Un medicamento estrella recetado para cualquier dolencia que sufra una persona es irrebatiblemente el ejercicio físico, debido a sus invaluables beneficios para la salud por la prevención de enfermedades y su efectiva contribución al bienestar integral de quienes lo han adoptado como un estilo de vida.
Su importancia radica en que funciona como un antídoto contra la incidencia de tensión arterial, disminuye el riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares, diabetes tipo 2, cáncer de mama y colon, contrarresta la obesidad, mejora la hipertensión, la hipercolesterolemia, entre otros. Lo que evidencia que ayuda a mantener en óptimas condiciones el cuerpo humano no solo en el aspecto físico, sino también, a nivel interno.
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Otras de las ventajas que brinda el ejercitarse es que produce la liberación al torrente circulatorio de diferentes neurotransmisores, destacándose la serotonina, la dopamina y la norepinefrina, lo que aumenta la concentración sanguínea de la persona, especialmente, en la circulación cerebral. Por tal motivo, funge como un aliado para mitigar los efectos de los trastornos de salud mental que, actualmente están en su apogeo. Esta práctica ayuda a desconectarse del mundo, por lo que reduce la ansiedad, el estrés y la depresión.
Referente al cumplimiento de la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible, se han desarrollado documentos como el Plan de acción para la prevención de la obesidad en la niñez y la adolescencia y el Plan de acción mundial sobre actividad física para guiar a las poblaciones de todos los niveles en estos esfuerzos.
Resultan ser invaluables los beneficios que aporta la práctica de ejercicio físico regular para la salud de una persona. Aquí les compartimos los más importantes:
El ejercicio físico hace frente a enfermedades, ya que fortalece el sistema inmunitario, mejora la circulación sanguínea, reduce patologías cardiovasculares, baja los niveles de azúcar en la sangre y disminuye el riesgo de contraer algún tipo de cáncer.
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Controla el peso con la quema de calorías lo que ayuda a mantener un peso estable y que, junto con una dieta estricta, evita a toda costa la obesidad y también las enfermedades que esto acarrea.
88 % fue el incremento que tuvo el ejercicio físico en el mundo, durante el confinamiento por la pandemia en el 2020.
Fortalece los huesos y músculos, cuando los ejercicios se hacen de manera regular contribuyen a obtener una mayor densidad ósea y reduce el riesgo de sufrir de artritis.
Estimula varias sustancias químicas cerebrales que generan felicidad y relajación.
Provoca que quienes lo practiquen se sientan a gusto con su aspecto físico, lo que aumenta su confianza y autoestima.
Mejora la salud sexual en aquellos hombres que ya presentan problemas de disfunción eréctil, debido a que ayuda a potenciar su virilidad. Y, en el caso de las mujeres, el ejercicio puede aumentar la excitación sexual o libido.
