El interés en la investigación sobre el envejecimiento y cómo calcular la edad biológica está en constante crecimiento. Empresas emergentes como Tally Health están prometiendo proporcionar información valiosa sobre cómo envejecemos y, potencialmente, cómo podemos mejorar este proceso.
Tally Health ha desarrollado una prueba que utiliza muestras de ADN recolectadas a través de un simple hisopo de la mejilla para calcular lo que ellos denominan la «edad biológica».
Esta evaluación se basa en el estudio de la epigenética y tiene como objetivo identificar cómo envejecemos a nivel celular.
El Dr. David Sinclair, científico de Harvard y experto en longevidad, describe este concepto como el «puntaje crediticio del cuerpo», que abarca todos los aspectos de la salud. Sinclair, quien también es cofundador de Tally Health y asesor científico de la empresa, ha contribuido significativamente a la creación de esta prueba gracias a sus años de investigación en el campo de la longevidad.
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Esta empresa ofrece una prueba que utiliza un algoritmo patentado y se lleva a cabo con un hisopo en el interior de la mejilla, evitando la necesidad de una extracción de sangre.
Para completar la prueba, luego de realizar los estudios a nivel celular, al participante se le proporciona un cuestionario que aborda sus hábitos, su dieta y actividad física, entre otros aspectos. Utilizando sus respuestas, la empresa desarrolla un plan de acción diseñado para mejorar su estilo de vida y, con suerte, disminuir su edad biológica.
El propósito fundamental de la compañía es ayudar a los usuarios a evaluar si sus comportamientos están impactando en su proceso de envejecimiento y de qué manera lo hacen.
El costo de una prueba de Tally Health es de $229, pero la compañía también ofrece opciones de suscripción mensual y anual con precios variables.
La compañía alienta a los usuarios a dar seguimiento a su evolución a lo largo del tiempo, realizando la prueba Tally y completando el cuestionario de estilo de vida de manera trimestral.
Según los resultados obtenidos, en términos generales, las personas que se ejercitan suelen evaluarse a sí mismas como más jóvenes que aquellas que no realizan actividad física. También se ha encontrado una correlación entre tener una edad biológica más joven y un alto consumo de alimentos de origen vegetal, así como con una adecuada y satisfactoria calidad de sueño, un sentido de satisfacción social y un menor consumo de alcohol.
El 90 % o más de cómo envejecemos está influenciado por las decisiones que tomamos en cuanto a nuestro estilo de vida y el entorno en el que vivimos.
Sin embargo, subrayan que existen variaciones significativas debido a la complejidad inherente a los seres humanos. Por ejemplo, algunas personas que fuman regularmente pueden tener una edad biológica más joven, lo que probablemente se deba a factores genéticos.
Investigadores de longevidad en diversas universidades han desarrollado relojes de envejecimiento epigenético. Estos relojes evalúan la metilación del ADN para determinar la edad biológica, y ahora esta tecnología está al alcance de los consumidores a través de pruebas específicas.
