Una delegación de alto nivel viaja a Washington para defender los intereses del país frente a las recientes medidas comerciales impuestas por Estados Unidos. República Dominicana dará inicio este martes en Washington a un diálogo formal con el Gobierno de los Estados Unidos, con el objetivo de abordar los recientes aranceles decretados por la administración del presidente Donald Trump.
La iniciativa representa un paso estratégico del país caribeño para proteger su aparato productivo y mantener el dinamismo de sus exportaciones, en un contexto internacional que se torna cada vez más proteccionista.
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Según comunicó la Presidencia dominicana, una comisión oficial integrada por los ministros Víctor Bisonó (Industria, Comercio y Mipymes), Roberto Álvarez (Relaciones Exteriores) y José Manuel Vicente (Hacienda), sostendrá una reunión de alto nivel con Jamieson Greer, representante del U.S. Trade Representative (USTR), y parte de su equipo.
«Este primer contacto marcará la ruta a seguir para identificar las mejores vías de trabajo conjunto, en el contexto de las nuevas disposiciones comerciales anunciadas por el Gobierno estadounidense», expresó la nota oficial, haciendo referencia directa al nuevo arancel del 10 % anunciado por Trump el pasado 2 de abril.
El anuncio de estos aranceles ocurrió durante la jornada que Trump denominó como el “Día de la liberación”, una fecha simbólica en la que el mandatario reveló una serie de medidas destinadas a reducir el déficit comercial estadounidense. La política contempla un arancel base del 10 % para todos los países con los que EE.UU. mantiene relaciones comerciales, con incrementos adicionales para aquellos socios con mayor volumen exportador hacia Estados Unidos.
En ese sentido, la medida representa un desafío inmediato para países como República Dominicana, que tiene en Estados Unidos a su principal socio comercial. De acuerdo con cifras oficiales, las exportaciones dominicanas al mercado estadounidense ascendieron a 6,915 millones de dólares en 2024, lo que refleja la magnitud de la relación bilateral.
Pese al endurecimiento del tono comercial, la Administración Trump concedió posteriormente una tregua parcial de 90 días, en la que se suspenden temporalmente ciertos gravámenes considerados recíprocos —con la notable excepción de China, a quien se le impuso una tarifa del 145 %—. Esta ventana ofrece una oportunidad crucial para que países como República Dominicana exploren vías diplomáticas y técnicas para mitigar el impacto de las medidas.
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Con esta visita a Washington, República Dominicana se posiciona entre los primeros países de la región en entablar un diálogo directo con las autoridades comerciales estadounidenses en torno a este nuevo régimen arancelario. El Gobierno dominicano ha subrayado su intención de asumir un rol activo en la defensa de sus intereses económicos y productivos.
«Este canal de comunicación busca fomentar un trabajo conjunto en beneficio del aparato productivo nacional», indica el comunicado. El objetivo central de la delegación dominicana es dejar claro el compromiso del país con una relación bilateral basada en el respeto, la reciprocidad y la cooperación económica.
Además del componente comercial, la relación entre ambas naciones abarca áreas clave como seguridad, migración, energía, turismo e inversión extranjera directa. En ese sentido, la defensa del libre comercio y el mantenimiento de condiciones justas resulta vital para sostener el crecimiento económico dominicano.
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El regreso del discurso proteccionista en EE.UU. se da en un contexto geopolítico volátil, marcado por disputas comerciales, crisis energéticas y reajustes en las cadenas de suministro globales. Frente a este escenario, la diplomacia comercial se convierte en una herramienta estratégica clave para economías emergentes como la dominicana.
El Gobierno dominicano reafirma que valora profundamente su relación con los Estados Unidos y que continuará trabajando para fortalecer los canales de diálogo y entendimiento mutuo, apostando por una colaboración que permita a ambas naciones avanzar hacia un comercio más justo y sostenible.
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