La industria musical ha buscado en varios momentos ser más que un producto de consumo para sus fans, o una canción u otro álbum exitoso. El impacto que tienen las celebridades en las personas, puede realmente hacer cambios en un mundo que los requiere para seguir existiendo.
Según un estudio de la Universidad de Oxford, las personas confían más en las instituciones o personalidades que fijan sus esfuerzos para detener el cambio climático, reducir la pobreza y buscan el bienestar de otros.
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Esta afirmación ha sido tomada en cuenta por la industria musical, la cual a lo largo del tiempo ha buscado presentarse como parte de la solución para los problemas que aquejan a la humanidad.
Muchos pueden recordar el Live Aid de 1984, dos conciertos celebrados simultáneamente en el estadio de Wembley, en Londres, y en el estadio John F. Kennedy, de Filadelfia, Estados Unidos.
Los máximos representantes de la escena musical de la época consiguieron recaudar US$140 millones para ayudar a las víctimas de la hambruna en Etiopía.
Además de la ayuda, la cultura Pop se nutrió de uno de los temas y uno de los momentos que siguen sonando en la actualidad, como lo son “We are the World” y el famoso “Eeeeooo” de Freddie Mercury.
Casi 20 años después del concierto por África, la industria musical por medio de la organización Make Poverty History, realizó una serie de 11 conciertos en los países miembros del G8 (Alemania, Canadá, Estados Unidos, Francia, Italia, Japón, Reino Unido y Rusia) para combatir la pobreza.
Aunque esta campaña no pretendía recaudar fondos directamente, buscaba generar conciencia a los gobiernos para que ayudaran a combatir la pobreza.
Los conciertos lograron presentaciones dignas del realismo mágico, ya que los Pet Shop Boys interpretaron sus éxitos desde la Plaza Roja de Moscú; en Londres, Coldplay, U2, Elton John y Paul McCartney formaban parte de la enorme cartelera musical.
Y sin duda, uno de los momentos de ese concierto fue que después de 24 años separados y de largas disputas judiciales, David Gilmour, Roger Waters, Richard Wright y Nick Mason, los cuatro integrantes de la etapa más famosa de Pink Floyd, tocaron por última vez en un escenario, convirtiéndose en el momento más visto de todo el evento.
En el 2010, un terremoto destruyó Haití y dejó 316 mil víctimas mortales y con ello se reunió a artistas participantes de la primera edición y a los famosos de la época para el We Are the World 25 for Haití.
Una nueva generación de intérpretes realizó una nueva alternativa (Enrique Iglesias incluido) con bastante menos repercusión que su predecesora.
A modo de homenaje, se insertaron imágenes del mítico Michael Jackson fallecido un año antes cantando junto a su hermana Janet. También hubo versión latina en colaboración con la cadena Univisión que buscaba el mismo fin.
En 2020, en medio de la pandemia de covid-19 que costó la vida de millones de personas a lo largo y ancho del mundo, un grupo de actores y músicos estadounidenses se unieron para cantar Imagine de John Lennon.
A través de su cuenta de Instagram, la actriz Gal Gadot dio la pauta a un material en el que participaron artistas como: Natalie Portman, Mark Ruffalo y Amy Adams, entre otros muchos famosos.
Desde su dormitorio, la actriz y modelo israelí explicó la iniciativa, en la que se sintió «filosófica» sobre la pandemia y luego de ver un video del confinamiento en Italia, donde un hombre tocaba ‘Imagine’ con su trompeta desde el balcón de su casa para que sus vecinos le escucharan y se animaran.
La acción se repitió en la comunidad hispana, ya que artistas de diversos géneros musicales y cobijados por la Warner Music tomaron la canción «Resistiré» y la replicaron con las estrellas musicales de sus países, con la que buscaron influir aliento a las personas que estaban en sus casas aturdidas por la incertidumbre que trajo la pandemia.
Al ritmo de merengue, República Dominicana tuvo su propia versión.
Por su parte, el sello discográfico Sony Music tomó a sus artistas latinos e interpretaron la canción «Color Esperanza» de Diego Torres, con la promesa de que los fondos recaudados dentro de sus plataformas digitales serían donados a la Organización Panamericana de la Salud (OPS).
La lucha contra el cambio climático ha removido la conciencia de millones de personas en el mundo. Varios son artistas reconocidos mundialmente y han buscado contribuir a mejorar la salud del planeta, colaborando en iniciativas de ONG e instituciones o creando sus propias entidades.
Por medio de sus acciones, sus fundaciones y sus aportaciones económicas realizan una enorme contribución al medio ambiente y a su protección.
Recientemente, agrupaciones de la industria musical han manifestado sus diferentes acciones sobre el cambio climático.
El ejemplo más cercano es Coldplay, quienes a finales de 2019, anunciaron su retiro temporal de los conciertos live «hasta que sean respetuosas con el medio ambiente».
Su compromiso con el medio ambiente se consolida cuando el líder de la banda, Chris Martin, afirma vehemente que la gira de su nuevo álbum no sucederá hasta ser 100 por ciento sostenible:
«Nos tomaremos un tiempo a lo largo de 2020. Quizás nos tomemos dos años para descubrir cómo podemos hacer que nuestra gira no sólo no sea perjudicial para el medio ambiente, sino que además sea beneficiosa», indicó la banda en su tiempo.
Durante su gira 2022 y que tuvo una parada por el Estado Olímpico de la ciudad de Santo Domingo, bajo una serie de condiciones que sus organizadores han lograron su cometido de tener un concierto «libre de carbono neutral».
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En otro caso de la industria musical, Jon Bon Jovi apoya la construcción de viviendas sostenibles en zonas urbanas, como parte de la JBJ Soul Foundation.
El cantante estadounidense contribuye además a la instalación de viviendas con certificación LEED en el centro de Filadelfia y ayudó a la construcción de dos proyectos de viviendas sostenibles en Brooklyn.
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En una agrupación más, U2 ha colaborado con Greenpeace y Amnistía Internacional y ha destacado constantemente en el trabajo de las organizaciones que intentan hacer del mundo un lugar mejor.
Desde la campaña ONE hasta el Chernobyl Childrens Project, hasta el apoyo a las comunidades devastadas por el huracán Katrina o sus acciones para reducir la brecha de género para las mujeres que viven en la pobreza, la banda mantiene firmes sus alianzas.
Así, son cada vez más las celebridades que suman su activismo a causas ambientales y buscan contribuir a la preservación del ecosistema y al cuidado de la biodiversidad.
Por Abraham Jaramillo
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