Del boceto al billón: Las diseñadoras que lideran la industria de la moda

La industria de la moda no solo se define por la creatividad y el estilo, sino también por las impresionantes fortunas que algunas de sus diseñadoras han acumulado a lo largo de los años. Este artículo destaca a cuatro de las mujeres más influyentes y exitosas en este campo, quienes han llevado sus marcas a lo más alto, logrando facturaciones millonarias y un reconocimiento mundial.

Miuccia Prada, con el salario de un futbolista

Tory Burch, la visionaria de la moda

Tory Burch, con una fortuna estimada en 900 millones de dólares, es una de las diseñadoras más exitosas de la actualidad. Graduada en Historia del Arte, Burch comenzó su carrera trabajando con reconocidos diseñadores como Ralph Lauren y Vera Wang antes de abrir su propia boutique en Nueva York.

Originaria de Pennsylvania, Tory se mudó a Nueva York apenas una semana después de completar su licenciatura para trabajar como asistente del diseñador Zoran, a quien describió en una entrevista para Vogue como alguien con una apariencia similar a la de Rasputín. Su trayectoria la llevó a desempeñarse en la revista Harper’s Bazaar y a trabajar en los departamentos de marketing y relaciones públicas de prestigiosas casas de moda como Loewe, Vera Wang, Ralph Lauren y Narciso Rodríguez.

 

Ver esta publicación en Instagram

 

Una publicación compartida por TORY BURCH (@toryburch)

En febrero de 2004, junto a su entonces esposo Christopher Burch, fundó TRB by Tory Burch, que luego se conocería simplemente como Tory Burch. Esta pequeña boutique en Nolita, Nueva York, tuvo un éxito inmediato, agotando su inventario el día de la apertura. Su marca, que en 2021 alcanzó una facturación de 1.500 millones de dólares, ha crecido enormemente, aunque la pandemia obligó al cierre temporal de sus 315 tiendas.

El enfoque de Burch en crear diseños basados en lo que sentía que faltaba en su propio armario ha resonado con mujeres de todo el mundo, consolidando su marca como un referente del lujo accesible.

Vera Wang, una estrella en ascenso

Después de ser rechazada para el puesto de editora en jefe en Vogue, Vera Wang dejó la prestigiosa revista en 1987 y se unió al equipo de Ralph Lauren. Dos años más tarde, mientras organizaba su boda, Wang descubrió su pasión por el diseño de vestidos de novia y, a los 40 años, decidió fundar su propia empresa.

 

Ver esta publicación en Instagram

 

Una publicación compartida por Vera Wang (@verawang)

Vera Wang abrió su primera boutique en Madison Avenue, especializada en ropa de noche y vestidos de novia. Con el tiempo, la boutique amplió su oferta para incluir joyas, anteojos y artículos para el hogar, consolidando así su marca en el mercado de lujo.

Quizás te pueda interesar: Mónica Varela, la diseñadora dominicana que llevó el larimar hasta el Papa Francisco 

La talentosa diseñadora pronto se convirtió en una figura influyente en el mundo de la moda nupcial, creando vestidos para personalidades de alto perfil como Michelle Obama, Ariana Grande, Chelsea Clinton, Ivanka Trump, Alicia Keys, Mariah Carey, Victoria Beckham, Sarah Michelle Gellar, Khloe Kardashian y Kim Kardashian, entre muchas otras. Hoy en día, el patrimonio neto de Vera Wang se estima en 500 millones de dólares, reflejando su éxito y prestigio en la industria de la moda.

Donatella Versace, una herencia perdurable

Con 69 años, la diseñadora Donatella Versace es una de las figuras más emblemáticas en el mundo de la moda, destacándose por su visión innovadora y su indudable talento. Gracias a su influencia y éxito, su futuro es brillante y su fortuna sigue en aumento.

Con un patrimonio neto estimado en alrededor de 400 millones de dólares, es una de las personalidades más influyentes en el mundo de la moda. Hermana menor de Gianni Versace, heredó la empresa tras el trágico asesinato de Gianni en 1997. Durante su tiempo al mando, Donatella desempeñó los roles de directora ejecutiva, directora creativa y directora artística de la casa de moda. Sin embargo, en 2018, tomó la decisión de vender la empresa por una impresionante suma de 2.120 millones de dólares.

 

Ver esta publicación en Instagram

 

Una publicación compartida por Donatella Versace (@donatella_versace)

Tras la muerte que sacudió a la familia, la estructura de propiedad de Versace se repartió entre sus familiares. Allegra, la hija de Donatella, recibió el 50% de la empresa, mientras que Donatella heredó el 20% y su hermano Santo obtuvo el 30%. En 2014, Donatella vendió una participación del 20% de la empresa a la firma Blackstone, lo que valoró a Versace en 1.400 millones de dólares. Con esta inversión, la participación de Allegra alcanzó un valor de 700 millones de dólares, y la de Donatella, 280 millones de dólares. Finalmente, en 2018, Michael Kors Holdings compró Versace por 2.200 millones de dólares, consolidando así el legado y el valor de la icónica marca.

Suscríbete a la revista y regístrate a nuestros newsletters para recibir el mejor contenido en tu buzón de entrada.