La pandemia de COVID-19 ha dejado una marca indeleble en la forma en que trabajamos y nos relacionamos con el entorno laboral. Un reciente estudio realizado por IDEA en colaboración con INECO y PUNTUAL analizó la percepción de más de 600 personas sobre su salud mental en el ámbito laboral tras la pandemia.
Los resultados muestran una clara tendencia: el bienestar emocional es ahora una prioridad para los empleados, lo que obliga a las empresas a adaptarse a nuevas demandas.
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El informe revela que el 82% de los empleados valora más su salud mental y emocional después de la pandemia. Este cambio en las prioridades destaca la creciente necesidad de crear espacios laborales que promuevan el bienestar integral de los trabajadores. Además, el 80% de los encuestados prioriza el equilibrio entre vida personal y laboral, mientras que el 75% considera clave la calidad de las relaciones interpersonales en el trabajo.
Luciana Paoletti, gerente de Contenidos y Comunicaciones de IDEA, señala que estos datos reflejan una transformación en el mundo laboral: «El bienestar psicológico ha pasado a ser un tema central en la agenda empresarial, lo que muestra una mayor consciencia sobre la importancia de la salud emocional».
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La flexibilidad horaria se ha convertido en una de las principales demandas para los empleados, con un 89% que valora la posibilidad de ajustar sus horarios según sus necesidades personales. La pandemia enseñó a muchos a buscar un mejor balance entre sus responsabilidades laborales y su vida personal, disminuyendo así el estrés.
Asimismo, el trabajo remoto es ahora una preferencia significativa, con un 82% de los encuestados que aprecian la opción de trabajar desde casa. Esta modalidad permite a los empleados tener un mayor control sobre su entorno, reduciendo la ansiedad y mejorando la satisfacción laboral.
El estudio también destaca la necesidad de contar con condiciones de trabajo seguras y un liderazgo empático. El 83% de los empleados valora un espacio de trabajo saludable, y el 72% menciona que tener un buen líder es fundamental para su satisfacción y bienestar emocional.
María Roca, directora de INECO Organizaciones, subraya esta nueva expectativa: «Las personas ahora buscan entornos que cuiden su salud mental. El cambio en las prioridades es evidente tras la pandemia».
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Aunque el 63% de los empleados reconoce que sus empresas valoran más la creación de una cultura laboral saludable, solo el 46% afirma que su lugar de trabajo ofrece beneficios específicos enfocados en la salud mental. Además, el 37% ha considerado renunciar debido a problemas de salud emocional.
Marité Pereda, fundadora de PUNTUAL, comenta: «Observamos un cambio notable en las consultas con empleados y equipos post pandemia. Esta investigación nos permite comprender mejor estas nuevas dinámicas».
Otro dato relevante del estudio es la percepción sobre la carga laboral. El 76% de los encuestados prefiere tener una agenda de trabajo que no afecte negativamente su energía. Asimismo, la calidad del sueño es crucial para el bienestar emocional, con un 70% que destaca su importancia.
El relevamiento se realizó entre junio y julio de este año, con la participación de 629 personas empleadas. De ellas, el 26% tiene entre 31 y 40 años, y el 37% se encuentra en el rango de 41 a 50 años. Además, el 65% de los encuestados son mujeres, y más de la mitad cuenta con estudios terciarios o universitarios. Este perfil proporciona una visión diversa y representativa de las nuevas expectativas laborales.
El estudio evidencia un cambio profundo en las prioridades de los empleados post-pandemia, con un énfasis claro en la salud mental y el bienestar emocional. Las empresas enfrentan el reto de adaptarse a estas nuevas demandas si desean retener talento y construir un entorno laboral saludable. La flexibilidad, el trabajo remoto y el liderazgo empático se han convertido en pilares esenciales para el bienestar de los empleados en esta nueva era laboral.
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