La exposición constante a noticias negativas, especialmente relacionadas con catástrofes, conflictos bélicos y desastres naturales, puede afectar profundamente la salud mental. La ansiedad y el agotamiento emocional son consecuencias comunes de este bombardeo de información impactante, que ha saturado los medios de comunicación y redes sociales con imágenes e información sobre diversos males.
Aunque estar informado es necesario, el exceso de contenido negativo puede desencadenar ansiedad y afectar el bienestar. Aquí exploraremos cómo nos afecta este fenómeno y qué estrategias podemos aplicar para protegernos.
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La ansiedad generada por la sobreexposición a noticias negativas puede afectar en varios niveles:
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Ante el fenómeno conocido como doomscrolling, que implica un consumo excesivo de noticias negativas, es fundamental establecer límites y adoptar medidas para proteger nuestra salud mental. La psicóloga Conchita Sisí, directora de la Clínica Salud en Mente, recomienda las siguientes prácticas:
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El flujo constante de noticias negativas puede afectar nuestra salud mental de manera significativa, pero existen estrategias para protegernos. Al limitar el tiempo de exposición, seleccionar fuentes confiables y realizar pausas digitales, podemos cuidar nuestro bienestar emocional sin perder contacto con la realidad. La clave es encontrar un balance que permita estar informado sin poner en riesgo nuestra tranquilidad.
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