Considerado por algunos como la «bebida de los dioses» debido a las leyendas y mitos que lo rodean, el café, además de su característico sabor, ofrece una serie de beneficios para nuestra salud.
Ya sea por la mañana durante el desayuno, en la tarde o incluso en la noche, el consumo moderado de café actúa como estimulante debido a la cafeína. Pero más allá de esta sustancia, existen otros componentes que, consumidos con moderación nos pueden ser de gran utilidad.
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Si bien la mayoría de estos compuestos químicos se encuentran en los granos de café previo a que sea tostado, una vez preparada la bebida sigue siendo una fuente rica de polifenoles, que ayudan principalmente a eliminar los radicales libres, brindan protección al cerebro contra la demencia y puede llegar a prevenir algunos tipo de cáncer.
Diversas investigaciones afirman que beber dos o tres tazas de café al día se asocia con un menor riesgo de muerte, sobre todo en personas con alguna enfermedad cardiovascular. Uno de los grandes temores generalizados que existen respecto al consumo de café es que puede acelerar el ritmo cardiaco y esto podría desencadenar problemas en el corazón. Sin embargo, esto no implica necesariamente que se debe disminuir el consumo; es importante moderar el consumo, dependiendo nuestro estilo de vida.
Uno de sus componentes principales, la cafeína, ayuda a estimular la mente, a mantenernos despiertos y alertas. Esto ocurre ya que la cafeína actúa como estimulante del sistema nervioso central al bloquear la adenosina, que es vital para lograr conciliar el sueño.
Además, esta sustancia puede contribuir a la disminución de padecer Alzheimer.
Por otro lado, el consumo de café puede ayudar a eliminar dolores ligeros de cabeza gracias a sus propiedades vasodilatadoras.
Debido a sus propiedades, la cafeína es un acelerador del metabolismo. Al ser ingerida, la cafeína incrementa los niveles de adrenalina, lo que a su vez libera ácidos grasos. Para que esto ocurra, es importante saber que el café debe ingerirse sin azúcar, leche o cualquier otro complemento.
Algunos deportistas tienen entre sus bebidas favoritas al café, ya que permite incrementar el rendimiento, los mantiene alertas y más concentrados.
Si bien el café es útil para quemar grasa y por lo tanto, perder peso, recordemos que nuestra dieta debe estar equilibrada e incluir frutas, verduras y ejercitarse.
En consumos moderados, beber café puede contribuir a un menor índice de mortalidad por ciertos tipos de cáncer y enfermedades coronarivas; también puede llegar a reducir el riesgo de diabetes tipo 2. De igual forma, puede proteger tu sistema contra la esclerosis múltiple.
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Redacción Revista Mercado
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