La industria armamentística estadounidense sigue en el centro de la polémica. Los trágicos acontecimientos de las últimas fechas avivan el debate sobre la necesidad de cambiar o revocar la Segunda Enmienda de la Constitución, que permite a sus ciudadanos poseer y portar armas. El peso del lobby en las esferas políticas del país es importante, como lo es el flujo económico que genera cada año la producción y venta de armas. Y es que es difícil entender el poder que tiene la industria de las armas de Estados Unidos sin preguntarse: ¿cuánto dinero mueve?
Hay un dato que refleja a la perfección la penetración que tienen las armas en la sociedad estadounidense: según publicaba la CNN en junio de 2021, de los 650 millones de armas en posesión civil que había en el mundo, el 48% estaba en manos de ciudadanos de Estados Unidos. Recordemos que el país tiene alrededor del 4.5% de la población mundial.
La cifra de armas per cápita en EEUU es de 1.2. Es decir, el número de armas supera claramente el de personas. Es el doble que el segundo país en la lista, Yemen.
La tendencia, además, es creciente. Según la empresa de estudios de mercado IBIS World, se producirán armas y munición en Estados Unidos por un valor de mercado de US$19.5 mil millones en 2022, un 1.6% más que un año antes. Supondría un aumento del 25% desde 2015. El número de armas vendidas en 2021 fue de 18 millones. Impactante, pero menor que en 2020. Ese año fijó un récord de 23 millones de armas vendidas, un 65% más que antes de la pandemia.
Unas cifras que convierten a las compañías de armas estadounidenses en las más potentes del planeta. En 2019, doce figuraban entre las 25 empresas más grandes del sector, acumulando un 61% de las ventas de ese top-25.
Las ventas se unen a los impuestos generados y los puestos de trabajo. En lo relativo a los impuestos, según publica Asociación de Industria y Comercio de Armas de Fuego en su informe anual, han despegado en los últimos años. Desde 2008, los federales (US$4 mil 600 en 2021) y estatales (US$3 mil 300 en 2021) han crecido un 206% y un 151%, respectivamente.
En lo laboral, la producción y venta de armas generó 375,819 empleos en 2021. El estado con más trabajadores en la industria es Texas. Desde 2008, el aumento de empleos ha sido del 126%. Un crecimiento que se lleva al ámbito de los salarios, donde el salto ha sido del 234% en 13 años, hasta alcanzar los US$21 mil 400 millones.
Con todos estos datos, el impacto económico de la industria se valora en US$70.1 mil millones. Sólo 13 años antes, en 2008, la cifra era de US$19.1 mil millones. Un aumento del 269%.
A los datos de la actividad de la industria, cabe añadir el dinero que invierte el lobby armamentístico, encabezado por la Asociación Nacional del Rifle, en las campañas electorales. Un aspecto clave para comprender su poder en las decisiones, o en la ausencia de decisiones.
Entre las reacciones más expresivas a la matanza de la escuela de Uvalde, en Texas, está la de Steve Kerr. El martes, en su conferencia de prensa previa al encuentro de la final de la conferencia Oeste en Dallas, no lejos del lugar de los hechos, el entrenador de los Golden State Warriors no pudo ser más contundente. Se dirigió a directamente a los senadores que bloquean el cambio en la legislación para pedir que dejaran de pensar en el poder y tomaran medidas de una vez por todas. Su voz desgarrada y su gesto angustioso lo dicen todo.
(Revista Mercado)
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