La prolongada fatiga emocional puede reducir la capacidad de atención y concentración, afectando negativamente el rendimiento cognitivo. Además, es común sentirse triste, desesperado, ansioso o irritable.
Por Celeste Pérez Rodríguez | 12 enero, 2024La energía renovable debe crecer a un ritmo seis veces mayor para que el mundo comience a cumplir los objetivos marcados...
30 marzo, 2022