5 reglas de oro para garantizar una vida saludable y en bienestar

Por pferreras | agosto 5, 2021

Nadie ha encontrado todavía la fuente de la eterna juventud, al menos hasta la fecha, pero hay una serie de pasos que podemos seguir para, al menos, burlar las enfermedades y vivir una vida plena y saludable. La guía estratégica más efectiva se puede resumir inicialmente en cinco pasos.

1. Adopte el cinco como su nuevo número de la suerte

Cinco vasos de agua al día, cinco comidas, cinco piezas de fruta, cinco de verduras, y cinco entrenamientos a la semana, esa es la nueva regla de oro.

Puede parecer complicado, pero incorporar estos hábitos a nuestra rutina tiene un efecto muy saludable. Todo es cuestión de seguir la magia del número cinco. El secreto se encuentra en espaciar las comidas en cinco tomas, ligeras, que incorporen verduras y fruta en cualquiera de sus formas. El agua, una de las grandes olvidadas, es el gran elixir de la juventud y de ella nos tenemos que colmar cinco grandes vasos. Y no hay que olvidar el ejercicio. Adaptarlo a la rutina con breves y frecuentes entrenamientos es más efectivo.

2. Destierre las dietas milagro

La mala noticia es que los milagros, en cuestión de dietas, no existen. La buena es que podemos mantener una dieta sin restricciones, siempre que sea equilibrada.

Muchas campañas publicitarias anuncian productos o dietas de moda que se prodigan como las fórmulas definitivas para mantener un cuerpo esbelto. Sin embargo, todas ellas tienen en común la restricción de una serie de alimentos y nutrientes que no hacen más que perjudicar a la salud y generar el temido ‘efecto rebote’ cuando el menú diario vuelve a su cauce. La clave está en llevar una alimentación saludable siempre, equilibrando los excesos y dejando fuera solo aquellos alimentos que no aportan nada al organismo.

3. Rompa el hielo con su gran desconocido: usted mismo

Cada persona es un mundo, y no es una frase hecha, los hábitos que les pueden funcionar a algunos, pueden ser inadecuados para otros.

Cualquier proceso hacia una vida saludable comienza por conocerse a uno mismo. Lo primero es conocer el historial familiar y la herencia genética para saber si existen patologías a las que se pueda estar más expuesto. También es recomendable estudiar a fondo la tolerancia hacia los alimentos, independientemente de las alergias. Otro asunto importante es conocer los efectos que provocan en uno mismo los medicamentos. Algunas compañías farmacéuticas ofrecen tests para saber cuáles son los más efectivos, de forma personalizada.

4. El ejercicio inteligente no es solo cuestión de horas

Mantener los músculos fuertes para defenderse del paso del tiempo es básico en un ritmo de vida saludable, sin embargo, la clave es la resistencia, no la potencia.

La planificación es el mejor calentamiento para una sesión efectiva de entrenamiento. De esta forma, es mejor diseñar una rutina semanal de ejercicio, a partir de la práctica de diversas disciplinas, realista y acorde con el ritmo de vida y condición física de cada uno. La regla es que es mejor organizar sesiones breves y frecuentes, en lugar de entrenamientos largos y espaciados, que pueden provocar el efecto contrario al deseado. Así, la recurrente práctica de ‘compensar’ horas tras un periodo inactivo es contraproducente.

5. Mantenga alejado a su gran enemigo

Sobre alimentación, la sostenibilidad es clave. No hay que privarse drásticamente de la comida trampa, pero hay que tener claro quién es nuestro gran enemigo: el azúcar refinado.

Estudios han demostrado que limitar su consumo, aun manteniendo el mismo número de calorías, disminuye drásticamente los trigliceridos en la sangre, el colesterol LDL), la hipertensión y la glucosa, grandes factores de riesgo para desórdenes cardiovasculares y problemas de corazón. Lo recomendado es seis cucharadas pequeñas en el caso de las mujeres (100 calorías) y no más de nueve en el caso de los hombres (150 calorías). (hs)

Suscríbete a la revista y regístrate a nuestros newsletters para recibir el mejor contenido en tu buzón de entrada.