Cómo cuidar la salud frente a elevadas temperaturas

Por | junio 23, 2023

Según la Organización Panamericana de la Salud (OPS) el mecanismo de respuesta fisiológico del cuerpo humano al calor incluye el aumento de la termometría corporal. El incremento de la termorregulación detectado por los termorreceptores dispara la respuesta del centro termorregulador, que reacciona accionando la vasodilatación periférica y el sudor. Se activa el transporte masivo de sangre a la periferia para facilitar el enfriamiento, ocasionando una sobrecarga del sistema cardiovascular. La sudoración excesiva, que puede llegar a dos litros por hora ocasiona la pérdida masiva de líquidos y electrolitos.

En otras palabras, cuando hace mucho calor, el cuerpo entra en modo supervivencia. Abre las compuertas para que la sangre fluya rápido y se produzca sudor para enfriar. Pero esto puede ser un desafío para el corazón y el individuo puede experimentar deshidratación. Así que es importante tomar medidas para mantenernos frescos, beber suficiente líquido y reponer los electrolitos que perdemos con el sudor.

El agotamiento es uno de los tres síndromes relacionados con el calor, los calambres son el más leve y la insolación, el más grave.

Consejos para cuidar de tu salud y evitar afecciones provocadas por las olas de calor

La Organización Mundial de la Salud (OMS) detalla que a pesar de que más de 600 personas en los Estados Unidos mueren por grados extremo cada año, los fallecimientos y enfermedades relacionadas con las elevadas temperaturas se pueden prevenir. A continuación, te detallamos algunas recomendaciones que puedes tomar en cuenta para los meses del año donde los días son más calurosos. 

Mantente hidratado

Bebe abundante agua y líquidos durante todo el día, incluso si no sientes sed. Evita el consumo excesivo de alcohol y cafeína, ya que pueden aumentar la deshidratación.

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Permanece en lugares frescos

 Busca lugares con aire acondicionado, utiliza ventiladores o toma baños o duchas refrescantes para mantener tu cuerpo fresco. Evita la exposición directa al sol durante las horas más calurosas del día.

Viste ropa adecuada

Usa ropa ligera, de colores claros y de tejidos transpirables. Protege tu cabeza con sombreros o gorras y utiliza gafas de sol para proteger tus ojos.

Evita la actividad física intensa

Durante los períodos extremo, reduce o evita realizar actividades físicas intensas, especialmente al aire libre. Si necesitas hacer ejercicio, elige las primeras horas de la mañana o las últimas horas de la tarde, cuando el grado es más baja.

Protege tu piel

Aplica protector solar de amplio espectro con un factor de protección adecuado para evitar quemaduras solares. Reaplica el protector solar cada dos horas y después de nadar o sudar.

Mantén una alimentación adecuada

Consume alimentos frescos y ligeros, como frutas y verduras, que te proporcionen nutrientes y líquidos. Evita comidas pesadas, grasosas o picantes, ya que pueden dificultar la digestión y aumentar la sensación de calurosa. Presta atención a los grupos vulnerables: Los niños, los adultos mayores, las mujeres embarazadas y las personas con enfermedades crónicas son más susceptibles. Asegúrate de que estén bien hidratados y en lugares frescos.

Expertos de Mayo Clinic, advierten que, sin tratamiento, el agotamiento por calor puede causar trastornos que ponen en riesgo la vida y que ocurre cuando la termografía corporal central alcanza los 104 °F (40 °C) o más.

Estos episodios requieren atención médica inmediata para prevenir daños permanentes al cerebro y a otros órganos vitales que pueden causar la muerte.