La discriminación por edad, o edadismo, es un desafío latente que afecta de forma significativa a los trabajadores mayores, especialmente en el caso de las mujeres. Aunque la conversación sobre inclusión y equidad ha ganado impulso en muchos frentes, el edadismo sigue siendo una de las formas de discriminación menos abordadas en el ámbito laboral.
Un reciente estudio de Resume Now, titulado “Encuesta sobre el Estado del Edadismo en el Lugar de Trabajo 2024”, destacó que el 90% de los trabajadores encuestados de 40 años o más en Estados Unidos ha experimentado alguna forma de discriminación por edad, y casi la mitad gana menos que sus colegas más jóvenes. Este tipo de discriminación afecta la estabilidad financiera, el desarrollo profesional y el bienestar emocional de miles de trabajadores.
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Para las mujeres, los efectos del edadismo son particularmente pronunciados. Según un estudio de Women of Influence+, el 77.8% de las mujeres encuestadas reportaron haber experimentado discriminación por edad en su carrera. Además, el 50.1% indicó que habían recibido falta de respeto en su entorno laboral, y casi la mitad denunció tratos injustos en los procesos de promoción. Esto no solo mina sus oportunidades de crecimiento, sino que también reduce su sentido de pertenencia y satisfacción profesional.
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Un testimonio revelador ilustra este problema: “Un profesional de recursos humanos me recomendó teñirme el pelo para parecer más joven; según él, eso mejoraría mis posibilidades de empleo”. Este tipo de comentarios, aunque sutiles, evidencian los estereotipos de edad enraizados que las mujeres enfrentan en su carrera.
Resume Now identificó ocho formas principales de edadismo en el trabajo:
Para las mujeres, las consecuencias de estas prácticas se traducen en una progresión profesional deteriorada, falta de pertenencia y, en muchos casos, insatisfacción con el ambiente laboral.
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La discriminación por edad no solo afecta el crecimiento profesional, sino que también genera un impacto emocional profundo. La encuesta de Resume Now revela que el 45% de los encuestados se siente aislado y subvalorado, mientras que el 44% reporta experimentar síntomas de depresión.
En cuanto al impacto financiero, el edadismo también debilita la estabilidad económica, ya que limita el potencial de ingresos y retrasa el ahorro para la jubilación. El 43% de los encuestados reportó haberse visto presionado a jubilarse anticipadamente, mientras que un abrumador 94% enfrenta barreras en su desarrollo profesional.
Combatir esto es una prioridad para las empresas que buscan crear espacios de trabajo inclusivos y sostenibles. La tecnología de participación laboral Coolafee sugiere 10 estrategias clave para reducirlo:
Como señala Andrew Seaman de LinkedIn News: “El edadismo priva a muchos trabajadores de oportunidades sin justificación. Las personas mayores aportan una invaluable experiencia y habilidades interpersonales que benefician a cualquier equipo”. Combatir el edadismo no solo es un acto de justicia, sino también una estrategia inteligente para aprovechar el potencial de toda la fuerza laboral.
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