Existe una relación directa entre la dieta, la actividad física y la salud. La nutrición es un elemento clave en lo que respecta al bienestar físico, mental y social del ser humano, además de constituir un factor de vital importancia en la prevención de enfermedades.
Otro factor a considerar es el estilo de vida, el cual puede determinar si una persona es más o menos propensa a enfermarse o mantenerse saludable. Por ello, la actividad física cobra relevancia, ya que un estilo de vida sedentario generalmente es asociado con un mayor riesgo a generar enfermedades crónicas, pérdida de movimiento y disminución de la salud inmunológica.
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De allí que la actividad física y el movimiento cobran mayor importancia durante la pandemia del coronavirus. Las personas físicamente activas suelen vivir más tiempo que las que están inactivas, ya que la inactividad es un factor de riesgo tan importante como la presión arterial alta, fumar o tener niveles de colesterol alto.
Estar físicamente activo reporta beneficios que están muy vinculados con la longevidad y la calidad de vida. Mientras todo vuelve a la normalidad hay que mantenerse activos físicamente haciendo ejercicio y, sobre todo, llevar una alimentación saludable.
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