Pill vaccines: lo nuevo contra covid-19

Más opciones se agregan a la sombrilla para crear una vacuna contra el covid-19, semanas atrás China anunció los ensayos clínicos de una nueva inmunización inhalada y, ahora, la nueva expectativa es una pastilla.

El mundo farmacéutico y tecnológico evoluciona frente a los ojos de todos, pero qué difícil ver los cambios mientras suceden. Esta nueva alternativa es incluso más práctica: no requiere ser almacenada en temperaturas bajo cero, al igual que una mayor cantidad del medicamento puede ser transportado en un mismo lote.

Sean Tucker, director científico de Vaxart –compañía de biotecnología estadounidense–, establece que el producto completó los ensayos de la primera fase, por lo que planean iniciar la segunda a principios de verano: «nuestra expectativa es una tableta por año». El científico espera aprobar las fases necesarias para recibir la autorización para uso de emergencia en los Estados Unidos en aproximadamente un año.

En una encuesta llevada a cabo por Vaxart, un tercio del 23% de los estadounidenses que dijeron no querían aplicarse la vacuna inyectada contra el covid-19, cambiaron de opinión al ser presentados ante una inmunización oral.

La alternativa es interesante, resulta más sencillo para aquellos con fobia a las jeringuillas o hacia las inyecciones en sí. También de esta forma podría cambiar la perspectiva de las personas conspiranoicas –término utilizado para definir a un individuo paranoico con las conspiraciones–.

Según afirma la Organización Mundial de la Salud, apenas el 2,15% de los ensayos de vacunas en curso son para tabletas vía oral, mientras un 7,53% son de la variedad nasal.

Grito de esperanza para países de bajos ingresos

La distribución de las vacunas actuales contra SARS-CoV-2 a nivel mundial ha sido desigual, mientras unos países se exceden, otros carecen grandemente de la inmunización de su población. El impacto de una inoculación en tableta sería totalmente positivo, el proceso de vacunación adelantara el paso significativamente.

Esta alternativa sería la solución a problemas logísticos comunes en países menos desarrollados como electricidad irregular, escasez de personal profesional calificado e infraestructura deficiente. «Puede enviar esta tableta por correo; se puede inmunizar a las personas 20 o 30 veces más fácilmente (…) puede enviarlo a lugares que no tienen congeladores, y no se necesita un médico calificado para vacunar a las personas», añade Tucker.

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