Antes y después del bisturí de la belleza

Por Gabriel Rico Albarrán | junio 23, 2023

El someterse a una cirugía estética es una decisión muy importante en la vida de una persona, ya que en la mayoría de los casos se realiza para corregir algún defecto en una zona del cuerpo que se quiere perfeccionar, ayudando esto a aumentar la autoestima en las personas, especialmente, en las mujeres.

Cuando ya se tiene claro lo que se desea, pues se debe recurrir a un cirujano estético que le hará una revisión e investigación sobre su historial clínico y familiar para saber si no habría complicaciones en el proceso médico, al igual que, de la prescripción de unos análisis y estudios que son vitales para conocer el estado del organismo y cerciorarse de que si está apto para el procedimiento quirúrgico.

En adición a esto, algo fundamental a tomar en cuenta es una serie de lineamientos en cuanto a alimentación y medicación que el especialista le indica, por lo que el seguir al pie de la letra cada instrucción del médico actuante le favorecerá en resultados efectivos y su recuperación será mucho más rápida.

En el caso de la ingesta de alimentos, es imperante que la persona lleve una alimentación sana y equilibrada desde dos semanas antes de la cirugía, evitando a toda costa el consumo de alcohol, el café (puede aumentar la tensión arterial, los nervios y generar ansiedad), el fumar (altera la cicatrización) y, sobre todo, no usar sustancias psicoactivas durante un mes después de la operación.

Cada paciente debe revisar con su médico las dudas que tenga, porque en la medida que esté bien informado estará más satisfecho con los resultados de un procedimiento.

Recomendaciones de especialistas

De acuerdo con el doctor Ángel Juárez, jefe del servicio de Cirugía Plástica, Estética y Reparadora del Hospital La Zarzuela (España), los pacientes que van a ser sometidos a cirugía estética gozan de una buena salud y, por ende, no necesitan ingerir suplementos alimenticios para afrontar la intervención.

“No obstante, hay estudios que demuestran el beneficio de un determinado tipo de alimentación para antes y después de una cirugía, y que puede disminuir la inflamación y la posibilidad de sangrado, mejorar la cicatrización de las heridas, potenciar el sistema inmunológico y mitigar el dolor”, asevera Juárez.

Asimismo, el galeno explica que cuando se realiza la historia clínica del paciente hay que abordarlo acerca de si se están tomando suplementos, tales como: hierbas, suplementos dietéticos, productos de homeopatía o de medicinas tradicionales china o india, debido a que pueden interferir con la anestesia y con los medicamentos que se deben tomar después de la cirugía (analgésicos, antibióticos, anticoagulantes).

“Algunas sustancias como el ajo, el Ginkgo o el Ginseng pueden alterar la coagulación y ser perjudiciales. Otras como la Hierba de San Juan pueden interaccionar con determinados tipos de medicamentos. Es muy importante que dos semanas antes de la cirugía se dejen de tomar todo tipo de suplementos dietéticos”, puntualiza.

De su lado, Alberto Laporte, anestesiólogo y jefe de Pabellón de Clínica Alemana, afirma que, según la edad del paciente, el día de la cirugía no se debe comer. El especialista argumenta que: «la importancia de esto es que el anestésico general reduce los reflejos que impiden que los jugos gástricos regurgitados lleguen a los pulmones. Entonces, como esto puede ser peligroso, se recomienda a los pacientes no comer ni beber nada ocho horas antes de cualquier procedimiento».

Antes de la cirugía se debe consumir alimentos ligeros y de fácil digestión y en caso de necesitar anestesia general tendrán que asistir en ayunas en un mínimo de ocho horas. «El ayuno involucra a todo aporte por vía oral, sea sólido o líquido, incluso agua”, enfatiza el anestesiólogo.

Alimentos a consumir durante el pre y posquirúrgico

Proteínas: ayudan a estimular la reparación muscular y de la piel, por lo que disminuyen la fase inflamatoria y aumentan la formación de fibroblastos y de nuevos vasos, contribuyendo positivamente en la cicatrización. En general, son más recomendables las carnes magras, como el pollo, y el pavo.

Alimentos ricos en fibras: verduras, hortalizas, frutas, ya que estas favorecen el tránsito intestinal y evitan el estreñimiento.

Alimentos ricos en vitaminas A, C y E (zanahoria, espinacas, ternera, pollo, pescado…) y C (Kiwi, naranja, brócoli…), que permiten la formación de colágeno y fibroblastos, y los que son ricos en vitamina E (frutos secos), que tienen poder antioxidante.

Cabe resaltar la importancia de la ingesta de otros nutrientes que resultan ser beneficiosos durante el proceso, como: la arginina (legumbres) y la glutamina (nueces), que mejoran la resistencia de la herida y la función inmunológica. Y, por supuesto, los líquidos son vitales porque hidratan los tejidos y tienen un efecto beneficioso en la piel porque la revitaliza.

Medicamentos a no tomar antes de la cirugía

La persona que va a realizarse una cirugía estética debe suprimir el consumo de ciertos medicamentos por un período de dos semanas antes de la fecha, siendo estos: aspirina, ibuprofeno o cualquier otro producto que contenga estos componentes, a menos que el cirujano le indique específicamente lo contrario en torno a su cirugía, debido a que estos fármacos pueden causar sangrado prolongado. En tal caso, pregunte a su médico de algún fármaco alternativo que pueda usar, como acetaminofen.

Igualmente, deje de tomar cualquier suplemento de hierbas y aceite de pescado dos semanas antes de su cirugía, en el caso de que que su médico le prescriba lo opuesto.

Los medicamentos a ingerir después del procedimiento quirúrgico dependerán de la necesidad de cada paciente, de manera general, los doctores les indican analgésicos para aliviar el dolor y antiinflamatorios no esteroides que disminuyen la actividad inflamatoria que empeora el dolor.

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Cuidados en el posquirúrgico

Los pacientes luego de salir del quirófano deben guardar reposo absoluto para no lastimarse la herida y mucho menos contaminar la zona operada para contrarrestar al máximo el riesgo de contraer alguna infección, por lo que la higiene debe ser extrema.

También, tienen que evitar realizar movimientos rudos y hacer fuerza, como levantar objetos pesados, eso podría afectar negativamente el proceso de recuperación.

La alimentación es esencial, ya que si se trata de una liposucción, pues no se puede estar ingiriendo alimentos con grasas ni azúcares. Después de ahí, se debe llevar una dieta saludable y equilibrada para que el cuerpo adquiera los nutrientes necesarios.

Tomar prebióticos porque son favorables para la flora intestinal, en caso de tomar antibióticos, pues suelen alterarlas.

Ingerir té, infusiones, jugos y, sobre todo, tomar mucha agua para que el cuerpo se mantenga bien hidratado.

Milagros Infante

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