Mark Zuckerberg ha decidido redoblar su apuesta por la inteligencia artificial con la creación de un equipo dedicado a desarrollar una superinteligencia, una tecnología que superaría las capacidades cognitivas humanas. Esta nueva unidad busca colocar a Meta, matriz de Facebook, Instagram y WhatsApp, a la vanguardia de la IA global, compitiendo directamente con gigantes como OpenAI, Google y Microsoft.
Según reveló The New York Times, Zuckerberg está liderando personalmente el proceso de reclutamiento y supervisión del proyecto, en una estrategia que marca un giro hacia una conducción más directa y ambiciosa del desarrollo de IA dentro de la compañía.
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Uno de los movimientos más destacados fue la incorporación de Alexandr Wang, joven fundador de Scale AI, quien se suma al nuevo laboratorio de Meta. Además, se evalúa una inversión de más de 10,000 millones de dólares en esta startup, en un acuerdo que también integraría talento adicional proveniente de dicha empresa.
Meta también ha ofrecido cifras multimillonarias para atraer a expertos de alto nivel provenientes de OpenAI, Google y otras compañías punteras. Algunas de estas ofertas ya han sido aceptadas, consolidando un núcleo inicial de unas 50 personas altamente cualificadas, según Bloomberg.
Incluso se han reorganizado las oficinas de Meta para ubicar a los nuevos miembros cerca del propio Zuckerberg, reflejando el interés del CEO por supervisar de forma cercana el progreso del proyecto.
Zuckerberg ha expresado su insatisfacción con el ritmo del desarrollo interno de la IA en Meta, especialmente tras una serie de productos fallidos y el reciente retraso en el lanzamiento de su modelo insignia, Behemoth, por preocupaciones sobre su rendimiento, según el Wall Street Journal.
En respuesta, ha optado por una estrategia más práctica y vertical, involucrarse directamente en la contratación, dirección y planificación de los proyectos clave, con el objetivo de acelerar la innovación y recuperar terreno en una carrera tecnológica cada vez más competitiva.
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El ecosistema de la inteligencia artificial está viviendo un momento de fuerte inversión y rivalidad. Mientras que Microsoft ha destinado más de 13,000 millones de dólares a OpenAI, Amazon ha invertido al menos 8,000 millones en Anthropic, otra startup de IA emergente.
La ambición común de estas compañías es alcanzar la inteligencia artificial general (IAG), un sistema aún hipotético que poseería capacidades similares o superiores a las humanas. Aunque por ahora sigue en el terreno de la ficción, su desarrollo es visto como el próximo gran salto tecnológico.
Zuckerberg, quien en 2013 fundó el primer laboratorio de IA en Meta tras perder la carrera por adquirir DeepMind, hoy núcleo del desarrollo de IA en Google, busca ahora reivindicar el liderazgo de su compañía en la nueva era de la inteligencia artificial.
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