Cómo la menopausia impacta tu bienestar emocional (y qué hacer al respecto)

La menopausia es una etapa de transición en la vida de la mujer que conlleva profundos cambios físicos y emocionales. Aunque los síntomas físicos como los sofocos y la alteración del ciclo menstrual son comúnmente discutidos, el impacto en la salud mental a menudo pasa desapercibido.

Este periodo puede desencadenar una variedad de problemas emocionales debido a la disminución de hormonas clave como los estrógenos y la progesterona. Estos cambios afectan directamente la química cerebral, especialmente neurotransmisores como la serotonina y la dopamina, los cuales son cruciales para el bienestar emocional.

Cambios hormonales y su impacto en el estado de ánimo

Durante la menopausia, los niveles de estrógenos y progesterona disminuyen significativamente. Estas hormonas no solo regulan el ciclo reproductivo, sino que también influyen en el estado de ánimo, el sueño y la respuesta al estrés. La caída en los niveles de estrógenos afecta la producción de serotonina, un neurotransmisor clave para el bienestar, lo que puede generar irritabilidad, ansiedad o incluso depresión.

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Cristina Martínez, cofundadora de Domma, señala que más de la mitad de las mujeres en esta etapa experimentan tristeza o ansiedad, y un 58% reportan cambios de humor frecuentes. Estos desequilibrios hormonales no ocurren de la noche a la mañana; durante la perimenopausia, las fluctuaciones hormonales son constantes, creando un “vaivén emocional” que puede ser difícil de manejar.

Niebla mental: un síntoma desconocido

Un síntoma menos discutido pero prevalente es la “niebla mental” o brain fog, caracterizada por dificultad para concentrarse, olvidar detalles simples y problemas para realizar tareas cotidianas. La Dra. Teresa Aznar, ginecóloga y obstetra, explica que este fenómeno no solo es resultado de los cambios hormonales, sino también de la alteración del sueño, un problema común en la menopausia. El insomnio y los sudores nocturnos interfieren con el descanso reparador, lo que afecta la memoria y la claridad mental.

La menopausia también puede aumentar el riesgo de depresión y ansiedad. Las fluctuaciones hormonales y los síntomas físicos pueden desencadenar un estado emocional inestable. Según la Dra. Aznar, es común que las mujeres experimenten ansiedad con síntomas como palpitaciones, inquietud constante y ataques de pánico. La depresión, por otro lado, se manifiesta con irritabilidad, baja autoestima, insomnio o apatía.

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Este estado emocional inestable puede ser desconcertante. Las mujeres a menudo sienten que un día están bien y al siguiente no tienen energía ni motivación, lo que agrava la confusión emocional.

El cansancio crónico es otro de los síntomas que afecta significativamente la salud mental durante la menopausia. Este agotamiento prolongado, relacionado con la disminución de estrógenos, afecta la capacidad de lidiar con el estrés y las emociones. Además, la fatiga crónica se agrava con el insomnio, creando un ciclo vicioso de agotamiento físico y emocional.

Estrategias para mejorar el bienestar emocional

A pesar de los desafíos, existen estrategias efectivas para mejorar la salud mental durante la menopausia:

1. Ejercicio físico regular: Actividades como caminar, nadar o hacer yoga aumentan la liberación de endorfinas, mejorando el estado de ánimo y reduciendo el estrés.
2. Alimentación equilibrada: Consumir alimentos ricos en omega-3 y triptófano, como el pescado azul y los plátanos, puede mejorar la producción de serotonina, ayudando a regular el estado de ánimo.
3. Suplementos naturales: Los fitoestrógenos presentes en la soja y suplementos como la maca ayudan a equilibrar las fluctuaciones hormonales.
4. Dormir bien: Crear una rutina relajante antes de dormir mejora la calidad del sueño y ayuda a combatir la niebla mental.
5. Red de apoyo social: Hablar con amigas o familiares sobre las emociones y los desafíos que trae la menopausia puede ser una fuente de alivio emocional.

Rompiendo el tabú de la salud mental en la menopausia

La psicóloga clínica Pilar Guerra destaca la importancia de hablar abiertamente sobre los síntomas emocionales de la menopausia. Romper con los tabúes asociados a esta etapa y a los trastornos mentales es crucial para que las mujeres busquen el apoyo adecuado. Entender que los cambios emocionales son parte natural de esta transición es el primer paso para aceptar y manejar mejor los síntomas.

La menopausia es una etapa inevitable que trae consigo una serie de desafíos tanto físicos como emocionales. Sin embargo, con las estrategias adecuadas, es posible mantener el bienestar mental y emocional. El autocuidado, la red de apoyo y un enfoque positivo son fundamentales para sobrellevar esta etapa de transición.

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