El mundo tecnológico y “fitness” tienen mucho más en común de lo que se puede asumir a simple vista. Entre estas similitudes, ambos buscan mejorías constantes, lo cual ha culminado en el desarrollo de los “fitness trackers”, la combinación perfecta de dos mundos para el monitoreo de data de la salud. Entre las informaciones que pueden proporcionar estos rastreadores resaltan la frecuencia cardiaca, calidad de sueño, ubicación, calorías quemadas, pero quedan muchas más según el reloj en cuestión.
En sus inicios, los “fitness trackers” monitoreaban únicamente los pasos, pero con cada nuevo lanzamiento de las compañías tecnológicas, se agregaron innovadores features diseñados para facilitar y mejorar la experiencia de mantenerse activo físicamente.
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Actualmente, las distintas tecnologías incorporadas en estos dispositivos permiten medir actividades específicas sin mucha intervención. Por ejemplo, un acelerómetro de tres ejes es un sensor de seguimiento de actividad física común que realiza un seguimiento de los movimientos hacia adelante y hacia atrás. También mide el cambio de velocidad, gravedad y determina la orientación de su cuerpo.
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El poder medir la frecuencia cardiaca ha sido uno de los features más revolucionarios que han incluido en estos dispositivos. Mucho más que conocer las calorías quemadas, tener registros de la frecuencia cardiaca a lo largo del día abre un mundo de posibilidades para cuidar la salud del corazón.
El cardiólogo de John Hopkins, Seth Martin, M.D., M.H.S comparte que “los rastreadores de actividad física son una gran herramienta para la salud del corazón. Ser más activo y cambiar tus hábitos es importante, pero puede ser difícil. Es probable que el seguimiento ayude a muchas personas cuando se combina con un objetivo claro al que apuntar”.
Poder visualizar claramente en datos numéricos la cantidad de actividad física que se está teniendo puede ser el incentivo necesario para empezar la acción. Cuando se reconoce el problema, se puede solucionar incorporando más actividad a lo largo del día, ya sea caminando, practicando algún deporte o asistiendo a un gimnasio.
El acto de usar un “fitness trackers” empodera por la información que presenta y permite aplicar cambios. Además, la frecuencia cardiaca es especialmente beneficiosa para llevar los ejercicios al siguiente nivel.
El corazón es el único músculo que se puede medir científicamente con facilidad, útil para numerosas funciones, como el entrenamiento por zonas de frecuencia cardiaca.
El entrenamiento por zonas de frecuencia cardiaca surgió en busca de guiar la intensidad de un entrenamiento para trabajar distintas partes, como la velocidad. De hecho, esta es la base del éxito del estudio de entrenamiento físico, Orangetheory Fitness.
Scott Brown, el vicepresidente de Fitness de Orangetheory establece que cada zona es beneficiosa para la salud de distintas maneras, implementándolas de la siguiente forma:
Existen diferentes formas de calcular cuáles son las zonas de cada uno, pero una de las formas más estándar es la del Consejo Estadounidense de Medicina Deportiva, quien establece que la frecuencia cardíaca máxima es igual a 220 menos la edad. Por ejemplo, si la frecuencia cardiaca máxima de una persona de 30 años sería 190.
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Al ser una decisión sumamente visual, aquí se encuentran sus ventajas y desventajas:
Ventaja #1 Seguimiento de tus ejercicios
Poder acumular datos numéricos referentes a la actividad física permite realizarles seguimiento a los ejercicios y poder analizar estos datos.
Desventaja #1 Pueden llevar a una obsesión con los números.
Las distintas métricas recopiladas referentes a la salud y el estado físico pueden volverse una obsesión muy fácilmente, acaparando la atención de la persona. La fijación por el número de calorías quemadas o alcanzar una zona de frecuencia cardiaca determinada puede pasar todo lo demás a segundo plano, como el bienestar y la salud. Esto puede llevar no solo a una inestabilidad mental, sino a lesiones físicas al ignorar las señales de alerta de cuerpo.
Ventaja #2 Medir progreso hacia las metas
Puede parecer difícil identificar mejoras en el rendimiento físico. Sin embargo, estos dispositivos pueden ayudar al sincronizarse con aplicaciones móviles donde se puede tener un registro y objetivamente visualizar el progreso.
Las metas pueden variar desde quemar calorías, construir resistencia o ser más fuertes, y tener muestras visuales del progreso suele ser motivador.
Desventaja #2 Recopilan y almacenan los datos recolectados
Los rastreadores de actividad física recopilan toda clase de datos, y normalmente no divulgan claramente el destino final de los datos de estado físico y salud. Si no se está de acuerdo con esto, lo recomendable sería mantenerse alejado de estos dispositivos.
Ventaja #3 Ayudan a entrenar más eficientemente
Disponer de data referente a la eficiencia y el rendimiento de los ejercicios puede ayudar a reconocer que funciona, que no, y que se debe mejorar específicamente. Al enfocar los esfuerzos en las actividades con mayor rendimiento, se puede eficientizar notablemente este proceso para alcanzar los resultados deseados, ya sean pérdida de peso, aumento de masa muscular u otros.
Desventaja #3 Pueden proporcionar resultados inexactos
Estas herramientas no suelen ser tan precisas como aquellas usadas en los hospitales y por los entrenadores profesionales. Los niveles de exactitud varían según la marca, el modelo y el tipo de actividad física, pero comúnmente subestiman o sobrestiman.
Después de los argumentos expuestos, la compra de un “fitness watch” se evidencia cómo sumamente personal. Pueden ser un arma de doble filo, todo dependiendo del uso aplicado, pero cuando es usada correctamente el conocimiento proporcionado por estos dispositivos puede traer consigo datos importantes, capaces de ayudarte a vivir una vida más saludable, larga y plena.
Por Marian Briceño
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