#Purga: ellos son las primeras víctimas de Musk en Twitter

Elon Musk realizó su estrambótica entrada en las oficinas de Twitter, se sentó en su nuevo sillón y empezó a repartir cartas de despido. Las intenciones del magnate eran públicas y notorias: recortar el 75 % de la plantilla de la red social, una de las más reducidas dentro del mundo de las grandes tecnológicas (7.5 mil empleados). El sudafricano ha demostrado en pocas horas que no le temblará el pulso. Algunas figuras muy relevantes en el organigrama de Twitter han sido las primeras víctimas de esta purga. Entre ellos, el CEO, el CFO y la directora de política legal. Las indemnizaciones y compensaciones por acciones podrían rondar los US$70 millones para cada uno.

Estos son los perfiles de los tres altos ejecutivos despedidos por Musk:

CEO, Parag Agrawal

El ingeniero informático Parag Agrawal sucedió a Jack Dorsey tras la renuncia de este en noviembre de 2021. Nacido en Ajmer (India) hace 38 años, se graduó en Ciencias de la Computación e Ingeniería en 2005 por la IIT de Bombay. Después se mudó a Estados Unidos, donde superó un doctorado en la Universidad de Stanford.

Con experiencia previa en Microsoft, AT&T o Yahoo, Agrawal se unió a Twitter hace once años. Fue uno de los grandes responsables del salto de audiencia de Twitter entre 2016 y 2017. Como CTO, es uno de los ideólogos del sistema automático de aprendizaje de la herramienta. Así, fue valorado por Dorsey como la figura «detrás de todos las decisiones críticas que ayudaron a cambiar esta empresa. Lidera con corazón y alma, y es alguien del que aprendo cada día», afirmó en el momento del relevo. En definitiva, Agrawal es un hombre de Dorsey, por lo que su despido no resulta sorprendente teniendo en cuenta las intenciones avanzadas por Musk.

Su nombramiento fue polémico, ya que es considerado por los sectores conservadores en Estados Unidos como un izquierdista radical. Estos críticos señalaba que su manejo de la libertad de expresión no iba a ser el adecuado. Precisamente, uno de los grandes caballos de batalla de Musk en todo el polémico proceso de compra de la compañía.

CFO, Ned Segal

Ned Segal llevaba cinco años en Twitter cuando Elon Musk le entregó su carta de despido. Nacido en 1974 y residente en San Francisco, se graduó a los 22 años en la prestigiosa Universidad de Georgetown. Antes de aterrizar en la red social, Segal trabajó 17 años para Goldman Sachs, y también tuvo experiencia en RPX Corporation, Intuit Samlla Business Group, donde fue vicepresidente, y Beyond Meat, un proyecto que produce carne sostenible del que es directivo. Su patrimonio neto rondaría los US$60 millones y su salario como CFO de Twitter, según algunas fuentes, los US$600 mil.

Directora de política legal, Vijaya Gadde

«El pájaro es libre», tuiteó Elon Musk nada más sentarse en el sillón de mando de Twitter. La libertad de expresión fue la principal bandera que el magnate hizo suya para lanzarse a comprar la red social. Por ello, el puesto de Vijaya Gadde estaba en entredicho. No en vano, la ya exdirectora de política legal fue la responsable del veto permanente en Twitter al expresidente de los Estados Unidos Donald Trump. También estuvo detrás de bloquear los links al New York Post por un artículo sobre Hunter Biden previo a las elecciones de 2020. Ese mismo año fue definida como «la mujer ejecutiva tecnológica más poderosa jamás vista» por el diario «Politico».

the bird is freed

— Elon Musk (@elonmusk) October 28, 2022

Nacida en India en 1974, se graduó en la Cornell University School of Industrial and Labor Relations, y también en Derecho por la Universidad de Nueva York (2000). Estuvo cerca de una década en Silicon Valley, donde trabajó para Wilson Sonsini Goodrich & Rosati. Además, fue senior director del departamento legal de la tecnológica Juniper Networks. También ejerció de consejera en el comité de gobernanza corporativa del mercado de valores de Nueva York.

Se unió a Twitter en 2011 y su papel fue clave en decisiones como no aceptar publicidad política en las elecciones estadounidenses de 2020. Según diversas fuentes, su salario rondaba los US$600 mil, al igual que el de Segal.

Por Borja Santamaría.

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