Chef Tita y María Marte, con sazón que empodera en la escena global

En un mundo empresarial donde los sectores creativos ganan cada vez más peso en el PIB global, la gastronomía se ha consolidado como una plataforma poderosa para proyectar identidad, generar ingresos y construir liderazgo. En República Dominicana, dos mujeres llevan esa bandera al más alto nivel: Inés Páez, conocida como Chef Tita, y María Marte, la chef que conquistó estrellas Michelin. Ambas han roto techos de cristal, cocinado contra los prejuicios y posicionado el sabor dominicano como una narrativa de marca país.

Chef Tita: la estratega del sabor con propósito

Inés Páez no solo cocina. Diseña estrategias. Su carrera es una lección de branding emocional, política pública y emprendimiento cultural. Conocida como Chef Tita, ha convertido la cocina dominicana en una herramienta de desarrollo, inclusión y diplomacia internacional.

Graduada de Le Cordon Bleu y formada también en la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD), Chef Tita fue la primera mujer en ocupar el cargo de Embajadora de la Gastronomía Dominicana. Pero no se detuvo allí. Fundó el Instituto Iberoamericano de Cocina y Gastronomía Dominicana, desde donde forma a jóvenes de escasos recursos, consolidando un semillero de talento culinario nacional.

 

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Desde su primera propuesta, en Santo Domingo, ha impulsado una mezcla de innovación con raíces criollas, ganando reconocimiento en rankings internacionales de turismo gastronómico. Su voz también ha resonado en espacios como la FAO, donde ha sido invitada para hablar sobre seguridad alimentaria y sostenibilidad en el Caribe.

El 2024 fue un año con un punto de inflexión en la carrera de chef Tita, alcanzando hitos históricos como su inclusión en la prestigiosa lista The Best Chef Awards. Mientras continua cosechando éxitos con Aguají, una propuesta de alta cocina dominicana con ese toque de autor, donde le da prioridad a los productos locales, pero sobre todo a los recursos del mar. 

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«La cocina dominicana no es solo sazón, es resistencia, herencia y economía local», afirma.

María Marte: una ruta a la cima Michelin

Si la historia de Chef Tita es institucional y estratégica, la de María Marte es la de una mujer que desafió las probabilidades. Emigró a España y comenzó lavando platos en el restaurante Club Allard, en Madrid. Años después, dirigía la cocina de ese mismo establecimiento… con dos estrellas Michelin.

Lo que parecía una historia de Cenicienta fue, en realidad, una odisea de disciplina y creatividad. Con una cocina que mezcla técnicas de vanguardia y matices caribeños, Marte se convirtió en la primera chef dominicana (y una de las pocas latinoamericanas) en alcanzar tal reconocimiento.

 

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En 2018, renunció a la alta cocina europea para volver a República Dominicana con un objetivo más grande: crear oportunidades para otras mujeres como ella. Desde entonces ha liderado proyectos como la Fundación María Marte, que impulsa la formación de jóvenes en situación de vulnerabilidad para insertarlas en la industria gastronómica.

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«La cocina me salvó la vida. Ahora quiero que salve la de muchas otras», dice con voz suave, pero determinante.

Dos caminos, un mismo fuego

Chef Tita y María Marte no compiten: se complementan. Representan dos modelos de liderazgo femenino en negocios creativos. Una es gestora pública con visión regional; la otra, emprendedora social con alcance global. Ambas han transformado sus trayectorias en plataformas que visibilizan lo mejor del sabor dominicano en un mundo donde el talento culinario ya no se mide solo por recetas, sino por impacto.

En un país donde el turismo representa más del 15% del PIB, el turismo gastronómico es un recurso aún en expansión. La presencia de estas dos mujeres en escenarios internacionales ha permitido revalorizar ingredientes autóctonos, dinamizar zonas rurales y posicionar al país como destino de experiencias auténticas.

Más allá de los fogones, estas chefs están escribiendo el futuro de la identidad dominicana… una cucharada a la vez.

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