Metales pesados en tu cuerpo, ¿qué son y cómo evitarlos?

En opinión de la farmacéutica Meritxell Martí, la contaminación por metales pesados es uno de los problemas más importantes y silenciosos para nuestra salud. Metales como el mercurio, el plomo, el cadmio y el arsénico se encuentran en el aire, el agua y los alimentos que consumimos a diario.

Aunque la exposición a estos elementos en pequeñas dosis es común, una exposición prolongada y excesiva puede resultar potencialmente peligrosa.

¿Qué son los metales pesados y cómo nos afectan?

Los metales pesados son elementos metálicos con una densidad elevada. Aunque algunos, como el zinc y el cobre, son esenciales para nuestro organismo en pequeñas cantidades, otros pueden ser tóxicos cuando se acumulan en exceso. Metales como el mercurio y el plomo son los que más preocupan a los expertos en toxicología debido a su alta prevalencia y riesgo de toxicidad.

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• Mercurio: Se encuentra principalmente en pescados grandes como el atún y el pez espada. Su consumo excesivo puede afectar el sistema nervioso y renal.
• Plomo: La exposición suele darse por inhalación, especialmente en entornos industriales. Puede dañar el sistema nervioso y causar problemas de desarrollo en niños.
• Cadmio: Presente en productos agrícolas y emisiones industriales. Su acumulación puede provocar daños en los riñones y enfermedades óseas.
• Arsénico: Encontrado en el agua potable y alimentos como el arroz, este metal está asociado con un mayor riesgo de cáncer.

¿La exposición a metales pesados equivale a intoxicación?

No necesariamente. Detectar metales pesados en muestras biológicas como sangre u orina es común y no siempre indica una intoxicación. Según Pablo Olmedo, profesor de Toxicología en la Universidad de Granada, todos estamos expuestos a pequeñas cantidades de metales pesados a través de alimentos, agua o aire. Sin embargo, los efectos nocivos suelen manifestarse a largo plazo y pueden ser sutiles, afectando al sistema inmune, renal, hepático y respiratorio.

Cómo reducir la exposición a metales pesados

Evitar la exposición a metales pesados es esencial para proteger nuestra salud. A continuación, algunos consejos para minimizar los riesgos:

1. Elige pescados pequeños: Opta por sardinas o boquerones en lugar de pescados grandes que tienden a acumular más mercurio.
2. Lava bien los vegetales: Algunos vegetales pueden contener plomo o cadmio del suelo. Lávalos y pélalos para reducir la exposición.
3. Evita el arroz como alimento principal: El arroz puede acumular arsénico del suelo. Alterna con otros cereales como la quinoa o la avena.
4. Limita el consumo de casquería: Hígado y riñones acumulan más metales pesados, por lo que es mejor moderar su ingesta.

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Métodos para eliminarlos del organismo

Existen varias estrategias para reducir la acumulación de metales pesados en el cuerpo:

• Quelación: Uso de agentes quelantes como EDTA, que se unen a los metales y facilitan su eliminación a través de la orina.
• Suplementos antioxidantes: Glutatión, selenio y vitamina C ayudan a reducir los niveles de metales pesados gracias a sus propiedades antioxidantes.
• Fibra en la dieta: Consumir alimentos ricos en fibra, como el cilantro y el ajo, puede actuar como quelantes naturales.
• Baños de arcilla bentonita: Ayudan a absorber toxinas y metales pesados, aunque la evidencia científica sobre su eficacia es limitada.

La contaminación por metales pesados es un problema de salud pública que requiere atención y prevención. Aunque la exposición en pequeñas cantidades es común, los efectos acumulativos a largo plazo pueden ser peligrosos. Adoptar medidas preventivas, como elegir alimentos seguros y reducir la exposición a fuentes contaminadas, es clave para proteger nuestra salud.

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