Ciberbullying, acoso en la era digital - Revista Mercado
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Ciberbullying, acoso en la era digital

Por Karime Rivas | marzo 12, 2021

Internet es un entorno conocido por la gran variedad de posibilidades tecnológicas que ofrece y, desgraciadamente, esto se aplica también a la hora de utilizar este medio como una herramienta para acosar a los demás.

El ciberbullying es una forma de acoso que tiene lugar en internet y redes sociales. Es un fenómeno relativamente reciente y estrechamente relacionado con las nuevas tecnologías. También conocido como ciberacoso o acoso cibernético, es acoso o intimidación utilizando las tecnologías digitales a través de las redes sociales, plataformas de mensajería, plataformas de juegos y los teléfonos móviles.

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Es un comportamiento repetitivo que busca principalmente humillar y atemorizar a otros, valiéndose de la difusión de mentiras, publicación de fotografías privadas reales o editadas como fotomontajes que puedan resultar humillantes o vergonzosas, enviar mensajes hirientes o agresivos, amenazas y suplantación de identidad para actuar de manera inadecuada haciéndose pasar por una persona en específico. Inicialmente, el acoso puede ser catalogado como una broma, pero, deja de serlo cuando se convierte en una acción hiriente que ocurre en más de una ocasión y va en aumento, sin tomar en cuenta las peticiones de la persona afectada.

Aunque el ciberbullying tiene lugar en línea, suele ir acompañado con acoso presencial, causando en las víctimas graves efectos en su salud mental, emocional y física; en casos graves, puede desencadenar en autolesiones y suicidio. De acuerdo con un estudio realizado por expertos de la Universidad de Birmingham, en Reino Unido, “los niños y jóvenes menores de 25 años que sufren ciberacoso tienen más del doble de riesgo de acabar suicidándose o autolesionándose que aquellos que no son víctimas”. A diferencia del acoso tradicional o “cara a cara”, el ciberacoso presenta la ventaja del anonimato, la invisibilidad y ausencia de contacto que facilita al agresor la ejecución de sus acciones, incluso sin experimentar sentimiento de culpa y mucho menos asumir responsabilidad alguna. Esas características de anonimato, invisibilidad, ausencia de contacto, dificultan también la detección y denuncia por parte de las víctimas, sumado al desconocimiento de los adultos.

La raíz del problema

El acoso virtual es una realidad latente, un fenómeno presente en todos los países y que, lejos de disminuir, en los últimos años ha incrementado asociado a factores como la escasa supervisión por parte de adultos, padres y tutores; la falta de empatía y conciencia de los agresores, la desconfianza y miedo de las víctimas para denunciar la situación a las que están siendo sometidos, además la complicidad y negligencia de los espectadores quienes encubren, observan, participan activamente en las diversas plataformas siendo testigos del ciberbullying sin denunciarlo.

Basados en esas dificultades para denunciar, la prevención radica en la observación del comportamiento de niños y adolescentes con la finalidad de detectar cambios de actitudes, muestras de agresividad repentina, baja autoestima, falta de sueño, pesadillas recurrentes, cambios en los hábitos alimenticios, temor de ir a la escuela o salir de casa. Es primordial proporcionárseles un ambiente familiar saludable donde prime la comunicación, el respeto y la confianza para que sientan la seguridad de dar a conocer alguna situación en caso de que llegara a pasarles. La investigación realizada para el mismo estudio de la Universidad de Birmingham, en Reino Unido arrojó que quienes son acosados mediante plataformas de mensajería digital o redes sociales no suelen informarlo, ni buscar ayuda.

Lamentablemente, cualquiera puede convertirse en víctima de ciberacoso, por tanto, las plataformas de redes sociales han asumido responsabilidad e implementado herramientas para evitarlo, detenerlo o apoyar a quienes se ven expuestos a tan difícil situación. En el Centro de Ayuda de Instagram y en el Centro de Ayuda de Facebook es posible realizar denuncias de manera anónima, no solo por quienes lo padecen sino también por allegados a esa persona. Por su parte, Twitter ofrece la función Denuncia de Observador, para denuncias sobre ciberbullying y suplantación de identidad. Adicionalmente, las redes sociales proporcionan las opciones de restringir, silenciar, bloquear usuarios y cuentas con comportamiento ofensivo o inadecuado.

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