La Inteligencia Artificial (IA) se ha convertido en un campo de batalla crucial en la competencia tecnológica global. En este contexto, China está reduciendo rápidamente las distancias con Estados Unidos, en una situación que se asemeja a la carrera espacial del siglo XX, pero ahora se está librando en el terreno de la IA.
Mientras que Estados Unidos destaca por su inversión económica global en el sector y el mayor número de nuevos modelos en 2023, China lidera en robótica industrial y número de patentes registradas a nivel mundial.
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Los gigantes tecnológicos chinos están lanzando sistemas de IA que rivalizan cada vez más con los de Estados Unidos. Por ejemplo, Kuaishou lanzó Kling, un generador de vídeo por IA comparable a Sora de OpenAI. Además, 01.AI presentó un chatbot que obtuvo puntuaciones similares a las mejores tecnologías estadounidenses en pruebas sintéticas. Alibaba, por su parte, posee una de las mejores tecnologías de IA de código abierto según los rankings mundiales.
Estos avances demuestran que China no solo está alcanzando a Estados Unidos en términos de innovación, sino que también está desarrollando tecnologías que pueden competir directamente con las mejores del mundo. La capacidad de China para producir sistemas de IA avanzados y eficientes es un claro indicador de su creciente influencia en el campo tecnológico.
Las empresas chinas de IA están apostando por el código abierto. Comparten abiertamente su código para que otras empresas lo utilicen e incluso lo mejoren. Esta postura contrasta con la cultura de las empresas estadounidenses, más cautelosas y celosas, más preocupadas por los riesgos potenciales de exponer su información. Este enfoque de código abierto y cooperativismo puede acelerar el progreso de China en IA.
El modelo de código abierto permite una mayor colaboración y desarrollo colectivo, lo que puede llevar a innovaciones más rápidas y eficientes. Al compartir su tecnología, China está fomentando un ecosistema de IA más inclusivo y dinámico, lo que podría darle una ventaja competitiva a largo plazo.
Estados Unidos lidera en inversión y desarrollo de nuevos modelos de IA. En 2023, invirtió 67,2 mil millones de dólares en el sector tecnológico, más de ocho veces el monto de China, el segundo mayor inversor con 7,8 mil millones de dólares. Además, Estados Unidos lidera en el desarrollo de nuevos modelos notables de IA, con 61 nuevos durante el 2023, superando con creces los 21 de la Unión Europea y 15 de China.
Por otro lado, China lidera en propiedad intelectual y patentes de IA, con un 61% de las patentes entregadas a nivel mundial. El gigante asiático cuenta con un ecosistema en crecimiento de startups y empresas especializadas en IA generativa. Además, según el reporte Artificial Intelligence Index 2024 de la Universidad de Stanford, China domina la robótica industrial: sus instalaciones componen más del 52 % del total global.
A pesar de estos avances, China todavía enfrenta desafíos. Estados Unidos sigue imponiendo restricciones a la exportación de chips avanzados a China. Sin embargo, China está buscando la autosuficiencia en esta área. Aunque Estados Unidos sigue liderando en investigación de IA, la estrategia china de código abierto y su disposición a liberar tecnologías al público pueden cambiar el equilibrio de poder en los próximos años.
La autosuficiencia en la producción de chips es crucial para el desarrollo continuo de la IA en China. Si logra superar este obstáculo, China podría consolidar su posición como líder en el campo de la IA. Además, la estrategia de código abierto y la colaboración internacional pueden acelerar el progreso tecnológico y fomentar una mayor innovación.
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