además, la publicación servirá como un puente entre las generaciones, inspirando a jóvenes dominicanos a perseguir sus sueños y contribuir al progreso de sus comunidades, tanto en el exterior como en su tierra natal.
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