El sector inmobiliario y de la construcción en República Dominicana está en plena transformación hacia la sostenibilidad, integrando cada vez más materiales ecológicos en los proyectos. Esta tendencia busca reducir el impacto ambiental y fomentar prácticas que contribuyan al desarrollo sostenible del país.
En un contexto donde la conciencia ambiental está en auge, los desarrolladores y constructores están adoptando enfoques innovadores que priorizan el uso de recursos renovables y la eficiencia energética.
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La implementación de tecnologías verdes y la selección de materiales de construcción sostenibles están redefiniendo el panorama de la industria, promoviendo un entorno más saludable y resiliente. Este cambio de paradigma no solo beneficia al medio ambiente, sino que también genera oportunidades económicas y sociales, alineándose con los objetivos de desarrollo sostenible a nivel global.
La madera certificada, proveniente de bosques gestionados de forma responsable, es un material sostenible cada vez más popular en la construcción. Este tipo de madera no solo es renovable, sino que su producción y uso ayudan a preservar los ecosistemas forestales al promover una explotación controlada.
En 2023, el uso de madera certificada en proyectos de construcción aumentó un 15 % en comparación con 2021. Este crecimiento refleja una mayor conciencia y demanda de materiales sostenibles., lo que refleja un cambio hacia prácticas constructivas más responsables.
Este material se está empleando en estructuras, mobiliario y acabados, aprovechando su bajo impacto ambiental y su capacidad para capturar carbono, lo que ayuda a mitigar el cambio climático.
El hormigón reciclado es una de las innovaciones que mayor acogida ha tenido en el sector. Este material, obtenido a partir de la reutilización de escombros de construcciones anteriores, permite reducir la extracción de recursos naturales y minimiza la generación de desechos.
De acuerdo con la Oficina Nacional de Estadística (ONE), el 20 % de los proyectos de construcción en 2023 incorporaron hormigón reciclado, lo que representa un incremento del 10 % en comparación con 2020.
La adopción de este material es un ejemplo de cómo la economía circular puede integrarse en la construcción, fomentando una reducción en el consumo de recursos y los residuos.
La instalación de paneles solares fotovoltaicos se ha vuelto común en proyectos de construcción sostenible en el país, reflejando una preocupación creciente por la dependencia de fuentes de energía no renovables. El auge de los paneles solares, principalmente en residencias, se ha fortalecido por los incentivos fiscales gubernamentales y el apoyo de las entidades de intermediación financiera que facilitan los recursos.
En 2022, el 25 % de los nuevos proyectos inmobiliarios incluyeron la instalación de paneles solares, un aumento significativo respecto al 18 % registrado en 2019. Estos paneles no solo permiten una reducción en el uso de electricidad convencional, sino que también ayudan a disminuir las emisiones de carbono.
Este avance hacia la energía solar representa una oportunidad para aprovechar el clima soleado de República Dominicana y promover la autosuficiencia energética en los edificios.
El uso de materiales naturales como la piedra, la cerámica y maderas tropicales locales también está en auge, gracias a sus propiedades térmicas y a su durabilidad en climas cálidos.
Estos materiales, preferidos por su capacidad para soportar variaciones de temperatura, ayudan a reducir la necesidad de sistemas de climatización costosos y demandantes de energía. En 2023, el uso de materiales naturales en proyectos de construcción dominicanos aumentó un 12 % respecto al año anterior, consolidando su popularidad.
Su durabilidad y el bajo mantenimiento que requieren los convierten en una opción económica a largo plazo, contribuyendo a la eficiencia energética en las edificaciones.
El bambú, un recurso natural renovable y biodegradable, está siendo cada vez más utilizado en proyectos de construcción ecológica. Su rápida capacidad de crecimiento, resistencia y flexibilidad lo han convertido en una opción ideal para diversas aplicaciones estructurales.
En 2023, el uso de bambú en la construcción sostenible en República Dominicana creció un 8 % en comparación con 2020.
Este material, que se destaca por su capacidad para regenerarse en poco tiempo, es una excelente opción para construcciones con bajas emisiones, ya que requiere menos recursos y tratamiento en comparación con otros materiales convencionales.
El empleo de plásticos reciclados, como el recycled plastic lumber (RPL), está en ascenso en el sector de la construcción sostenible. Este material, duradero y resistente a la intemperie, se utiliza en acabados y mobiliario de exteriores, disminuyendo la dependencia de materiales menos sostenibles y ayudando a reducir la cantidad de desechos plásticos.
En 2022, el 10% de los proyectos de construcción en República Dominicana incluyeron plásticos reciclados, lo que representa un incremento del 5 % respecto a 2019.
La incorporación de estos plásticos en la construcción es una estrategia efectiva para reducir el impacto ambiental de los desechos plásticos.
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