En las próximas dos semanas, los venezolanos se preparan para una elección presidencial crucial el 28 de julio, enmarcada por una intensa crisis económica y social. Durante esa jornada, los ciudadanos tendrán la oportunidad de decidir si desean que Nicolás Maduro continúe en su cargo, buscando su reelección después de haber estado en el poder durante diez años, o si prefieren explorar un nuevo rumbo con el líder de la oposición.
Gobiernos, medios de comunicación y organizaciones internacionales de todo el mundo estarán siguiendo de cerca este proceso electoral. Más de 635 observadores internacionales han confirmado su asistencia, según el ministro de Relaciones Exteriores de Venezuela, Yván Gil. Entre los observadores confirmados se destacan el Centro Carter, el Consejo de Expertos Electorales de Latinoamérica (Ceela), la Unión Africana (UA) y más de 65 funcionarios de organismos electorales.
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La principal coalición opositora, la Plataforma Democrática Unitaria (PUD), eligió como su candidato a Edmundo González Urrutia, un ex diplomático de 74 años. Cabe desatacar que González reemplazó a María Corina Machado, cuya candidatura fue vetada por el régimen de Nicolás Maduro.
Machado había ganado las primarias opositoras, pero su popularidad y su amenaza al chavismo llevaron a su descalificación.
González, con una maestría en relaciones internacionales de la American University en Washington, D.C., ha trabajado como director tras bambalinas de la coalición opositora en los últimos años. Aunque inicialmente era un desconocido, su respaldo por parte de Machado y la grave crisis humanitaria que atraviesa Venezuela lo han colocado en una posición favorable en las encuestas.
Por otro lado, Nicolás Maduro, el actual presidente de Venezuela, busca un tercer mandato de seis años. Su campaña se centra en la permanencia en el poder como garantía de estabilidad y paz para el país. Sin embargo, la mayoría de los venezolanos culpan a su gobierno socialista chavista por la catástrofe económica y la represión política.
La campaña electoral ha estado caracterizada por promesas de cambio y estabilidad, aunque ha faltado claridad en las propuestas concretas de políticas de gobierno.
La campaña de González Urrutia ha enfatizado la necesidad de un cambio urgente para reconstruir un país en ruinas. Su programa de gobierno se basa en ideas del Plan País y del programa «Venezuela, tierra de gracia» presentado por Machado en 2023. Las propuestas incluyen medidas para la recuperación económica, social e institucional, así como procesos de amnistía para abordar las violaciones de derechos humanos.
En contraste, la campaña de Maduro se enfoca en las «7T» de transformaciones estratégicas contenidas en el Plan de la Patria 2025-2031. Estas incluyen un nuevo modelo económico nacional, independencia en cultura y tecnología, seguridad y defensa, protección social, transformación política, respuesta a la emergencia climática y geopolítica de paz.
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En el entorno político venezolano, hay una gran variedad de instituciones que realizan encuestas electorales para medir la intención de voto de los ciudadanos y predecir los resultados de las elecciones. Sin embargo, según parece, hay una gran divergencia en los resultados entre algunas de estas instituciones.
Una encuesta de ORC Consultores arrojó que el candidato opositor Edmundo González Urrutia tiene una intención de voto del 58,6% frente a un 14,2% de Nicolás Maduro. Se trata de una diferencia de 44,4 % entre ambos aspirantes.
Otras instituciones como Datanálisis, Datincorp, Delphos y Consultores 21, así como Poder y Estrategia, afirman que el postulado del antichavismo (la oposición a Nicolás Maduro) acumula más del 50 % de la intención de voto. Esto sugiere que la oposición podría tener una ventaja significativa en las próximas elecciones.
Por otro lado, otras instituciones como Hinterlaces, Polymarket, IMC Orientación y DataViva, entre otras, concluyen que Maduro lidera sus encuestas con una amplia ventaja, con niveles de preferencia que van desde el 54 % hasta el 70 %. Esto sugiere que Maduro podría tener una importante ventaja en las próximas elecciones.
Finalmente, CECA Consultores habla de un empate técnico inclinado ligeramente hacia la oposición. Esto sugiere que el resultado podría ser muy cerrado y difícil de predecir.
La ONG Foro Penal informó que las autoridades de Venezuela han detenido este año a 102 personas vinculadas con la campaña de González Urrutia, a las que ahora se suma Milciades Ávila, expolicía y jefe de seguridad de su equipo.
De estas detenciones, 77 se registraron a partir del comienzo formal de la campaña, el pasado 4 de julio, lo que refleja un claro patrón de actuación contra activistas, militantes, incluso colaboradores o personas que prestan sus servicios a González Urrutia y a Machado.
Más de 21 millones de venezolanos están registrados para votar, pero se prevé que el éxodo de más de 7,7 millones de personas debido a la prolongada crisis, reduzca el número de votantes potenciales a unos 17 millones.
La votación no es obligatoria y se realiza mediante máquinas electrónicas.
La ley venezolana permite a sus ciudadanos votar en el extranjero. Para estos comicios solo pueden participar aquellos venezolanos que sean mayores de 18 años, que posean residencia o cualquier otro estatus que compruebe que se encuentran de manera legal en otro país, según el artículo 124 de la Ley Orgánica de Procesos Electorales, así como funcionarios adscritos a las embajadas, consulados y oficinas comerciales fuera de Venezuela.
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